Una agente de tránsito fue atropellada en plena vía pública, en el barrio porteño de Recoleta, durante un control de alcoholemia. La agente, de 25 años, fue traslada al Hospital Fernández con dolores en sus piernas, con traumatismo de miembro inferior.
El incidente tuvo lugar minutos antes de las 18, cuando la conductora de un Toyota Etios gris se detuvo en el control y afirmó que no podía soplar en el alcoholímetro, el dispositivo utilizado para detectar la presencia de alcohol en sangre. Ante esta situación, las autoridades le solicitaron que aguardara para realizarle directamente la prueba de alcoholemia.
“No le pudimos hacer el alómetro y le pedimos que se moviera para el lado del test de alcoholemia. Ella aludía a que no podía soplar, pero eso no puede ser porque está preparado para que cualquier persona pueda hacerlo”, explicó en TN un agente de tránsito que participaba del operativo.
Cuando se le pidió a la mujer que se trasladara a un costado para poder intentar efectuar el control, atropelló a la agente, ocasionándole lesiones en sus piernas.
Con rapidez, los compañeros de la víctima acudieron a prestarle ayuda y notificaron el incidente para que la Policía tomara intervención. Pocos minutos después, una ambulancia del SAME arribó al lugar, la atendió y la trasladó al Hospital Fernández.
Mientras tanto, la Policía de la Ciudad obligó a la conductora del vehículo a descender del auto, le pidió la documentación correspondiente y le realizó un test de alcoholemia. En medio de la tensión y el nerviosismo que generó la situación, la mujer sufrió un desvanecimiento, lo que obligó a solicitar otra ambulancia para que recibiera atención médica.
De acuerdo con la información de TN, el resultado del test de alcoholemia indicó que la mujer tenía 0,21 gramos de alcohol por litro de sangre.