Cómo era el Giganotosaurus, el dinosaurio argentino de Jurassic World: Dominio

Es el “villano” en la última película de la franquicia. Restos del Gigantosaurio fueron descubiertos en Neuquén. Se trataba de un carnívoro más temible que el Tiranosaurio rex.

Cómo era el Giganotosaurus, el dinosaurio argentino de Jurassic World: Dominio
El Giganotosaurus carolinii, dinosaurio "argentino" en Jurassic World: Dominio (Universal Pictures)

“Jurassic World: Dominio” (Jurassic World: Dominion) llegó esta semana a los cines no solo con el regreso de Sam Neill y Laura Dern -protagonistas de la película original de 1993 de Steven Spielberg-, sino también con la inclusión de un dinosaurio “villano” argentino: el Giganotosaurus carolinii.

“Más grande. Más aterrador. Más dientes. Se llama Giganotosaurus, pero para abreviar, se conoce como Giga”, destacó el director del filme, Colin Trevorrow, en una entrevista con la revista Empire.

El Giganotosaurus carolinii, dinosaurio "argentino" en Jurassic World: Dominio (Universal Pictures)
El Giganotosaurus carolinii, dinosaurio "argentino" en Jurassic World: Dominio (Universal Pictures)

“Solo quiere ver arder el mundo y está listo para causar estragos en el épico elenco humano de la película”, dijo sobre el dinosaurio argentino, al que definió como “una bestia que causa terror”.

Los detalles del Giganotosaurus carolinii, el dinosaurio de Jurassic World: Dominio

El Giganotosaurus carolinii fue encontrado en 1993 por el paleontólogo Rubén Carolini en pleno desierto, a unos 18 kilómetros de la Villa El Chocón y muy cerca del lago Ezequiel Ramos Mexía, en la provincia de Neuquén.

El temible terópodo habitó América del Sur hace 100 o 105 millones de años, durante el período Cretácico. Midió unos 15 metros de largo, el alto de la cadera era de 4,60 metros y -erguido- hasta la cabeza tenía unos 8 metros. Sus dientes tenían 15 centímetros de largo y eran curvos como una daga.

El Giganotosaurus carolinii, dinosaurio "argentino" (Durbed)
El Giganotosaurus carolinii, dinosaurio "argentino" (Durbed)
Los científicos junto con Rubén Carolini, quien encontró los primeros huesos del Giganotosaurus en 1993  (Archivo / Gentileza)
Los científicos junto con Rubén Carolini, quien encontró los primeros huesos del Giganotosaurus en 1993 (Archivo / Gentileza)

El descubrimiento de un esqueleto casi completo (70%) de esta especie -algo inusual- entregó el material fósil suficiente para investigar en detalle algunos aspectos de su biología, como su capacidad de termorregulación y su anatomía cerebral; además de sus capacidades biomecánicas, como la fuerza de mordida y la velocidad potencial.

El Giganotosaurus carolinii en el museo municipal Ernesto Bachmann – Villa El Chocón (Neuquén) (Turismo Neuquén)
El Giganotosaurus carolinii en el museo municipal Ernesto Bachmann – Villa El Chocón (Neuquén) (Turismo Neuquén)

El Giga tenía adaptaciones para capturar y derribar a sus presas al someterlas con rápidas y energéticas mordeduras. Sus fauces estaban armadas con dientes curvos y aserrados, diseñados para desgarrar profundamente la carne de sus víctimas, causando graves heridas y abundante pérdida de sangre; mientras que las robustas y gruesas mandíbulas de los tiranosáuridos estaban adaptadas para ejercer y resistir elevados niveles de torsión mecánica y estrés físico cuando trituraban la carne de sus presas y aplastaban huesos.

Para ¿orgullo? de los argentinos, el Giga era más grande que el popular Tyranosaurus rex, considerado el más famoso por los fanáticos de los dinosaurios. Sin embargo, no está claro si fue el mayor carnívoro, ya que el Spinosaurus lleva la delantera.

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