Un insólito y particular error del gobierno estadounidense podría generarle inesperadas ganancias a múltiples ciudadanos de todo el mundo. Y es que, entre 2014 y 2016, más de 6 millones de billetes de un dólar fueron emitidos con el mismo número de serie. A quienes tengan la fortuna de poseer dos ejemplares idénticos del papel moneda, coleccionistas ofrecen pagar la suma de hasta 150.000 dólares.
El hecho se remonta a 2014, año en que la Reserva Federal de Nueva York puso en circulación en ese estado los billetes que correspondían a la serie de 2013. En 2016, la Oficina de Grabado e Impresión de Estados Unidos (Bureau of Engraving and Printing en inglés) alertó a las instalaciones de Fort Worth que en Washington DC circulaban dólares que eran la exacta réplica de los impresos dos años antes.
Según una aproximación de la cantidad de billetes de un dólar que existen, habría en circulación entre 12.500 y 14.400 millones. Sobre este número, al menos 6.4 millones de pares de billetes de esa denominación se encuentran esparcidos alrededor de todo el globo, esperando caer en las manos de algún afortunado individuo o de un observador coleccionista.
Estos ejemplares se pueden identificar por algunas particularidades de su impresión. La primera de ellas es la coincidencia en su número de serie, identificación que debería ser única en cada papel. En estos, sin embargo, la numeración debe contener cifras entre B00000001 y B00250000 ó B03200001 y B09600000.
Otro aspecto a destacar es que deben contar con un asterisco hacia el final de la seguidilla y tienen que lucir el sello de la Reserva Federal “B” por encima del desfile alfanumérico.
Los coleccionistas interesados en adquirir el par de billetes de un dólar gemelos, ofrecen una increíble suma de dinero. De acuerdo con el sitio web Wealthy Nickel, los precios pueden ir desde los USD 20.000 hasta los USD 150.000.
Las posibilidades de encontrar en una billetera, colchón o cajón a los dólares gemelos es de una en un millón. No obstante, 9 de estos pares ya han sido hallados y el número de los que aún circulan por las calles de todo el mundo es lo suficientemente alto como para no perder las esperanzas.
Asimismo, el proceso de compra y venta de los mismos debe atravesar una minuciosa etapa de verificación de la veracidad de los mismos y de su conservación.