Los Porter no son una familia tradicional, de esas que se acostumbran y se amoldan a los estereotipos y a las vidas estructuradas, con sus rutinas que se repiten a diario y que prácticamente se automatizan. Y el objetivo que se ha propuesto ésta inquieta familia oriunda de Vancouver (Canadá) es una clara muestra de ello: los 5 integrantes de la familia se encuentran en Mendoza y salieron de Canadá el 15 de junio a bordo de un avión monomotor y como parte de una aventura que les tomará 14 meses, de acuerdo a lo planeado.
Los Porter se han propuesto dar la vuelta al mundo, con la idea de conocer y disfrutar de cada uno de los países y ciudades que visiten, pero también con una finalidad benéfica: recaudar un millón de dólares para donar a la ONG internacional SOS Children’s Villages (Aldeas de Niños) y ayudar a niños huérfanos y desamparados de todo el mundo. Para ello han creado una página web en la que comparten todas las novedades y fotos de su periplo, además de presentarse ante el mundo e incluir un link para que cualquier persona pueda hacer su aporte económico y ayudar a SOS Children’s Villages.
“Nuestro objetivo es viajar y también ayudar. Hemos viajado por distintos lugares ya, pero cuando la gente vuela por el mundo, suele hacerlo para sumar la mayor cantidad de países. Nosotros queremos ir lento, conocer los lugares, su gente y su cultura”, resume Samantha Porter (21), la hija mayor de Ian (59) y Michelle Porter (58). A ellos 3 se le suman los otros dos hijos de Ian y Michelle, hermanos de Samantha: Sydney (18) y Christopher (15).
Los canadienses están en Mendoza, hospedándose en el departamento de Rivadavia. En los hangares del predio de Aerotec de ese departamento del Este han aparcado su avión, el mismo que luce ploteado el nombre de la expedición –”5 in the Sky” (Cinco en el cielo)- y también el logo de Children’s Villages y la dirección de la página web que han creado para la ocasión (www.5inthesky.com).
“Mendoza es muy grande, muy bella y es un lugar que nos ha gustado realmente mucho. Llegamos el 14 de octubre y nos quedamos aquí hasta el sábado próximo. Mi hermana y mi mamá pudieron salir de compras, mientras que con toda la familia hemos volado en globo y pudimos conocer distintos lugares de Mendoza desde el cielo. Antes de irnos queremos conocer también la Ciudad de Mendoza”, agrega Samantha, quien está estudiando Geografía, Medio Ambiente y Sostenibilidad en la Universidad de la Columbia Británica y, además, es piloto matriculada. Y quien sonríe al caer en la cuenta de que este viaje por el mundo le permitirá conocer y estar cara a cara de la forma más directa posible con los tópicos de su carrera universitaria.
Sobrevolar el dique Poterillos y conocer la cordillera mendocina son algunas de las actividades que ha incluido hasta el momento su estadía en Mendoza.
La vuelta al mundo en 14 meses
Ian, Michelle, Samantha, Sydney y Christopher están acostumbrados a viajar por distintos lugares y a volar, es uno de los pasatiempos familiares. De hecho, el padre de familia, su hija mayor y su hija del medio tienen licencias oficiales de piloto, por lo que periódicamente dejan Vancouver y salen en el avión familiar de un solo motor a dar paseos. Pero es la primera vez que la aventura se convierte en tan ambiciosa, duradera y solidaria.
“¡Estamos dando la vuelta al mundo en un avión monomotor! Los 5 miembros de la familia Porter volarán alrededor del mundo en un avión de un solo motor y recaudarán un millón de dólares para la organización benéfica mundial SOS Children’s Villages. Dejamos Vancouver y planeamos visitar más de 50 países durante la expedición de 14 meses, ¡y queremos que te unas a nosotros en esta aventura!”, describen los Porter en el sitio web que crearon para esta expedición. Y que es también donde ofrecen la posibilidad a los ciudadanos de todo el mundo de colaborar económicamente con la ONG. “Tenemos el objetivo de recaudar dinero y crear conciencia para la organización benéfica mundial SOS Children’s Villages. Una familia de 5 personas nunca ha volado alrededor del mundo en un avión monomotor antes”, continúan en la descripción.
Los gastos del viaje, de mantenimiento y del día a día corren por parte de la intrépida familia. De hecho, en ese sentido lo encaran como una de sus periódicas aventuras. Mientras que la ayuda de la comunidad se destinará en su totalidad a la meta benéfica.
