La miel de abeja es uno de los alimentos dulces más sabrosos. Pastelería, desayuno y hasta como condimento... Los usos son variados, sumado a sus nutrientes para el cuerpo y beneficios terapéuticos en caso de alguna enfermedad.
Sin embargo, tiene un problema: suele endurecerse, cristalizarse o granularse. Entonces, hay que volverla a convertirla en líquido para no desecharla. ¿Cómo hacerlo?
Truco para derretir la miel si está endurecida
Si la miel se endureció, podés probar con un clásico truco: derretirla en un baño de agua caliente (”baño María”).
Un tip crucial es que evites los recipientes de plástico: no solo son menos profundos (se pueden volcar), sino que no son buenos conductores del calor. Entonces, si la miel está en plástico, pasala a un frasco de vidrio.
- Llená una cacerola o sartén profunda con agua y calentala hasta llegar a los 40°C de temperatura.
- Retirá del calor la olla: te vas a dar cuenta por algunas burbujas pequeñas, por lo que no quema si metés el dedo.
- Sumergí el frasco de la miel endurecida en la cacerola con el agua caliente. Abrí el frasco y dejalo unos minutos, revolviendo con una cuchara.
- Esperá a que el agua se caliente para empezar a romper los cristales de glucosa a los lados del frasco de miel.
- Sacá la miel del “baño María” y espera a que esté tibia para consumirla como de costumbre.
Truco para ablandar la miel cristalizada sin cocina ni horno
Si no tenés calor a mano, podés probar este procedimiento con mucha paciencia:
- Revolvé los cristales de la miel para producir fricción: con una cuchara alcanza hacerlo durante 30 o 60 segundos.
- Filtrá la miel diluida con un filtro o colador para retener y apartar las partículas que producen cristalización (granos de polen, burbujas de aire, salpicaduras de cera).
- Guardá la miel líquida en un lugar templado y cerrado.
Aclaración: la miel con alto contenido de glucosa se cristalizará mucho más rápido que la miel con un bajo contenido de glucosa.
Cómo derretir la miel en el microondas
Similar al procedimiento en la cocina, podés derretir la miel en el microondas. La única desventaja: se pueden destruir enzimas por el sobrecalentamiento.
Con la miel en el frasco, metela en el microondas en calentamientos rápidos de 30 segundos, de manera paulatina. Chequeá que la temperatura esté por encima de 38°C, pero no más allá de 50°C.
Si repetís muchas veces este proceso de diluir la miel, irá perdiendo poco a poco sus aroma y sabor.