Un peritaje concluyó que, la firma de la joven desaparecida Cecilia Stryzowski es trucha en la demanda de divorcio con César Sena que la Justicia tiene en mano. Esta novedad en el caso alimenta las sospechas de que la joven fue forzada a divorciarse del hijo del matrimonio Sena, a tan sólo cuatro días de haberse casado con el principal sospechoso de su presunto asesinato.
Para la fiscalía ese sería el motivo principal por el cual la mataron en junio del año pasado. Ella se había casado con César en la ciudad de Resistencia el 16 de septiembre de 2022 y cuatro días después presentó el divorcio, con la firma de ambos, según informó Noticias Argentinas.
Su firma fue analizada y el jefe de gabinete científico del poder Judicial de Chaco, Fernando Alberto Pereyra, determinó que en verdad fue falsificada.
Para ello, cotejó esa firma con otras indubitables de Cecilia tanto en el acta de matrimonio, así como en otro de habilitación comercial de un local presentado ante la Municipalidad.
“Que conforme los elementos indubitados con los que se contó para el cotejo y realización del presente informe, la firma estampada en el sector inferior del expediente 5295/22 no se corresponde con las características estructurales de la firma de Stryzowski, Cecilia”, señaló en las conclusiones el perito.
La sospecha de la familia de Cecilia es que eso fue planificado para obligarla a que formalmente se divorciara de Cesar y luego asesinarla, tal cual habría ocurrido en la casa de la familia Sena.
Por el crimen están detenidos César Sena, acusado de homicidio triplemente agravado, su padre y su madre -Emerenciano Sena y Marcela Acuña-, y también José Obregón y su esposa, Fabiana González, el casero de los Sena, Gustavo Melgarejo, y su pareja, Griselda Reinoso, por encubrimiento.
Para los investigadores, Cecilia fue asesinada entre las 12:13 y las 13:01 del 2 de junio en una de las habitaciones de la casa.
De acuerdo a la reconstrucción del hecho, el cuerpo de la víctima fue trasladado por Obregón y César Sena en una camioneta Toyota Hilux hasta la chanchería, propiedad del matrimonio piquetero.
Fue allí donde se sospecha que la calcinaron y luego, para despistar y complicar el caso, esparcieron sus restos en distintas zonas del barrio.