“Dejamos Canadá el 15 de junio y atravesamos el país de oeste a este. Pasamos por las Bahamas, continuamos por el Caribe y distintas islas y entramos a América del Sur por Guayana. También estuvimos en Brasil, Bolivia, Paraguay y ahora llegamos a Argentina. Aquí hemos estado en Misiones (visitamos las Cataratas del Iguazú), Salta, La Cumbre (Córdoba) y ahora estamos en Mendoza. La idea es seguir hasta Buenos Aires y después seguir bajando hasta Ushuaia”, describe con entusiasmo Samantha, quien está en tercer año de la universidad y ha “suspendido” este año para poder dar la vuelta al mundo con su familia.
De acuerdo al itinerario inicial, la idea es seguir hacia Chile y emprender el regreso hacia el norte, aunque ahora por la costa oeste. Ecuador, Colombia y Estados Unidos son los destinos ya agendados, mientras que desde el país norteamericano se han propuesto cruzar el Atlántico hasta llegar a Groenlandia y los países nórdicos de Europa. Una vez en el Viejo Continente, recorrerán distintos países y ciudades hasta llegar a África, Medio Oriente, visitar Pakistán e India, continuar por Asia y recién ahí regresar a Canadá. “La idea es estar volviendo a Canadá en agosto del 2023″, aclara la joven.
Una aventura sin fronteras
Si bien los Porter han participado de diferentes viajes y vuelos en familia, es la primera vez que el plan incluye más de 50 países y supera los 70.000 kilómetros, además de reunirlos a todos en la tripulación. Por esto mismo, antes de armar el equipaje –liviano- y de encender el motor del avión, necesitaron de una detallada planificación.
“Antes de que comenzara la planificación, como familia teníamos que discutir cómo iba a funcionar. Ian (nuestro papá) siempre soñó con volar alrededor del mundo. Anteriormente participó en algunas expediciones de vuelo más largas con fines benéficos y siempre pensó que sería bueno quedarse un poco más para conocer un lugar. Y si te vas a quedar más tiempo, ¡sería bueno tener a tu familia cerca! Así se le ocurrió a nuestro papá la idea de volar alrededor del mundo, bajo y lento, deteniéndonos para conocer cada región. Primero se lo propuso a Michelle (nuestra mamá) y luego nos sentamos como familia para hablar sobre eso. ¡Y así nació la expedición 5intheSky!”, describen en la web los Porter.
Con 59 años, Ian Porter se ha tomado un descanso después de trabajar toda su vida en el desarrollo inmobiliario. En la expedición familiar oficia como “Piloto jefe” y ¨líder”, y en su vasta experiencia se destacan vuelos en parapentes, paramotores, planeadores y aeronaves de ala fija en distintos lugares del mundo durante los últimos 40 años. Está casado con Michelle hace 24 años y han viajado juntos y con sus hijos a diferentes países.
Samantha Porter oficia como la “segunda piloto”. La joven tiene 21 años, está en la universidad y dentro de su mentalidad preparada como atleta, disfruta de los desafíos. Es quien suele sentarse en el asiento derecho del monomotor, siendo copiloto de su padre, ya que cuenta también con una licencia. Su deporte preferido es el fútbol y ha podido jugarlo con niños de Ecuador, India y Tanzania, entre otros lugares. Además de hablar inglés y francés, quiere aprovechar este viaje para aprender español también.
Michelle Porter (58) es la esposa de Ian y la madre de Samantha, Sydney y Christopher. Hace tiempo se dedica a ser ama de casa en tiempo completo, pero –como describen su esposo y sus hijos- es quien oficia como madre, médica, consejera, coordinadora de logística y coordinadora de comunicaciones en la familia. Hace algunos años trabajó en la Universidad de la Columbia Británica dentro del Centro de Servicios de Salud e Investigación de Políticas en Epidemiología, y luego se especializó en Transferencia de Tecnología y comercialización de propiedad intelectual biotecnológica. “Michelle es una de las personas más felices y positivas que podría esperar encontrar y ha compartido muchas aventuras de viaje memorables con Ian y su familia”, describen los Porter.
La segunda hija de Ian y Michelle es Sydney Porter (18). También cuenta con licencia oficial de piloto, por lo que estará disponible para asistir a su padre durante el viaje, y recientemente completó la escuela secundaria. Ya decidió tomarse un año sabático antes de comenzar la universidad, y es precisamente el año que coincidirá con la expedición familiar y la vuelta al mundo. La ciencia, la tecnología, la ingeniería y las matemáticas son sus intereses académicos, mientras que a nivel deportivo juega fútbol, hockey sobre césped, deportes de nieve y es cinturón negro en Shotokan Karate.
El menor de los Porter es Christopher. Con 15 años, se encuentra todavía en la secundaria y seguirá estudiando –de forma remota- mientras dure el viaje de los “5 in the Sky”. No es la primera vez en que participa de un vuelo internacional, aunque su familia reconoce que era muy joven cuando lo hizo y esta aventura le permitirá volver a familiarizarse con ellos. Al igual que sus hermanas, tiene muchas facilidades para los deportes.