El queratocono, una afección ocular que deforma y adelgaza la córnea, ha dejado de ser una rareza y se ha convertido en un desafío frecuente en las consultas oftalmológicas, afectando a muchas personas, especialmente jóvenes.
Esta condición provoca una visión borrosa y distorsionada, y es una de las principales causas de trasplante de córnea en personas jóvenes. Sin un tratamiento adecuado, la calidad visual se deteriora considerablemente.
Entre los síntomas más comunes del queratocono se incluyen visión borrosa, doble o con sombra, halos alrededor de las luces por la noche, cambio frecuente en la graduación de lentes, visión no del todo clara incluso con el uso de anteojos.
Se asocia frecuentemente a alergia ocular y la necesidad constante de frotarse los ojos. Lamentablemente, el diagnóstico del queratocono a menudo se pasa por alto, ya que sus signos y síntomas pueden ser muy sutiles en las etapas iniciales.
Hasta ahora, los tratamientos como los anillos intraestromales sintéticos y el Crosslinking han mostrado buenos resultados, ayudando a mejorar la visión y detener la progresión de la enfermedad. Sin embargo, una nueva técnica llamada CAIRS está cambiando el enfoque del tratamiento del queratocono, brindando una alternativa más personalizada que podría evitar el trasplante de córnea en muchos casos.
Qué es CAIRS
CAIRS (Corneal Allogenic Intrastromal Ring Segments) es una técnica que utiliza segmentos de colágeno humano, para corregir las áreas debilitadas de la córnea en personas con queratocono. A diferencia de los anillos sintéticos, que son de plástico, los anillos de CAIRS están hechos de tejido corneal humano, lo que mejora su integración en la córnea del paciente y ofrece una mayor biocompatibilidad.
La mayor ventaja de esta técnica es que es totalmente personalizable. Esto significa que podemos generar un anillo ‘a medida, con el grosor, la forma y el largo exactos que necesita cada paciente.
Dicho en palabras simples, con CAIRS podemos rellenar con colágeno humano las zonas precisas de la córnea que están adelgazadas y deformadas, intentando obtener una córnea más “normal”. “De la misma manera que un restaurador de esculturas rellenaría una rotura con la cantidad y la forma exactas de yeso”, explicó la Dra. Malena Parmeggiani, quien ha traído esta técnica a Centrovisión en Argentina después de especializarse en el exterior.
CAIRS puede aplicarse tanto en queratoconos iniciales como en casos muy avanzados donde los anillos sintéticos no serían una opción viable, ofreciendo una solución que puede retrasar o incluso evitar la necesidad de un trasplante de córnea.
Además, al utilizar tejido biológico, CAIRS reduce el riesgo de complicaciones como la migración o extrusión del anillo y perforación. También se destaca por no interferir en el paso de oxígeno y nutrientes a través de la córnea, lo que es crucial para mantener una córnea sana.
Otra característica que hace de CAIRS una técnica tan prometedora es su reversibilidad y ajustabilidad. La cirugía es rápida, se realiza con anestesia en gotas y tiene una duración aproximada de 10 a 15 minutos.
Disponibilidad en Argentina
La Dra. Parmeggiani, directora médica de Centrovisión en Mendoza, es una de las primeras en ofrecer esta técnica en Argentina, proporcionando una opción innovadora para el tratamiento del queratocono que, hasta ahora, solo estaba disponible en algunos centros especializados a nivel mundial. Gracias a CAIRS, muchos pacientes podrán evitar el trasplante de córnea, optando por una técnica menos invasiva y podrán mejorar su calidad de vida en cualquier estadio de la enfermedad.
En conclusión, CAIRS se presenta como un avance significativo en el tratamiento del queratocono, brindando a los pacientes una opción innovadora, segura y eficaz para mejorar su visión y calidad de vida. Para quienes padecen esta afección, consultar a un especialista es el primer paso para acceder a los beneficios de este nuevo tratamiento.