El sistema Gestión Educativa Mendoza (GEM) que usa la Dirección General de Escuelas (DGE) fue y es un recurso que ha sido pilar de la actual gestión educativa de la provincia.
El gobierno escolar tiene 1.570.000 personas registradas en la base del GEM entre alumnos, padres, docentes y personal del área. Específicamente, este ciclo lectivo, 545.415 alumnos tienen sus registros en esta plataforma.
Cuando fue incorporado, en 2018, fue la apuesta de la DGE para organizar y disponer de los datos de todos los alumnos del sistema y con ellos en sus manos, generar acciones que permitieran acompañar mejor las trayectorias. Se trata de una “gran estantería de datos”, como describió un funcionario, en el que se encuentra el historial, el recorrido de cada alumno de manera individual, nominalizada. En 2019, se incorporó de manera obligatoria, en tanto se eliminaron las libretas y los registros y este pasó a ser el instrumento por excelencia.
En un primer momento permitió mejorar la comunicación y seguimiento del desempeño individualizado de cada alumno, tanto entre los diferentes estamentos del sistema como con las familias y para los mismos estudiantes. Pero luego, con esa que han considerado una valiosa información disponible y con rapidez, en la DGE han subido la apuesta para usarla en otras instancias, entrecruzar datos y así generar estrategias nuevas para mejorar el desempeño. Las últimas grandes apuestas apuntan a un objetivo que es uno de los grandes desafíos: anticipar el deterioro de las trayectorias, ofrecer acompañamiento y de este modo evitar la permanencia y el abandono.
Así las cosas, se está llegando al fin de un ciclo lectivo en el que el GEM resguarda el esfuerzo de cada alumno y su comunidad educativa pero además, un año en el que se apuntalaron, reforzaron e incorporaron nuevos recursos e información en torno a esta herramienta. Queda ver hacia adelante cuáles son los resultados de la apuesta.
Mejor seguimiento
Si hay algún modo de resumir lo que ha implicado el GEM hay que mencionar un mejor seguimiento individual de cada alumno. Tal cual explicó Patricio Cabral, Jefe de Gabinete de la DGE, comenzó a usarse para la planta de docentes y celadores en 2017, como un canal de comunicación y gestión. En 2018 se amplió a los alumnos, no todos, y en 2019, una resolución lo hizo obligatorio, se cargaron todos los estudiantes y divisiones. Entonces se abrieron sus instancias para ellos y los padres, que han podido consultar allí las notas disponibles rápidamente así como un seguimiento de la asistencia.
“A partir de esto empieza a nutrirse el sistema” destacó Cabral, que se usa además como canal de comunicación con las instituciones y docentes y permite trazar un perfil de los establecimientos y su comunidad.
“Hoy tenemos en el GEM mucha información de las escuelas, las autoridades, la infraestructura tecnológica y edilicia (básica), el equipamiento, la conectividad, cursos y divisiones”, detalló.
Cabral enumeró entre los hitos del sistema que por él se hacen los llamados a cubrir cargos docentes, el ingreso al nivel secundario, inscripción a nivel inicial y primer grado, elección de abanderados. Además se cuenta allí con la declaración jurada de todo el personal docente y resaltó haber desarrollado un sistema de encuestas que permite recabar información de contexto y la realidad de cada alumno.
También permite saber qué vacantes tiene cada escuela a medida que avanza el proceso de inscripción, conocer el recorrido del alumno entre escuelas con los cambios en niveles entre inicial, primaria y secundaria y los datos de desempeño históricos de fluidez lectora de cada alumno a partir del censo incorporado hace unos años.
Además, subrayó que en pandemia fue una gran herramienta para gestión del personal y el manejo de los alumnos con el surgimiento por aquel entonces de 8 tipos de ausentismo que - dijo- no hubiese sido fácil manejar de otro modo.
“Resumimos al GEM como una herramienta tecnológica que facilita y organiza la gestión pedagógica escolar”, apuntó y dijo que se tiene una cobertura de 100% de los edificios escolares.
