El tema de la seguridad se encuentra entre uno de los que más preocupan a los argentinos, eterna deuda y que incluso en este último tramo previo a las PASO se coló en el debate nacional. Pero los últimos años gana terreno el ciberdelito y en particular, se aprecia un incremento de este durante la pandemia.
En ese marco, la Universidad Nacional Raúl Scalabrini Ortiz (UNSO) de Buenos Aires, detectó la necesidad de fortalecimiento en ciberseguridad y se dispuso a aportar recursos.
Desde la casa de estudio estiman que se requerirán unos 10 mil profesionales formados en esta área los próximos 5 años. Por ello, lanzó la Tecnicatura en Ciberseguridad que será de cursado gratuito. El dato lo aportó el director de la carrera, el ingeniero Pablo Lázaro a Infobae.
En noviembre abrirán las inscripciones y esperan comenzar el dictado en marzo. Incluso van por más: está pensada con una duración de tres años pero aspiran a generar una licenciatura.
Tal cual destaca el portal, en la actualidad la Argentina cuenta con posgrados, maestrías y cursos de especialización, que suelen ser de alto costo, y que están orientados a profesionales recibidos de otras áreas. La tecnicatura lanzada viene a cambiar ese paradigma y puede aplicarse para iniciar la formación superior.
Las inscripciones serán del 1 al 26 noviembre en la web oficial: www.unso.edu.ar.
Cada vez más
Se trata de un tipo de delitos que gana terreno en un contexto en el que gran parte de la vida (laboral, académica, social) pasa por el universo digital.
Con la pandemia, el uso de canales digitales se incrementó y con ello se dispararon los delitos informáticos.
Según los datos de la Asociación Argentina de Lucha Contra el Cibercrimen, este tipo de delitos aumentaron 60% durante 2020 en el país.
Las modalidades más frecuentes incluyen comercio digital o fraude bancario, robo de datos e información mediante el uso de logotipos de entidades y empresas, llamadas telefónicas o diversos métodos de captación.
Desde la entidad mencionaron a EFE el “fraude amistoso”, por el que alguien se hace amigo para convencer a la persona de que le de información de pago. Notan también un aumento en estafas a través de la suplantación de entidades bancarias, que normalmente se producen a través del correo electrónico.
Entre los fundamentos de una Diplomatura en Cibercrimen y Evidencia Digital que el año pasado dictó el Gobierno de Mendoza se advierte que la tecnología hoy es tanto un medio para la comisión de delitos como el objeto del delito en sí misma, en virtud de su capacidad para almacenar datos personales.
Se argumentó la importancia de que todos los operadores del sistema penal (perito, fiscales, abogados y jueces) incorporen conocimientos interdisciplinarios necesarios sobre buenas prácticas. “La aparición de nuevas formas de delinquir, y de los llamados ciberdelitos, suponen un gran desafío en la tarea de investigación penal, en la que la evidencia digital se ha vuelto clave para el esclarecimiento de los llamados ciberdelitos. Asimismo, dada la transversalidad de las tecnologías de la información y la comunicación, se advierte que, en la comisión de delitos tradicionales, la evidencia digital también cobra gran protagonismo”, se manifestaba.