El choque entre trenes de la línea San Martín ocurrido el viernes en la mañana dejó 30 heridos graves y otros 60 pasajeros que recibieron asistencia en el lugar. Las investigaciones periciales se iniciaron horas después del accidente, bajo la supervisión del juzgado federal a cargo de Julián Ercolini.
Los informes iniciales sugerían que el choque fue totalmente atribuible a un error humano debido al mal funcionamiento del sistema automático de señalización. Sin embargo, el secretario de Transporte, Franco Mogetta, reveló que se está investigando un posible robo de cables tanto en la formación como en el sistema de señalización de las vías.
El funcionario nacional dijo: ”Estamos investigando las causas del accidente, hay múltiples hipótesis. No podemos adelantar nada ni descartar nada”.
Por otro lado, afirmó que desde el gobierno libertario están adoptando una postura prudente al poner la investigación en manos de la justicia, la cual está a cargo de la empresa Trenes Argentinos y del personal de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte.
Con el fin de establecer las responsabilidades y, por consiguiente, las posibles imputaciones, el juzgado busca obtener primero los informes periciales. Además, el juzgado deberá discernir si la colisión fue causada por un error humano o por una cuestión técnica, lo que aún impide realizar imputaciones concretas.
El juez federal Julián Ercolini le delegó a la Policía Federal la tarea de llevar a cabo los peritajes relacionados con el choque. Los agentes de esta fuerza son los principales responsables de trabajar en el sitio y proporcionar al juez información sobre las posibles causas del incidente.
