La Dirección General de Escuelas (DGE) lo había anticipado: por un pedido del gobernador Rodolfo Suárez, las escuelas iban a aumentar su presencialidad tras el receso invernal, en medio de datos que, según las lecturas oficiales, parecen alentadores sobre la situación epidemiológica por el coronavirus.
Lo que nadie esperaba es que el inicio fuera tan abrupto y por unas vías nada convencionales, ya que el miércoles, el propio gobernador anunció a través de su cuenta de Twitter, el regreso -para este lunes- a la presencialidad absoluta del nivel inicial, primer, segundo y tercer grado de las escuelas mendocinas.
Esta situación provocó cierto malestar e incertidumbre en directivos y docentes, que se vieron sorprendidos por esta confirmación que no se había siquiera tratado en las jornadas escolares que se estaban llevando a cabo. También, muchos advirtieron por la falta de tiempo para la preparación de la nueva etapa y el cumplimiento de los protocolos.
A todo se sumó que recién en las últimas horas del jueves, el gobierno escolar envió el memorándum por medio del cual los educadores debían guiarse para llevar adelante los protocolos de esta nueva etapa de presencialidad total.
El documento presenta un anexo con el “Protocolo Marco Provincial” para el desarrollo de las clases presenciales, actualizado al 27 de julio del 2021, y destinado a todas las escuelas, tanto de gestión estatal como privada y a todos sus niveles y modalidades.
En este protocolo sanitario se establecen principios básicos como el distanciamiento físico, medidas de prevención personal, limpieza y desinfección de los establecimientos y otras consideraciones.
También queda establecido que el nivel Inicial, incluyendo SEOS y Centros de Apoyo Escolar, retoma las clases presenciales considerando a cada sala como un agrupamiento único, con estricto cumplimiento del protocolo sanitario. De la misma manera, el nivel primario, primer, segundo y tercer grado, retoma la presencialidad considerando a cada grado como un agrupamiento único. Es decir, cada curso trabajará como una gran burbuja.
En la modalidad de educación especial, que corresponde a atención temprana, nivel inicial y primer ciclo de nivel primario, también vuelve la plena presencialidad, con las mismas características.
Problemas y críticas
Los tiempos acotados para esta nueva etapa han generado un enojo bastante generalizado en maestros y directivos, quienes en su mayoría consideran que el tiempo para poner en condiciones los establecimientos es muy acotado, además de considerar que es muy difícil cumplir con los protocolos por una cuestión de espacio y cantidad de personas, sin contar que hace faltan elementos de limpieza e higiene.
“Hay enojo y expectativas por cuales iban a ser las directivas para comenzar. Va a ser muy complicado trabajar y cumplir los protocolos”, opinó Julieta Arrarás, docente de educación física en el Este. “En una de las escuelas, tenemos un primer grado con 32 alumnos. Para probar cómo funcionaría, pusimos todos los bancos para la cantidad de chicos que tienen que ir y comprobamos que quedan muy amontonados”, observó.
En cuanto a su trabajo en particular, la docente explicó: “Yo trabajaba dentro de los cursos por el frío, sobre todo en las primeras dos horas de la mañana. Ahora no sé cómo voy a hacer, porque con todo el curso es muy complejo trabajar adentro. Otro problema es que no hay material para todos los niños, lo que genera que tengan que compartir”.
Por su parte Claudia, maestra de sala de 4 años, relató: “Estamos en medio de mucha incertidumbre. Estuvimos tres días evaluando cómo seguir trabajando a través de las burbujas y, de repente, la tarde del miércoles, con un tuit, nos enteramos de que se vuelve a la presencialidad. Queremos una presencialidad completa, pero también sabemos el riesgo actual que corremos, porque las aulas no están preparadas para tener distanciamiento”.
Luego, agregó: “Nuestra escuela está en condiciones a medias. No hay espacio suficiente para la distancia, no sabemos cómo van a entrar o salir los chicos. La presencialidad total en este momento no está bien, debería darse cuando estemos todos vacunados. La presencialidad ayuda en los saberes, pero los chicos también pueden contagiarse. No estamos de acuerdo en la manera que se hizo, los padres nos mandaban mensajes y nosotras todavía no sabíamos que iba a suceder el gobierno se ha manejado muy mal”.
Julieta Arrarás, en este sentido, reflexionó: “Lo planteado en el memo es complicado, es muy difícil mantener el distanciamiento en el aula, no hay manera que los chicos se sienten de manera individual porque no hay bancos, y van a tener que compartir, tampoco hay distancia entre un pupitre y otro”. “No es falta de voluntad, hay incertidumbre. Con pocos alumnos fue muy complicado llevar adelante los cuidados porque son niños. Manejar a 30 alumnos en un grado y lograr que no se toquen, que no se saquen el barbijo o no se presten las cosas va a ser difícil”, se sinceró.
“Con los protocolos para llevar adelante la presencialidad no estamos bien, el gobierno presentó el memo tarde. Los protocolos estrictos que piden son imposibles de efectuar, en un aula con 30 niños tienen que estar sentados unos al lado el otro, sin la distancia de metro y medio. En las burbujas podían sentarse uno por banco, pero sin distanciamiento porque las aulas no tienen espacio, ahora va a ser peor”, contó, por su parte, una docente de primaria de una escuela de Las Heras, que prefirió resguardar su nombre.
“Estoy de acuerdo con la presencialidad, pero no en este momento, los chicos no están vacunados y los docentes recién ahora están recibiendo la segunda dosis. Fue una falta de respeto como nos enteramos primero por los medios y luego llegó el memo. Lo que piden es imposible, yo los invito a que se den una vuelta por la escuela y que vean dónde ubicar a los 30 niños con distanciamiento”, cerró la docente.
El SUTE mantuvo su postura en contra
Desde el SUTE, Sebastián Henríquez, Secretario General, también mostró su descontento frente a esta situación “Cuando a un gobierno le importa la educación, hace que sea prioridad absoluta, para que la educación sea prioridad absoluta no puede pasar que las docentes y los trabajadores de la educación se enteren por un tuit del Gobernador, después de tres días de jornadas, lo que vamos a hacer en las escuelas. Es una falta de respeto”.
“El Sute va a seguir con su plan de lucha en unidad con los estatales, y vamos a hacer acciones legales entre hoy (viernes) y el lunes por la nueva resolución de la DGE respecto a la presencialidad absoluta y vamos a convocar asambleas en las escuelas. Si le importa la pedagogía al director de la DGE lo invitamos a que recorra las escuelas y que las suministre de los recursos necesarios, que garantice la conectividad que no tuvieron, que sea cuidado con los protocolos necesarios. Porque la educación no puede ser a costa del riesgo de los chicos, de las familias, ni de los docentes”, agregó el secretario general.
Hay escuelas que anunciaban que no pueden comenzar las clases por la situación edilicia, que se arrastra hace años, el gobierno cuando invierte en obra pública, no invierte en la obra pública más importante que son las escuelas”, cerró Henríquez.