Después de siete largos años en lista de espera para lograr un trasplante, y de haber sido sometida a diálisis debido a un problema renal que padecía desde niña, un llamado telefónico, el 30 de mayo, le anunció a Ayelén López que, por fin, había llegado al Hospital Central de Mendoza el órgano que necesitaba.
De tanta alegría, aquella mañana lloró a mares en su Monte Comán natal, a 50 kilómetros de San Rafael. A esta última ciudad viajó religiosamente tres veces por semana, todos esos años, para efectuar su tratamiento.
Fueron tiempos difíciles, recuerda, porque la diálisis le quitó “millones” de horas a su adolescencia.
Su enfermedad la limitó, incluso, para finalizar la secundaria, algo que recién ahora, a los 24, ha podido retomar.
Pero aquel día, el día del llamado inolvidable, no había que mirar hacia atrás: el órgano, proveniente de un donante cadavérico, finalmente se trasplantó el 2 de junio último con un resultado excelente y una recuperación asombrosa.
Pero cuando todo parecía encaminarse y Ayelén comenzaba, de a poco, a disfrutar de una vida más normal, apareció otra dura prueba en su camino.
El 17 de agosto pasado, inesperadamente sufrió un Accidente Cerebro Vascular (ACV) producto de una bacteria en la sangre que hizo estallar una válvula del corazón.
“Parecía una película de terror. Mi problema renal nada tuvo que ver con la enfermedad cardíaca”, relató. Ahí estaba, otra vez, debatiéndose entre la vida y la muerte.
Ayelén comenzó otra lucha. El Hospital Central la encontró nuevamente poniéndole el cuerpo a otra cirugía de alta complejidad, solo que, esta vez, del corazón.
La labor del equipo médico del sanatorio más grande de Mendoza, para quien la familia no tiene más que palabras de agradecimiento, logró sacarla adelante, aunque aún sobrelleva algunas secuelas que le dejó el ACV.
Recién ahora, transcurrido un tiempo de ambos episodios, puede decir que se siente recuperada y que valora cada minuto que la vida le ha regalado.
“Sí, a partir de ahora tomo la vida como un regalo”, ratifica.
Su vida en Monte Comán, rodeada de familia, sus padres incondicionales, su ahijada Zoe, hermanos y sobrinos, y siempre apoyada por Eduardo, su novio, representa un nuevo comienzo.
“Aye” no mueve el brazo izquierdo, pero al menos empezó a caminar, algo que valora y agradece.
Es que cuando sufrió el ACV esa posibilidad estuvo en duda. “De a poco voy dando grandes avances. La rehabilitación es un trabajo de todos los días, pero no me quejo. Simplemente –concluye—volví a nacer”.
Se registraron 12 trasplantes en cuarentena
Del total de 24 operativos de donación de órganos y tejidos que se realizaron en la provincia de Mendoza desde principios de año, la mitad se desarrolló durante el período de aislamiento obligatorio por el COVID-19, informó el doctor Oscar Sagas, subsecretario de Salud provincial y referente en materia de procuración y trasplantes.
De este modo, Mendoza es una de las seis provincias argentinas que se ha mantenido operativa en cuanto al aporte de órganos y tejidos en tiempos de cuarentena, adecuándose a las nuevas disposiciones y trabajando en terapias intensivas libres de Covid.
De los 12 operativos mencionados, dos de los cuales fueron pediátricos, se obtuvieron 18 riñones; un riñón-páncreas; siete hígados; seis corazones y 14 córneas.