Con el paso a la etapa de distanciamiento social (vigente hasta el momento, aunque podría haber una marcha atrás en las próximas horas), Mendoza se empieza a acomodar a la conocida como “nueva normalidad”.
Y si bien ya nada vuelva a ser como antes de la pandemia, la ciudadanía comienza a pensar en el regreso a la rutina. La vuelta a clases en todos los niveles es una de estas situaciones a resolver en los próximos meses; aunque son pocas las precisiones y confirmaciones sobre cómo será.
Lo cierto es que el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta confirmó que la palabra final la tendrá cada Provincia sobre la fecha y la forma del regreso a las aulas -siempre con un protocolo autorizado-, y desde la DGE mendocina ya adelantaron que será de forma escalonada. Con estas premisas bien claras, un grupo de profesores y voluntarios de la escuela técnica Pablo Nogués ideó una alternativa pensando en la seguridad, el distanciamiento y el aislamiento para cuando llegue el momento de volver a sentarse en los bancos. Se trata de un bastidor de madera de álamo, con nailon de plástico duro que separe a un chico de otro, sentados en un mismo banco doble.
“Con todo este inconveniente de la pandemia, tenemos que empezar a pensar en la vuelta a clases presenciales; con protocolo incluido. Entonces se nos ocurrió hacer este separador, que ha sorprendido de manera muy grata a las autoridades del colegio. Es un separador hecho con madera de álamo, y en el taller de carpintería que tiene el colegio”, explicó Ariel Mezzenasco, encargado del buffet del establecimiento educativo y presidente desde hace 21 años del proyecto “Nogués Solidario”.
La propuesta no es más que una iniciativa, y todavía las autoridades del colegio no lo han presentado oficialmente. Sin embargo, se entusiasman con que sea un aporte que ayude al cuidado y al bienestar de los chicos cuando llegue el momento de regresar a los cursos.
“Estamos a la espera de lo que resuelva la DGE en lo referido a la vuelta a clases, pero hemos hecho esta propuesta. Surgió por iniciativa del jefe del taller, Ariel y los profesores de Carpintería; quienes me pidieron permiso para hacer uso del taller. Todavía tenemos que presentarlo oficialmente, pero lo vemos como una posible propuesta para cuando surja la posibilidad de reabrir las escuelas. Sabemos que se habla de que sería de forma escalonada, por lo que el bastidor podría ser un aporte”, indicó a su turno el director del Pablo Nogués, Alberto Muñoz; quien aclaró que el colegio tiene una matrícula de 1.233 alumnos divididos en tres turnos.
Alternativa
El “separador” que permitiría aislar parcialmente a los estudiantes cumple las mismas funciones que las máscaras protectoras de plásticos. El bastidor ideado por los docentes del Nogués está formado por dos rectángulos instalados de forma perpendicular entre sí. De frente, el cuadrilátero mide 1,02 metros de largo por 0,55 metros de alto.
En tanto, el rectángulo perpendicular al del frente -que es el que hace la división lateral entre los alumnos en el mismo banco- mide 0,72 metros de largo por 0,55 metros de alto. “Es muy sencillo de hacer, con madera de álamo y tornillos. Lleva nailon de buena calidad para hacer el aislamiento, y se puede fabricar en el taller de la escuela. De hecho, la mayoría de las escuelas técnicas de la provincia tienen talleres; por lo que se podría fabricar en todas ellas”, agregó Mezzenasco, uno de los ideólogos y a quien todo el mundo conoce como “Charly”.
“Los chicos tienen actividades y están cursando por internet; pero están desesperados por volver. Me puse a pensar una forma de ayudar, y hace algunas semanas se me ocurrió hacer este separador, luego de que las autoridades dijeran que podrían volver las clases en las escuelas en agosto. Esto sería sólo uno de los componentes del protocolo, y la idea es que los chicos estén siempre muy seguros”, detalló el presidente del proyecto “Nogués Solidario” desde hace más de dos décadas.
