Seguramente has escuchado sobre el ayuno intermitente, pero ¿de qué se trata realmente? Básicamente, es un proceso compuesto por períodos en los que se come y períodos en donde se ayuna.
El ayuno intermitente no consiste en dejar de comer, sino en comer en intervalos de tiempo más específicos. Por ejemplo, establecer intervalos de 12 horas donde se organicen las comidas y 12 horas donde se ayune, aunque algunos expertos proponen una ventana de ayuno de 16 horas y realizar las tomas en las 8 horas restantes. Existen muchas formas diferentes de practicar el ayuno intermitente, pero algo que tienen en común todos los tipos de ayuno es que la abstención de alimentos va más allá de no comer durante la noche.
En el caso concreto del ayuno intermitente, consiste en dividir el día en dos periodos, uno en el que comes y otro en el que no. Está permitido beber líquidos como agua, café o té durante todo el día. La experta describe así los tipos de ayuno intermitente más conocidos:
Ayuno intermitente 12/12
Consiste en ayunar 12 horas. Es el más sencillo y, bastaría con adelantar la hora de la cena y retrasar la hora del desayuno. Por ejemplo, cenando poco antes de las 8 y desayunar a las 8 ya se ayunaría esas 12 horas.
Ayuno intermitente 16/8
Se trata de pasar 16 horas en ayuno y comer durante 8 horas. Una posibilidad, podría ser desayunar y comer y después no volver a ingerir alimentos hasta el día siguiente.
Ayuno intermitente 20/4
Este patrón es mucho más estricto y, según explican especialistas, solo te permitirá comer una o como mucho dos comidas, que se realizarán en un periodo máximo de 4 horas. El resto del tiempo, se permanecerá en ayuno.
Otros tipos de ayuno
El ayuno en días alternos consiste en rotar días donde se come de manera habitual con día en los que se realiza una sola comida. Además, esta ingesta estaría limitada a unas 300-500 kcal, que es el 25% de los requerimientos que necesita el cuerpo habitualmente. También existe el ayuno de un día que consiste en realizar uno o dos días de ayuno completo a la semana y el resto de la semana comer de manera habitual.
Actualmente es un método muy popular para bajar de peso y mejorar la salud pero no es nada nuevo. De echo, el ayuno intermitentes es un proceso antiguo que se realiza hace muchos años para mejorar la salud.
Mucha gente está redescubriendo esta intervención alimenticia. Desde 2010 el número de búsquedas en línea para “ayuno intermitente” ha aumentado en alrededor de un 10.000 por ciento, y la mayoría de este aumento se ha producido durante los últimos años.
Si se hace de forma correcta, el ayuno tiene el potencial de otorgar importantes beneficios a la salud: adelgazamiento, corrección de la diabetes de tipo 2 y muchas más cosas. Además, puede ahorrarte tiempo y dinero.
Beneficios del ayuno intermitente
- Ayuda a adelgazar, a perder grasa y a regular las hormonas del apetito y la saciedad
- Disminuye los triglicéridos y contribuye a evitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares
- Reduce la inflamación y contribuye a evitar el crecimiento de las células cancerígenas
- Mejora la resistencia a la insulina, contribuye a evitar la diabetes y a normalizar la glucemia en sangre
Supone una ayuda para frenar los efectos del envejecimiento
¿Puede ser peligroso?
Esta pauta no se basa en eliminar los alimentos porque sí, sino en regular los tiempos de comida y el ayuno. Por eso, para evitar riesgos para la salud o errores dietéticos, es importante hacerlo bajo la supervisión de un dietista-nutricionista. Por lo que se recomienda no realizarlo en caso de:
- Si se padece anorexia nerviosa o cualquier otro trastorno de alimentación
- Durante el embarazo y la lactancia
- Si se padece hipertiroidismo no controlado
- Si hay desnutrición
- En caso de demencia o de insuficiencia cerebrovascular avanzada
- En caso de insuficiencia renal o hepática avanzada