Los últimos años, ha aumentado paulatinamente el interés por conservar células madre del cordón umbilical, de la mano de los avances que va logrando la medicina para ir haciendo reales sus amplias potencialidades.
En realidad, se trata de una gran apuesta al futuro. Por un lado, porque se piensa en darle ciertas garantías para la vida a un niño que acaba de nacer. Por otro, porque lo cierto es que si bien se van ampliando las posibilidades, la utilidad real de estas células, hoy está acotada a determinadas situaciones. Pero la promesa es inmensa y las expectativas mucho más.
El médico ginecólogo y obstetra Cristian Palomba dijo que cada vez son más las personas que consultan sobre el tema durante el embarazo. En gran medida porque durante esa etapa la información sobre esta posibilidad de algún modo les llega. De todas formas, comentó que si no le han consultado el suele preguntar antes del parto, considera que es algo que debe informarse y que incluso cree que en pocos años será parte del deber profesional así como actualmente es informar sobre métodos anticonceptivos.
En cuanto a su concreción, es fluctuante y, claro, está atada a las posibilidades económicas, aunque por otra parte, sostuvo que se ha vuelto más accesible.
Explicó que últimamente las empresas que hacen la recolección han bajado los costos del procedimiento y el mantenimiento y eso ha llevado a un incremento de los contratos. Sucede que hay más empresas que se dedican a la actividad, al menos cinco en Mendoza, y eso ha regulado el mercado. Estas organizaciones brindan el servicio, lo contrata el paciente y los médicos hacen la recolección en el momento del nacimiento.
“Hoy el 99% de las células madre del cordón umbilical se descartan en el parto, que es el único momento en que pueden ser recolectadas para su posterior criopreservación” señaló Ivan Chillik, gerente general de MaterCell, una de las empresas que brinda el servicio.
Desde allí detallaron que actualmente ya se manejan terapias a partir de células madres de cordón umbilical con resultados positivos en el tratamiento de más de 85 enfermedades como leucemias, linfomas o anemias severas. “Se está demostrando una aplicación beneficiosa en el abordaje de la parálisis cerebral, lesiones de médula espinal, autismo y diabetes tipo 1. Asimismo, hay unos 100 ensayos clínicos que estudian las células madre de la sangre del cordón umbilical en medicina regenerativa y otras cerca de 200 investigaciones sobre la aplicación del tejido del cordón están en marcha actualmente en el marco de la medicina regenerativa, que usa este tipo de células madre y será el paradigma en el futuro cercano”, detallaron. Se estima que en 10 años crecerá la tasa de uso del actual 1 sobre 2.000 a 1 sobre 70 casos por nuevas aplicaciones médicas. Palomba dijo que cuando se inició, era más que nada para guardar ya que se usaba una en cada 40.000 muestras.
Cómo se extraen
Las células madre se extraen fundamentalmente del cordón umbilical, aproximadamente un minuto después del nacimiento. Se trata de un procedimiento sencillo, rápido, que no causa dolor ni consecuencias a la madre ni al bebé.
Estas células son valiosas por sus potencialidades: son la materia prima del cuerpo ya que a partir de ellas se generan todas las demás células con funciones especializadas.
Pero además, al ser guardadas para que las use en un futuro el mismo paciente tienen una mínima y hasta nula chance de rechazo ya que se trata del mismo organismo.
Palomba detalló que el procedimiento es rápido. El cordón y la placenta habitualmente se desechan, entonces lo que se hace es punzar el cordón un minuto después del nacimiento ya que se deja que primero pase sangre para el bebe. Agregó que hoy además de sangre se recolectan unos 10 a 15 cm de cordón.
Uso de las células madre
Estas células se dividen y forman células hijas, lo cual pueden hacer en el cuerpo o en un laboratorio bajo las condiciones adecuadas. “Estas células hijas se convierten en nuevas células madre (autorrenovación) o en células especializadas (diferenciación) con una función más específica, como células sanguíneas, células cerebrales, células del músculo cardíaco o células óseas. Ninguna otra célula del cuerpo tiene la capacidad natural de generar nuevos tipos de células”, detalla en un informe sobre el tema la Clínica Mayo, de Estados Unidos.
“Las stem cells (células totipotenciales) provenientes del cordón umbilical se pueden obtener de la sangre que circula dentro de sus vasos sanguíneos, y de la denominada gelatina de Wharton, que se encuentra rodeando a los vasos sanguíneos del cordón umbilical”, explicó el médico ginecólogo Juan Serini.
Detalló que, por un lado, las células madre hematopoyéticas obtenidas por punción de los vasos sanguíneos del cordón umbilical tienen la capacidad de diferenciarse hacia todos los tipos de células sanguíneas, y por eso se utilizan en tratamientos de enfermedades de la sangre. En cambio, dentro de la “Gelatina de Wharton” se encuentran las células madre mesenquimales, que servirían para reparar tejidos dañados y reemplazar células que mueren en forma rutinaria, de ahí que son fundamentales en los tratamientos de la medicina regenerativa y podrían usarse para reparar tejidos musculares, tendones, cartílagos, etc.
Palomba destacó que en las dos décadas que este procedimiento lleva recorrido las cosas han cambiado bastante. Dijo que inicialmente se obtenían sólo las células sanguíneas y se usaba exclusivamente para trasplante de médula ósea para enfermedades como la leucemia. Pero luego se ha ido avanzando en medicina regenerativa, que es el área en la que aseguró, hay más desarrollo. Refirió que actualmente se usa para agenesia del cuerpo calloso, que es un problema congénito que se caracteriza por ausencia total o parcial del cuerpo calloso, una estructura que conecta los dos hemisferios del cerebro.
También se usa para casos de labio leporino y patologías como acortamiento de peroné
Hacia adelante, dijo que autismo y parálisis cerebral son las dos líneas de investigación más avanzadas. Para parálisis cerebral no hay tratamiento , sino sólo rehabilitación, mientras que en el primer caso ya se han realizado tratamientos. En estos casos, “el mecanismo es a partir de un efecto antiinflamatorio neuromodulador que tienen las células madre; el cerebro en estos pacientes tiene un alto grado de inflamación entonces inyectando células madre en la sangre, se logra un efecto anti inflamatorio persistente y generalizado que favorece el desarrollo neuronal y mitiga los efectos y los síntomas de esas dos patologías”, detalló.
Desde la prestigiosa Clínica Mayo (en Estados Unidos) detallan sobre las expectativas que tienen los investigadores y los médicos en cuanto a que los estudios con células madre puedan ayudar a aumentar la comprensión sobre cómo ocurren las enfermedades, a generar células sanas para reemplazar las células enfermas (medicina regenerativa) y probar nuevos medicamentos en cuanto a seguridad y eficacia, antes de usar medicamentos experimentales en personas.
En cuanto a medicina regenerativa, las células madre pueden utilizarse para regenerar y reparar tejidos enfermos o dañados en las personas. Podrían usarse para lesiones de la médula espinal, diabetes tipo 1, enfermedad de Parkinson, esclerosis lateral amiotrófica, enfermedad de Alzheimer, enfermedad cardíaca, accidente cerebrovascular, quemaduras, cáncer y osteoartritis.
