Parecen lejanos aquellos días de agosto, septiembre u octubre cuando frente a los hospitales había fila para realizarse un test y detectar Covid-19. Desde aquel entonces, la demanda de testeos ha bajado alrededor de 60%, de la mano de una disminución de la circulación del virus Sars CoV-2 y menos consultas.
Por aquel entonces, en el sector público se llegaban a realizar 8.000 determinaciones por semana, hoy son en promedio unas 3300. Carlos Espul, coordinador de la Red de Laboratorios de la provincia, estimó que hay aproximadamente un 60% de reducción. Muestra de que el virus, al menos por estos días, ha atenuado su virulencia, es la positividad, que también se ha reducido a aproximadamente un tercio.
“Llegamos a tener hasta un 45 a 50% de positivos del total de muestras que se analizaron en setiembre y octubre, a medida que fueron pasando los meses, encontramos una reducción notoria en el cantidad de casos, estamos teniendo sobre unas 3 mil muestras por semana entre 15 y 18% de positividad, en el sistema público”
Para el bioquímico, el nivel de ocupación de camas expresa esta misma calma momentánea: luego de estar casi al borde de la capacidad, hoy las camas de Unidades de Terapia Intensiva Covid están por debajo del 45%. “Evidentemente no hay tantos casos graves y hay menos leves”, apuntó.
Según relevamientos de la Asociación de Clínicas y Sanatorios de Mendoza (Aclisa) la baja en las solicitudes ha sido prácticamente a la mitad.
“En la época de mayor demanda se hacían entre 1.500 y 1.900 testeos y de esos entre un 40% y 50% daban positivo, ahora se hacen alrededor de 900 testeos diarios y en esta época de aplanamiento de la curva, 13 a 15% son positivos”, detalló un referente de la entidad.
Desde el 20 de enero hay menos de 500 casos activos de Covid en Mendoza, la mitad de lo que se registró el 19 de este mes y un cuarto de los aproximadamente 2.000 activos que mostraban las primeras semanas. El promedio detectado por jornada es de 112 mientras que en octubre, en pleno pico, algunas superaban las 1.000 notificaciones, es decir que actualmente se registra un 10% de aquel entonces.
Repunte por viajes
En la Estación Covid-19 de Fuesmen, que funciona en el Espacio Julio Le Parc, también detectaron un descenso en las solicitudes de test pero con particularidades. El promedio actual es de 90 por jornada mientras que en octubre realizaban un promedio de 120 estudios diarios.
Pero la baja allí fue más notoria a mediados de noviembre y principios de diciembre cuando se hacían aproximadamente 45 estudios cada día, es decir, un tercio respecto de la época más crítica. Sin embargo, a partir de enero han comenzado a apreciar un leve repunte en la demanda y que asocian no tanto a la inquietud por descartar una probable infección sino más que nada a la necesidad de viajar. Para ello, en muchos lugares se exige una prueba de PCR negativa y es justamente el servicio que más se requiere. Actualmente concentra el 66% de la demanda: de los 90 test diarios 60 son PCR, 20 test rápidos y 10 anticuerpos.
Los segundos sí son los que eligen principalmente quienes quieren descartar la infección y los últimos son los que solicitan quienes quieren saber si tuvieron Covid-19 y generaron anticuerpos.
Centros rápidos
El ministerio de salud de la provincia apoyó en gran parte su estrategia en 2020 en operativos barriales. Hasta allí llegaban para hacer testeos aleatorios entre los vecinos y así encontrar gente con síntomas para testearlos y aislarlos, al igual que a sus contactos estrechos.
Los últimos meses había cada vez menos gente con síntomas, prueba de una menor circulación.
Durante el verano, la estrategia se trasladará a áreas turísticas. La semana pasada se presentaron centros de testeo rápido que se ubican en cuatro puntos de concurrencia. Es que se sabe que la situación está lejos de relajarse y se anticipa una probable segunda ola. Por ello, detectar a las personas con el virus para aislarlos y evitar que lo sigan diseminando es crucial para evitar que se disparen los casos.
En estos sitios la atención es espontánea y pueden acceder también los turistas.
Se brinda información y de considerarse necesario pueden realizarse test rápidos o PCR. Son puestos fijos que funcionarán entre enero y marzo. Están ubicados en los lugares donde la gente concurre asiduamente: 2 en San Rafael, Potrerillos y el parque General San Martín, en Ciudad.
Por otra parte, Espul dijo que lo que más se está haciendo ahora es PCR y determinación de antígenos.