Si bien siempre fue importante, tal vez con la llegada de la pandemia por Covid-19 se puso en valor la calidad del aire que respiramos en el hogar. Así, acciones como la ventilación de aire a través de las ventanas o la utilización de artefactos tecnológicos se hicieron más que comunes.
De hecho, investigaciones consideran que el aire interior puede estar hasta cinco veces más contaminado que el aire exterior, algo preocupante si se tiene en cuenta que el 80-90 % de nuestro tiempo transcurre en espacios interiores, como oficinas, aulas, centros comerciales y casas.
Sabiendo que la mayor parte de las actividades de la vida diaria de una persona tienen lugar en espacios cerrados, la población ha incrementado el uso de la tecnología para limpiar los espacios interiores. Sin embargo, vale destacar que no todas ellas son recomendables, ya que algunas generan ozono y otros compuestos perjudiciales para la salud.
Tecnologías seguras para limpiar el aire interior
1 - La filtración con HEPA (filtros de partículas de alta eficiencia, de sus siglas en inglés), que consiste en hacer pasar el aire interior por una superficie filtrante de fibras muy finas. Generalmente se usan fibras de cuarzo colocadas al azar, lo que crea un entramado en forma de malla capaz de retener hasta el 99,97% de los aerosoles que lo atraviesan.
2 - En la adsorción se usa un material con una estructura muy porosa, como carbón activo o gel de sílice, con propiedades de fijación y retención muy elevadas.
3 - Las lámparas germicidas emiten radiación UVC a 253,7 nm y desactivan el ADN de los microorganismos.
4 - La fotocatálisis utiliza fotones de luz y materiales semiconductores, como el dióxido de titanio, para generar especies reactivas de oxígeno que destruyen las membranas de los patógenos y, en el caso de la COVID-19, la envoltura proteica del virus.
5 - En cuanto a la ionización, se generan iones y radicales libres que también desactivan los microorganismos.