En la provincia de Mendoza se encuentra prohibido el uso de pirotecnia, salvo escasas excepciones con autorización. Pese a ello, la Navidad tuvo su festejo explosivo y lo habitual es que este sea mayor para Año Nuevo.
Pero hay que recordar que, más allá de la prohibición y la posibilidad de ser multado, este tipo de sonidos afectan gravemente a personas y animales. Las personas con síndrome del espectro autista, con su sensibilidad exacerbada, pasan momentos dramáticos mientras otros festejan mientras que ellos también deberían estar haciéndolo. Cuentan con la contención de sus allegados para aliviarlos pero el sonido se escucha igual.
Otro tanto pasa con los animales que llegan a un gran estado de temor, desesperación y hasta desorientación, y no siempre tienen contención. Resultan heridos, perdidos o muertos.
En 2014 un grupo de ambientalistas hizo un original experimento en Salta para que la gente tomara conciencia sobre cómo afecta a las mascotas y les hizo escuchar algo similar con auriculares. Mirá el video acá.
Daño de la pirotecnia
El sonido de la pirotecnia puede causar daños de diversa índole en los animales. La fundación española Ética Animal resume:
Daños físicos a los aparatos auditivos de los animales
Como se sabe el oído de muchos animales es más sensible que el humano. Señalan que pueden sentir los petardos más fuerte que un disparo o algunos aviones de reacción. Explica que los primeros pueden llegar a emitir 190 decibeles y los otros dos 140 y 100 respectivamente. Recuerda que a los 80 decibeles comienza el daño para el oído humano, este sonido es más del doble.
Por ello, subraya que las explosiones de fuegos artificiales no solo les resultan más perturbadoras, sino que les pueden dañar más gravemente su capacidad auditiva.
“Los ruidos causados por la pirotecnia pueden provocar una pérdida de audición y tinnitus (fenómeno consistente en percibir golpes o sonidos en el oído que no provienen de una fuente externa, es decir, oír ruidos que no se corresponden con ningún sonido externo)”, detalla.
Miedo y estrés
La intensidad y el desconocimiento de la causa le genera miedo. Incluso señala que puede generar fobia a los ruidos fuertes causadas por una respuesta desproporcionada por miedo.
Incluso muchos animales domésticos se pierden porque buscan huir desesperadamente, se desorientan y se pierden.
Efectos nocivos por partículas químicas
Además explican que resultan tóxicos: “Los petardos son venenosos, y su explosión libera partículas nocivas como el polvo fino (PM10), respirable y tóxico, pudiendo empeorar enfermedades existentes y ocasionar otras. Por tanto, los fuegos artificiales representan un peligro para los animales que viven en las áreas donde se explosionan, o en ubicaciones relativamente alejadas cuando el viento transporta las partículas a la suficiente distancia”. Estos productos químicos también son peligrosos para seres humanos con enfermedades respiratorias como el asma.
Explosiones
También puede suceder que los coman y ha habido más de un caso conocido de perros seriamente heridos porque se los meten a la boca ya encendidos y les explotan o pueden resucitar mutilados si les explotan cerca.