La naranja es una fruta cítrica que, además de ser una deliciosa y nutritiva, tiene grandes beneficios para el funcionamiento renal. Consumirlas con frecuencia puede ayudar a prevenir problemas como los cálculos renales, una condición dolorosa que afecta a muchas personas. Descubrí cómo esta fruta puede proteger tus riñones.
Los riñones cumplen un rol esencial en el cuerpo para la eliminación del exceso de líquidos del cuerpo y de deshechos. Por esta razón, el integrar regularmente frutas y verduras variadas a la alimentación, así como la ingesta diaria de aproximadamente 2 litros de agua y la práctica de actividad física, son la combinación elemental para mantenerlos.
Es por esto que los especialistas señalan que las naranjas son ricas en citratos, compuestos que reducen la formación de cristales de oxalato de calcio, el principal componente de los cálculos renales.
Además, su alto contenido de vitamina C, potasio y antioxidantes contribuye a mantener los riñones en buen estado y a eliminar toxinas del organismo. Sin embargo, es importante consumirlas con moderación para evitar el exceso de azúcar natural.
Beneficios clave de las naranjas
- Prevención de cálculos renales: Aumentan los niveles de citratos en la orina, reduciendo el riesgo de formación de piedras.
- Efecto antioxidante: Protegen los tejidos renales del daño oxidativo por antioxidantes como los flavonoides.
- Apoyo a la hidratación: Su alto contenido de agua favorece la función renal.
- Regulación de toxinas: Ayudan a eliminar desechos a través de la orina.
- Disminución de inflamación: Tienen propiedades antiinflamatorias.
- Favorecen y estimulan la producción de enzimas digestivas.
Es recomendable consultar siempre con un especialista si tenés problemas renales o dudas sobre tu alimentación o dieta diaria.