Hay un refrán que reza, con mucha sapiencia: “Lo bueno, si breve; dos veces bueno”. Y es muy probable que los encargados de tomar las reservas en un restó del centro mendocino no hayan tenido en cuenta esta máxima. Porque la extensa y tediosa respuesta que enviaron, vía WhatsApp, a un mendocino que les escribió justamente para pedirles una mesa no solamente no surtió el efecto deseado sino que, además, se viralizó entre los mendocinos de Twitter.
“Pedí reserva en un restaurante y me contestaron con una licitación pública que incluye garantía de obra”, tuiteó irónicamente el usuario de Twitter @aldonzadiego (identificado con el apodo BarbaRoja en la red social del pajarito). En el tuit, Diego compartió una captura de la respuesta automática que se le envió desde el restaurante donde había querido reservar una mesa. Y, aunque toda la información detallada era importante para que los potenciales comensales dispusieran de ella, en honor a la verdad hay que reconocer que la estrategia de marketing y comunicación no resultó muy efectiva.
Y es que el mensaje para notificar de las disposiciones, posibilidades y hasta para acceder al link con la carta constó de... ¡50 líneas continuas! Esto implicó, por ejemplo, que el destinatario de esa respuesta automática debiera scrollear, por lo menos, 2 o 3 veces en la pantalla hasta leer todo.
La tediosa y extensa respuesta de un restaurante mendocino ante una consulta para reservar
“Favor leer esta información”, se puede leer al comienzo de la respuesta automática enviada desde el WhatsApp de contacto del restaurante y que compartió Diego Aldonza en Twitter.
Tras adjuntar el link para ver la carta de forma online, se detalla en el mismo mensaje. “Horario de Permanencia. Desayuno: de martes a domingo de 09:00 hrs a 11:45 hrs. Almuerza: de lunes a domingo de 13 hrs a 15:30 hrs. Mediatarde: de lunes a domingo de 17:00 hrs a 19:30 hrs. Cena: de lunes a domingo de 21:00 hrs a 00:00 hrs, se detalla posteriormente. “Tower Bar (solo para mayores de 18 años). Lunes a miércoles de 18:00 hrs a 00:00 hrs. Jueves a sábado de 19:30 hrs a 02:30 hrs”, se agrega a continuación.
Hasta el momento, información más que importante para conocer las disposiciones del lugar, pero -quizás- un tanto extensa y amplia para incluir en una primera respuesta automática de alguien que simplemente había escrito “Buen día!” y con intenciones de consultar por una reserva. Pero no todo termina allí.
“Solicitamos los siguientes datos para efectuar una reserva. Nombre y apellido del titular responsable, fecha, hora, cantidad de comensales, teléfono celular, nos visita alguna persona celíaca (sí/no), link de Mercado Pago o transferencia”, se agrega en el apartado siguiente, siempre del mismo mensaje de la respuesta automática.
Podría decirse que recién en ese párrafo se piden los datos específicos relacionados a la reserva propiamente dicha. Pero no termina allí tampoco. “Para garantizar su reserva le solicitamos una seña (no reembolsable/solo reprogramable). La misma es de 250 pesos por persona (será descontada de su consumo) que puede ser enviada por Mercado Pago (link de pago) o transferencia. Su reserva quedará validada una vez que recibamos dicho comprobante y/o le enviemos el mensaje de confirmación”, se aclara a continuación.
Como si con toda esa información no fuera suficiente ya, se destina un párrafo aclaratorio sobre las “reservas solicitadas en terraza”.
“La ubicación en terraza está sujeta a disponibilidad. En la misma no contamos con sombrillas. Lo cual, estar sentado al sol entre las 11 y las 18 hs se puede tornar muy molesto. En el caso que de igual manera desee su reserva allí, luego no podremos pasarlo al salón. En caso de mal clima, su reserva podrá ser reprogramada, según disponibilidad”, detalla el último párrafo del mensaje, que cierra con un cordial y enérgico: “¡Muchas gracias!”.
Las reacciones ante la respuesta viral
El tuit casi alcanzó las 20.000 reproducciones en Twitter y fue retuitado varias veces, mientras que superó los 230 “Me Gusta”. Entre quienes respondieron la publicación, la mayoría de los usuarios resaltaron lo extenso y tedioso del mensaje, así como la incomodidad de leer y procesar tanta información en un único envío.
Incluso, algunas de las personas destacaron que parecía más “un testamento” que un mensaje informativo, al tiempo que indicaron que parecía que en el lugar tenían “pocas ganas de atender bien”.