Cerca de 150 enfermos de coronavirus mejoraron su estado tras aplicarles plasma de pacientes recuperados, en el marco de un ensayo clínico a cargo de la provincia de Buenos Aires para probar la efectividad de ese tratamiento.
Según detalló la cartera sanitaria a cargo de Daniel Gollán, de esos 150 , 79 experimentaron una alentadora mejoría y 20 se recuperaron por completo y fueron dados de alta.
El tratamiento con plasma también le fue aplicado ayer al intendente de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, quien, según se informó oficialmente, “se siente mejor, está afebril y comió”.
Se espera que, como ocurrió en la mayoría de los casos que se estudian en el marco del “Protocolo Provincial de Investigación sobre Plasma de Convalenciente de Covid-19”, los anticuerpos presentes en ese componente sanguíneo contribuyan con su recuperación.
No obstante, los expertos que forman parte del estudio que se inició hace un mes son cautos. La directora provincial de Hemoterapia, Nora Etchenique, está a cargo del Instituto del Ministerio de Salud bonaerense que se encarga de las extracciones y la elaboración de las unidades de plasma para su distribución.
La profesional advirtió que “hay que evaluar varias cosas todavía para decir que éste es un tratamiento”, y explicó que “estamos ante una enfermedad nueva, que tiene solo seis meses y se conoce muy poco, pero lo que sí se sabe es que la gente que se recuperó formó anticuerpos contra el coronavirus y, también, que el pico máximo de formación de anticuerpos se da a los 40 días de haber contraído el virus, cuando ya pasaron los síntomas y la persona está bien”.
La especialista explicó que en el país existe una larga experiencia en el uso terapéutico del plasma a partir de la Fiebre Hemorrágica Argentina, enfermedad provocada por el virus Junín.
La terapia para combatirla fue creada y publicada por el médico e investigador argentino Julio Maiztegui, a principios de la década del 70, y también se obtiene a partir de anticuerpos presentes en el plasma de pacientes recuperados.
“Gracias a este tratamiento la letalidad de la fiebre hemorrágica pasó de un 30 a un 3%”, afirmó. Sandra González es una enfermera del hospital provincial de Pacheco que después de estar 21 días internada en el hospital Magdalena V. de Cordero, en el partido de Tigre, pudo regresar a su casa tras recibir el tratamiento con plasma de pacientes recuperados.
Su donante fue Magdalena Lamenza (28), médica ginécologa que, tras sufrir un cuadro leve de coronavirus, le donó plasma.
Sandra quiere conocer a Magdalena y agradecerle la donación. "Tenía miedo de morirme, la tos era constante, andaba fatigada, agotada, no podía ni caminar del cansancio por toser", afirmó.
“Al plasma te lo pasan como a un suero, me lo pusieron un domingo a la madrugada y, tres horas más tarde, pude dormir sin tos”, dijo, y transmitió el alivio que sintió al volver a descansar.
"Me sentí mejor muy rápido, por eso quisiera agradecerle a Sandra y pedirle a todos los recuperados que puedan donar, que lo hagan", agregó.
Su donante, Magdalena, no lo dudó: ya donó en dos oportunidades y sabe que cada donación puede salvar hasta cuatro vidas.
“Voy a volver a hacerlo todas las veces que pueda, y ojalá que se sumen los demás recuperados. Es una gran alegría poder ayudar en momentos como estos en que la solidaridad y la conciencia son tan importantes”.
Las personas que superaron el coronavirus, quieran informarse y donar plasma pueden llamar al 0800-222-0101, la línea gratuita del Cucaiba, el centro del Ministerio de Salud bonaerense que aporta la logística al ensayo y se ocupa del traslado de los donantes hacia el lugar de donación de sangre más cercano al domicilio.