“El GEM atraviesa toda la gestión educativa, pedagógica y educativa y eso se relaciona con organismos externos, direcciones de línea, escuelas, padres, alumnos y docentes (...) ha sido reconocida como fuente de datos fidedigna a nivel mundial y tiene un robustez importante”, explicó Cabral.
“Es una gran estantería de datos y lo que la fortalece es el trabajo diario de docentes y directivos que van cargando la información”, subrayó.
Nuevas herramientas
Una de las estrategias que se sumaron estos años para conocer cuál es el nivel de desempeño de los alumnos es el Relevamiento Provincial de Aprendizajes (RPA) que usa como sustento los datos de este sistema. Cabral detalló que a modo de prueba se inició en 2021 y se hizo masivo en 2022. Lo que se usa es un entorno que se llama GEM+, que es una plataforma de evaluación, donde están los resultados de los estudiantes.
Es un Operativo de Evaluación Jurisdiccional que se enmarca en el Plan Provincial de Información Educativa. Una vez más, esta gestión ha puesto el énfasis en mostrar el valor le da a los datos que tiene en el GEM. Con esto ha generado vínculos con el Banco Mundial, mostrando el modelo a otras jurisdicciones y reuniones a nivel nacional, incluso generando legislación y hasta un Congreso Internacional de Alfabetización que ya lleva este año dos ediciones.
El ciclo lectivo 2023 tuvo como novedad la aplicación del Plan Estratégico de Alfabetización de Mendoza (PEAM), aprobado por unanimidad en la Legislatura en diciembre pasado tras la presentación del proyecto por parte del gobierno provincial. El GEM también es su sustento.
Amplió el juego en ese sentido luego de la implementación del Censo de Fluidez Lectora, que también busca relevar datos para medir, acompañar y mejorar las habilidades lectoras de los alumnos de todo el sistema. “Se habilita el censo por operativo y los docentes y los aplicadores cargan la valoración de cada chico por su nombre y eso nos permite tener la trazabilidad de la evolución de los chicos”, refirió el funcionario.
Implica la alfabetización en lecto escritura como una prioridad en la escuela primaria, medición y evaluación para hacer un diagnóstico y apreciar resultados y la formación docente, desde los primeros pasos y de manera continua.
En tanto, el Relevamiento Provincial de Aprendizajes fue diseñado por docentes mendocinos, al utilizar como referencia los diseños curriculares provinciales y los Núcleos de Aprendizajes Prioritarios (NAPs) nacionales, y tiene como objetivos principales conocer los aprendizajes de los estudiantes y desarrollar herramientas para un mejor acompañamiento, beneficiar la toma de decisiones basadas en información y evidencia dentro de las instituciones y en el armado de políticas públicas, además de aportar instrumentos de monitoreo de los aprendizajes.
La última gran apuesta
Este año la DGE se sumó a la nueva tendencia e incorporó al GEM la inteligencia artificial. Con esto, se creó un Sistema de Alerta Temprana (SAT), la nueva herramienta de apoyo a la política educativa. Está diseñada para anticipar la interrupción de las trayectorias escolares, es decir que apunta a prevenir el abandono de estudiantes de Educación Secundaria, Educación Técnica y Trabajo y Educación Privada y Gestión Social.
La directora de Evaluación de la Calidad Educativa, Romina Durán, explicó: “Dentro del sistema, se pueden analizar cuáles son las causas de riesgo y, a su vez, proponer diferentes intervenciones para poder sostener esas trayectorias y acompañar la trayectoria real de cada alumno”.
En tanto, Emilio Moreno, director de Educación Secundaria, detalló: “En el GEM, a esos chicos podremos observarlos mencionados en color rojo, mientras que los que están en riesgo medio aparecerán en color amarillo, y aquellos en riesgo bajo, en color verde”. Luego se cruzan numerosos parámetros sociales, económicos y académicos.
