Autos clásicos, antiguos y deportivos, la mayoría de colección y todos en excelente estado de conservación se reunieron este mediodía en el playón de estacionamiento del complejo Lomas, frente al Dalvian, para compartir experiencias en un encuentro organizado por “Café de Clásicos Mendoza”.
Uriel Agüero, organizador del evento, dijo que la propuesta fue crear un espacio de encuentro que saliera de lo normal. “En Mendoza hay muchos clubes pero esta idea es libre, se acerca quien desee y tiene como objetico charlar, contar experiencias y tomar un café. Claro que aquel que quiera dar una vuelta también lo puede hacer”, sostuvo.
Lo cierto es que los dueños, comúnmente denominados “franela”, compartieron una mañana soleada y plena de anécdotas.
“Me crié con mi abuelo, mecánico y camionero, y mi papá heredó esta pasión que también me la transmitió. Por eso colaboro en la organización y me siento orgulloso de los dos vehículos que trajimos, un escarabajo modelo 2003 y un Dodge GTX con 11 mil kilómetros, modelo 73″, dijo Juan Manuel Gómez, “fierrero a muerte”.
“La idea es juntarnos y pasar un lindo momento. Intentamos hacerlo al menos una vez al mes, se arma espontáneamente, de boca en boca”, dijo, para agregar que se admiten todas las marcas.
“Agradecemos a la gente del complejo Lomas nos prestó la playa y a una cafetería del lugar donde después de la exposición nos fuimos a compartir un café”, dijo.
Martín Llopiz vive en Las Heras, trabaja en un comercio de repuestos y si bien no era amante de este tipo de actividad, comenzó a volcarse de lleno cuando le compró a su tío un viejo Torino.
“Mi tío lo puso en venta porque no lo usaba más y me daba pena. Se lo compré a 25 mil pesos hace siete años y quedó en la familia, que es lo que más me gusta. Hoy suelen ofrecerme hasta 30 mil dólares y no lo vendo”, aseguró.
Orgulloso con una camiseta que tiene una estampa suya, sonriente con el Torino anaranjado, dijo que en Las Heras todo el mundo lo saluda, le pregunta y lo frena por la calle.
“Me llevó cinco años ponerlo a punto y es un orgullo. Solamente lo saco los domingos para dar una vuelta. Tengo otro vehículo para la vida cotidiana”, relató.
Su hermana le obsequió para su cumpleaños la camiseta que suele usar en cada muestra.
“Todos acá somos fanáticos y estos encuentros son lindos porque estamos en la misma, compartimos la misma pasión y, además, organizamos nuevos encuentros”, dijo.
El playón estuvo repleto de distintas marcas, entre ellas Fiat 600, Fiat Spazio, Torino, Chevy, Dodge, Taunus, Falcon y muchos más. La mayoría conserva su tapizado original. Uno de los participantes exhibió su viejo Falcon con un diario “Crónica” en la luneta del año 1973, igual que el modelo del vehículo.
Cómo participar
Quien tenga auto clásico y sport desee participar, puede contactarse con Uriel Agüero, organizador, al contacto 2616989912.