Entre el 1 de setiembre y el 30 de noviembre, con jornadas de doble turno (mañana y tarde) y con el Tribunal Penal Colegiado 2 al frente (conformado por los jueces Horacio Cadile, Rafael Escot y Gabriela Urciuolo). Estos son los principales componentes que, de no mediar inconvenientes, tendrá el segundo juicio del histórico Caso Próvolo. La causa por abusos sexuales y corrupción de menores en el instituto religioso y sus albergues ya tiene a los curas Horacio Corbacho y Nicola Corradi condenados a 45 y 42 años respectivamente, al ex jardinero Armando Gómez condenado 18 años de cárcel y al ex monaguillo Jorge Bordón quien deberá cumplir una pena de 10 años privado de la libertad.
En el segundo juicio hay nueve imputadas, entre ellas dos monjas: la japonesa Kumiko Kosaka y quien era su superiora en lo referido a la custodia del albergue de chicas, Asunción Martínez.
El juicio dos
A priori se han reservado casi tres meses para el desarrollo del segundo juicio. Las audiencias se celebrarán de lunes a jueves, de 8 a 14; y también se ha previsto que se extiendan en horas de la tarde (de 15 a 19). Por estos días se están desarrollando las audiencias preliminares vinculadas al debate, donde las partes hacen sus exposiciones y presentación de pruebas acusatorias.
En cuanto a las imputadas, ocho de ellas están en libertad; mientras que la monja Kosaka cumple con prisión domiciliaria. La religiosa japonesa tiene las imputaciones más aberrantes e incluso algunas como autora de los abusos-. Suma en total 7 acusaciones formales, entre las que se destacan algunas como autora de hechos y otras como partícipe (incluso está acusada de ser la “entregadora” de algunas víctimas para que sean vejadas por el cura Corbacho.
En tanto, la monja Martínez, la ex representante legal del Próvolo, Graciela Pascual, cuatro ex directoras del establecimiento, una psicóloga y una ex cocinera, están imputadas como partícipes por omisión (no denunciar los hechos que ocurrieron en el Próvolo).
En detalle
Pascual era la mano derecha del sacerdote Corradi. Y de acuerdo lo denunciado por las víctimas durante la instrucción -y que también se desprende de las declaraciones del primer juicio-; “la jefa” -como la llaman las víctimas- estaba al tanto de todo lo que ocurría en el instituto y sus albergues. E, incluso, amenazaba a los padres de los niños para que no hiciesen ninguna denuncia ante cualquier sospecha.
A las dos monjas y a Pascual se le suman entre las imputadas las ex directoras Gladis Pinacca, Cristina Leguiza, Valesca Quintana y Laura Gaetan; la psicóloga Cecilia Raffo y la ex cocinera Noemí Paz.
La causa que motiva el segundo de los juicios cuenta con 8 denunciantes, y muchos de ellos son las mismas víctimas que integraban el primero, que tuvo una sentencia histórica en noviembre del año pasado. Al igual que en el primer debate, la intención de sus abogados es que cuando comience el juicio las víctimas no declaren de forma presencial para evitar la revictimización. Por lo que -salvo excepciones- en el juicio volverán a reproducirse las cámaras Gesell registradas durante la instrucción del caso.
Probables condenas a prisión
La acusación del Ministerio Público Fiscal contra las nueve imputadas tal y como está formalizada prevé más condenas a prisión dentro del Caso Próvolo.
De acuerdo a la imputación con que han llegado a esta instancia, las mujeres podrían llegar a recibir condenas altas y similares a las de los autores (la máxima es de 50 años de prisión).
Por parte de la defensa, todo parece indicar que la estrategia apuntará a exculpar a las involucradas. O, en caso de que haya condena, sea por “encubrimiento”. En este caso, las penas son menores. No obstante, esta misión no será fácil para los abogados defensores. Es que cada vez que las imputadas que están o estuvieron cumpliendo prisión preventiva solicitaron el recupero de la libertad para que se las considere como encubridoras y no partícipes, la Justicia no hizo lugar al cambio de calificación.