La ocupación de Unidades de Terapia Intensiva (UTI) es uno de los indicadores más importantes al momento de hacer una evaluación específica sobre la situación del sistema sanitario de cualquier provincia. Son las camas ocupadas por los pacientes más críticos, aquellos que precisan -por ejemplo- de asistencia respiratoria. Y en Mendoza, durante las últimas semanas la ocupación de estas salas está por encima de 85% (en total hay 280 camas de este tipo).
Aunque aún no es del todo alarmante la situación, el índice está en constante observación por parte de las autoridades de Salud. De hecho, a partir de octubre el sistema sanitario sumará 5 camas más de UTI (en el Hospital Universitario). Y desde el Gobierno evalúan seriamente que la Sala Nuclear que ha puesto a disposición Impsa para internación sea destinada también para terapia intensiva y pacientes críticos. No obstante, por el momento están “evaluando el perfil” de este predio, según indicó recientemente la ministra de Salud, Ana María Nadal, en declaraciones a radio Nihuil.
Lo cierto es que la evolución de los casos durante las próximas semanas y la ocupación de las camas críticas ya disponibles serán claves en esta decisión. Y a partir del mes próximo, Mendoza contará al menos (e indistintamente de esta evolución) con 5 camas más.
Ya confirmadas
Aunque ya están listas, las 5 plazas de UTI del Hospital Universitario estarán habilitadas dentro de dos semanas. Así lo confirmó el director del efector Jorge Juri, quien indicó que se trata de plazas de alta complejidad y que pudieron ser equipadas con el trabajo mancomunado de la UNCuyo y del Ministerio de Salud.
“El área de internación común empezó a funcionar en marzo, y está en el mismo piso que la de terapia intensiva; por lo que la UTI estaba avanzada. Como en marzo estaba todo relativamente tranquilo y como el costo de terapia era más alto, decidimos poner en funcionamiento solo el área de internación común. Pero la pandemia avanzó más rápido de lo esperado, por lo que empezamos a analizar la situación y ver la posibilidad de habilitarlas. Finalmente logramos ponernos en orden para avanzar en la finalización y apertura de UTI”, indicó Juri; quien resaltó que la estructura estaba a 85% en la flamante área, aunque el equipamiento iba a demandar un alto costo.
“Se trata de 5 camas de alta complejidad; con respiradores y monitores. Además, en el contexto de Covid-19 hemos agregado necesariamente los sentidos de circulación; es decir, se entra por un lado, se sale por el otro”, agregó. Son las primeras 5 camas de UTI del hospital.
A las 29 camas comunes que ya tiene el hospital ubicado en la Sexta Sección se van a sumar estas cinco de alta complejidad. “Hoy (por ayer) tenemos 24 pacientes; que ha sido el promedio del último mes. En agosto la ocupación ha estado por encima de 73% y hoy está más alta. Estas 5 camas van a venir bien además para resolver la situación interna del hospital y bajar la preocupación de pacientes que genera tener algunos que se complican en el mismo hospital”, sintetizó Juri.
Respecto a la situación general de Mendoza y la respuesta del sistema sanitario, indicó que se observa “bastante crítica y compleja”.
“No veo que se vaya a resolver a corto plazo, por eso mejor mientras más nos preparemos”, concluyó.
En evaluación
Hace unas semanas, desde Impsa pusieron a disposición del sistema de salud de la provincia una Sala Nuclear, acondicionada especialmente para recibir pacientes en caso de que se siga “estresando” el sistema hospitalario y que crezca desmedidamente la demanda de camas. Si bien en un principio se pensó como una sala para internación común, la misma evolución de la pandemia y el incremento de casos diarios han llevado a que no se descarte habilitarla con camas de terapia intensiva. Esto último en caso de que colapse el sistema tal y como está actualmente.
La ministra Nadal resaltó que por estos días las autoridades están evaluando el perfil de atención que finalmente tendrá el espacio.
En tanto, desde la firma destacaron a Los Andes que desde el inicio de la pandemia se pusieron a disposición del Ejecutivo para colaborar en lo que fuese posible; y entre las propuestas ofrecieron la mencionada Sala Nuclear para ampliar la atención sanitaria de ser necesario. Sobre este último ofrecimiento y teniendo en cuenta las características del espacio, el Ejecutivo decidió avanzar.
La sala tiene 88 metros de largo por 24 metros de ancho, con una altura promedio de 15,50 metros. En tanto, la superficie construida alcanza los 2.545 m2. Además, cuenta con un sector llamado “Esclusa”, que se utiliza como sistema de doble cierre para ingreso y egreso de materiales a la Nave. Esto último teniendo en cuenta que es fundamental evitar la contaminación del ambiente con cualquier tipo de partícula exterior.
Además, la Sala Nuclear se comunica con un sector de oficinas y servicios. Si bien Impsa se encargó de acondicionar la sala y ponerla a disposición, es el Gobierno quien decidirá cuándo y con qué perfil se habilita. Además, el Ministerio de Salud está acondicionando dos hoteles como hospitales (con concentradores de oxígeno y otro equipamiento).