El Día de las Infancias se aproxima y hay quienes hacen grandes esfuerzos para poder darle una alegría a niños y niñas con escasez de recursos. Es en ese marco que en el merendero Niños De Dios de Las Heras buscan organizar un festejo pero no logran obtener donaciones. Pese a que hace 9 años que realizan la celebración, y que han pasado por dificultades, aseguran que nuca había sido tan complicado como esta vez: “No tenemos ni azúcar”, aseguran.
Es que para lograrlo necesitan de la solidaridad de los mendocinos con una ayuda que, aunque sea pequeña, suma mucho. Cada vez cuesta más obtener donaciones y para esta ocasión no están logrando obtener lo mínimo que necesitan. “Nos había pasado pero no tan drástico, otros años a esta altura algo teníamos pero ahora, no tenemos ni azúcar”, dijo preocupado Juan Villegas, quien lidera el comedor.
La intención es organizar su celebración el 19 de agosto, dado que este año se ha dispuesto que el Día de las Infancias sea el domingo 20 de agosto, ya que lo habitual es que sea el tercer domingo de este mes.
Juan contó que hace 9 años que lo hacen pero, así como sucede con los insumos para los comedores, cada vez cuesta más conseguir apoyo.
“Lo que realmente nos está haciendo falta es el tema de chocolate, juguetes y cosas para las bolsitas golosineras. La verdad es que nos está haciendo mucha falta porque a la altura que estamos no tenemos nada, pero nada, nada tenemos”, subrayó.
Se estima que en la provincia hay 500 comedores y merenderos que los últimos meses encuentran cada vez más dificultades para abastecerse. Sucede en un contexto de deterioro económico en el que a la gente cada vez le cuesta más llegar a fin de mes pero asimismo, con una pobreza en el país que alcanza a 4 de cada 10 personas y en particular a 6 de cada 10 niños.
Juan detalló que en el comedor tienen 180 chicos: “Seguramente se nos van a sumar un poco más, eso es lo más seguro”. Y volvió a remarcar su pesar: “La verdad que estamos medio intranquilos por el tema porque no tenemos nada positivo. Entonces la verdad que cada día que pasa, nos preocupa más”.
Cómo ayudar
Según tienen planeado, el festejo será ese sábado a las 15:15 hs. “Lo planeado es hacer un lindo evento para los chicos y que pasen un hermoso día; este es el noveno festejo que el comedor va a realizar para las familias y los chicos, esperamos esta fecha con muchas ansias porque es un día donde se puede agasajar bien a los niños”, apuntó Juan.
Lo que más están necesitando es chocolate, leche, azúcar, harina, huevos, levadura, golosinas, tutucas, galletas, chupetines y juguetes entre otras cosas que se puedan sumar.
Quienes puedan brindar ayuda pueden acercarse al comedor, ubicado en barrio Centorbi, manzana B, casa 14, calle Horneros, en el Algarrobal. Otra opción es contactarse al número 261-5966938 o el envío de dinero a la cuenta cuyo CBU es 0000003100001022327531.
Situación crítica
“No contamos con el apoyo ni del gobierno ni del municipio, el único apoyo que tenemos es el de la gente, la que nos ve en las redes y el boca en boca”, dijo Juan.
“Estos últimos meses se ha tornado muy difícil llegar a llenar tres ollas los días miércoles porque se han caído muchas donaciones de gente que antes te ayudaba una vez cada 15 días y hoy lo hace una vez al mes”, contó. De hecho, durante tres semanas no pudieron abrir.
“Llega el miércoles a las 14, cuando empezamos a cocinar, vemos lo que tenemos y tratamos de imaginar qué podemos hacer que sea llenador, que rinda y de calor”. agregó.
En el Gran Mendoza, la zona más urbana del territorio, que es donde suele acumularse mayor pobreza como en cualquier ciudad, hay al menos 81 comedores. Son los que tienen registrados en el área porque han llegado para pedir o recibir algo de ayuda en su cruzada solidaria, que suele ser iniciativa de organizaciones sociales o vecinos inquietos por aliviar a otros. El segmento que llega a ellos, se amplía cada vez más. Si antes iban más niños, adolescentes y adultos mayores sin ingresos ahora llegan familias completas. Es lo que relatan quienes hacen enormes esfuerzos por conseguir mercadería y trabajar tardes completas para poder brindarles un plato de comida algunas noches. En general lo hacen dos veces por semana, cuando pueden abrir. Es que como agravante, cada vez reciben menos donaciones.
Además, hay registro de 425 merenderos, que suelen ser más pequeños, usualmente casas de familia que abren sus puertas para ofrecer una merienda destinada mayormente a niños, en general una vez por semana o quizás dos.
Pero como se trata de iniciativas que no necesariamente requieren una inscripción, no se descarta que puedan existir algunos otros.
Calcular la gente que busca este tipo de asistencia no es fácil porque varían y no hay registros. Como para esbozar una cuenta, según las estimaciones del Ministerio de Desarrollo Social, a los comedores llegan en promedio unas 60 0 70 personas por jornada mientras que a los merenderos unas 50. De todas formas, en los comedores hablan de números mucho más grandes y Verón señaló que habría al menos tres que pueden rondar las 200 personas. En el comedor Horneritos de Las Heras han llegado a contar unas 1.600 y en el Niños de Dios, unas 550. Pero si se toman de mínima los cálculos oficiales, se puede estimar que son al menos unas 26.500 personas las que deben ir a hacer una fila en un comedor para saciar el hambre.
Además, este ciclo lectivo, la Dirección General de Escuelas (DGE) decidió duplicar el presupuesto destinado a comidas escolares: se brindan 230.000 raciones por día en concepto de desayuno o merienda y 60.000 almuerzos.
