“Tocaba la sirena a las 6 de la mañana y los obreros comenzaban a trabajar en horario corrido hasta a las 14. A esa hora salían en bici o caminando, cada uno con su botellita de cerveza bajo el brazo. Así era todos los días”, recuerda Ángel Cholo Errio, que vive enfrente de la cervecería Andes desde hace 65 años.
Ubicada sobre el carril Cervantes, en Benegas, la planta elaboradora es un ícono de Godoy Cruz y este 2021 celebra sus 100 años de existencia. A lo largo de esos años, miles de empleados se desempeñaron en las instalaciones construidas junto al canal Cacique Guaymallén y la estación Benegas del ferrocarril, un sitio estratégico para el desarrollo comercial de la marca. Al poco tiempo se convirtió en el centro de distribución de cerveza más importante de Cuyo y el Oeste argentino.
Desde la compañía Quilmes, grupo al cual pertenece la cervecería de Mendoza, informaron que el primer fundador, Otto Bemberg, llegó de Alemania en 1850 a los 23 años. En 1888 decidió instalar una cervecería en Quilmes, donde ni siquiera había luz eléctrica.
Después de mucho esfuerzo, el 31 de octubre de 1890 tiró el primer chopp de la cerveza que había elaborado con su hijo. “En 1921 se instaló en la calle Miguel de Cervantes 2289, Godoy Cruz, Maltería y Cervecería Los Andes. Al igual que a Quilmes, al fundarla le dieron a la cervecería de Mendoza un nombre ligado a la zona”, cuentan desde la empresa.
En los primeros años elaboraba cerveza, malta y fabricaba hielo. Actualmente, la planta mendocina produce las marcas Quilmes Clásica, Andes, Andes Origen, Brahma, 1890, Paso de los toros, 7up, Mirinda, Pepsi y H2O. Cuenta con 260 empleados y elabora el 9% de la cerveza y gaseosa de Cervecería y Maltería Quilmes en el país.
Como sucedió en Quilmes, desde el principio se estableció una estrecha relación con los vecinos de la zona. Se instaló un surtidor de agua potable en la puerta de la fábrica, que se puso al servicio de los vecinos.
Desde los primeros años del siglo XX, Obras Sanitarias colocaba surtidores de agua potable en distintos puntos para abastecer a la población. “En los años ‘50, la enfermería atendía no sólo a los empleados, sino a todos los vecinos que lo necesitaran. Estaba a cargo de Alberto Castillo, él era el que colocaba las inyecciones”, recuerda Cholo Errio, que tiene un taller de reparación de muebles y mimbrería. Y agrega: “Tenía una ambulancia que creo que la había donado el gobierno de Perón”.
La empresa contaba con un club, junto a la estación del tren y el club Obras Sanitarias. Y más tarde, ya en 1984, un grupo de trabajadores concretó por ayuda mutua el barrio Cóndor y Andes, ubicado en el Oeste de Maipú, a unos 3 kilómetros de la empresa.
Ciudad industrial
El periodista Miguel Títiro cuenta que en la Guía de Arquitectura del Gobierno de Mendoza y la Junta de Andalucía, España, 2005, figura la Cervecería Andes, y a la zona la define como una ciudad industrial a mediana escala y destaca la proximidad con la estación Benegas (Ferrocarril BAP) y la calidad de agua de montaña. Resalta la antigua construcción realizada por la firma Silvestri y Crayón.
En 1952 el Gobierno nacional dispuso la estatización de la empresa. En ese periodo se creó el club social para los empleados con piscina, juegos, cancha de básquet y bochas. En 1959 se devolvieron las propiedades al grupo Bemberg.
En los años ‘60 comenzó un plan de modernización de las instalaciones. En la guía de arquitectura figura que en 1967 se inauguró una torre de ocho niveles, cuya función era desarrollar un nuevo sistema de producción vertical y a la vez resguardar los tanques de cobre. Allí funcionó por poco tiempo un restaurante con vista panorámica del entorno.
El vecino Ángel Errio recuerda que la torre inicialmente sería una estructura giratoria, pero esta confitería restaurante duró poco tiempo. Sin embargo, se hizo famosa y promocionada. Títiro también comenta que a mediados de los ‘80 se renovaron las líneas de llenado y se introdujo la automatización en todo el proceso.
“Esto me lo contó el ingeniero químico David Frenk, que trabajó allí en esa época, durante la conducción del CEO Norberto Oscar Morita y la gerencia de Alejandro Gustavo Failo. Para ello contaron con el know how de la compañía Heineken, de Holanda (Países Bajos)”, detalla.
El trabajador más conocido es el recordado Ernesto “Cóndor” Contreras, máxima figura del ciclismo provincial, con reconocimientos a nivel nacional e internacional. “Recuerdo que le daban permiso para entrenar en la mañana”, afirma José Martínez, ex vecino de Godoy Cruz que ahora vive en Chacras, pero siempre en las cercanías de la compañía. Sobre el mito de la cerveza Cóndor, algunos sostienen que esta birra negra lleva el nombre en homenaje a Contreras. Walther, uno de sus hijos, explica: “Mi padre trabajó algunos años en la cervecería, pero la cerveza Cóndor ya existía, fue una coincidencia. Andes era la cerveza rubia y Cóndor la negra”.
Pero reconoce que Ernesto fue parte de la imagen de la compañía. “Después mi padre dejó de trabajar allí para dedicarse completamente a la reparación de bicicletas”, cuenta Walther que hasta hace un tiempo atendió junto a su padre el negocio que estaba en la esquina de Pellegrini y O´Higgins, en Godoy Cruz, y ahora lo trasladó a San Juan casi Morón, de Ciudad.
“Cuando el Cóndor Contreras ganó uno de los cruces de los Andes, colocaron barriles de cerveza y cortaron las calles para celebrarlo entre los vecinos y toda la gente que se acercaba a festejar”, recuerda Cholo Errio. Y acota: “Lo mismo ocurrió cuando ganó Locche el campeonato mundial; esto era una fiesta”.
“En la cervecería vivían algunas familias, que se encargaban de las instalaciones y sus hijos eran amigos nuestros. Íbamos a la vieja escuela Burgoa y los fines de semana jugábamos en la cervecería. Algunos muchachos del barrio eran contratados para descargar las bolsas de cebada y otros vecinos se dedicaban a arreglar los cajones de cerveza”, cuenta Cholo.
Cerveza y vino, dos productos que conviven en la tierra del sol y del buen vino. Por estas horas se celebra la Fiesta de la Cerveza, la antesala a la gran fiesta mendocina: la Vendimia. El municipio de Godoy Cruz expresa que la primera fiesta se realizó en 1978, duró una semana y se hizo en la plaza departamental. En el perímetro estaban ubicados los puestos de comidas típicas y de expendio de cerveza de la Maltería y Cervecería de Cuyo (actualmente Cerveza Andes), empresa que participó en la organización.
El último día se realizó un acto central, en el que se mostró un espectáculo artístico y se desarrolló la elección de la Reina de la Cerveza, a la que se postularon 14 candidatas de distintos puntos de la provincia.
La última vez que se realizó con ese estilo fue en 1982. En 2008 el municipio reinstaló la Fiesta de la Cerveza, una propuesta artístico gastronómica, que tiene origen en las instalaciones del carril Cervantes.