Este sábado un fuerte temporal de nieve sorprendió a los mendocinos y más de 400 personas quedaron varadas en el medio de la montaña sin agua y sin comida por casi 24 hora, hasta que trabajos de Vialidad Nacional posibilitaron la llegada de Gendarmería, Ejército y la Policía de Mendoza hasta el lugar donde estaban los damnificados.
Lo cierto es que el temporal estaba previsto, por lo que las personas que viven cerca de allí, como Polvaredas o Punta de Vacas, se abastecieron de productos para esperar la tormenta. Miriam Bustos, una vecina de Polvaredas, en diálogo con diario Los Andes comentó que junto a su familia compraron bastante leña, combustible y comida, para poder afrontar la situación.
“Sabíamos que esto iba a ser importante, por eso decidimos comprar y abastecernos para hacerle frente a la tormenta”, comentó Miriam.
Los vecinos sabían del temporal que se aproximaba y muchos de ellos acusan a las autoridades de no haber avisado como correspondía, para la afluencia de tanta cantidad de gente. “Las instituciones que sabían de la tormenta deberían haber organizado a la gente que subía, para que esto no pasara”.
“Nosotros no hemos tenido ningún problema con los servicios. Por suerte la luz se genera con un generador que es propio del lugar. Está bastante bien este servicio y es importantísimo, por que muchos vecinos calefaccionan sus hogares con electricidad”.
Con respecto a las personas que han sido evacuadas, Bustos comentó que no recibieron noticias para habilitar una escuela que está destinada para este tipo de situaciones. “Las autoridades los están derivando a Uspallata, por que ahí está el hospital, para realizarles chequeos. Ya que si bien estuvieron en los autos y recibieron provisiones, no dejaron de estar al intemperie”.
Si bien los vecinos de Polvareda no han sufrido problemas en los servicios, Miriam comentó que lo que les preocupa es el gas, ya que necesitan abastecerse más de este servicio: “Estamos en una época en donde se utiliza mucho, por lo que necesitaríamos que empiecen a mandar más garrafas, por si se llegan a terminar”.
“Ese sería nuestro único incoveniente, si hay problemas en el camino, no pueden subirlo y a nosotros se nos complicaría para conseguirlo. Necesitamos que suban para provisionar de gas y leña”, concluyó Miriam.