En medio de una gran cantidad de nuevos casos de coronavirus, en los últimos días hay dos grandes protagonistas: el empleado de una bodega de Maipú (conocido popularmente como “caso 98”) y un trabajador de un supermercado de Luján de Cuyo. De ambos clusters (o grupos) se desprendieron, al menos, 23 de los últimos positivos.
Por fuera de estos dos grupos hay también varios otros confirmados. Y entre estos, muchos transportistas, que permanecen internados en distintos hospitales mendocinos. Uno de ellos es un ciudadano boliviano, que fue confirmado el último fin de semana y sobre quien se ha generado una llamativa e inédita polémica en la que las autoridades sanitarias de Mendoza apuntan contra sus pares de San Juan.
Es que el hombre había sido confirmado con coronavirus en la vecina provincia, luego de que le practicaran la prueba allá. No obstante, cuando se conoció el resultado del testeo, el involucrado ya estaba en Mendoza. Y recién pudo ser identificado y trasladado al Hospital Lencinas cuando su marcha había llegado a Uspallata, con intenciones de cruzar a Chile (por trabajo).
Desde el Ministerio de Salud de Mendoza consideran que hubo una seria falla por parte del Gobierno de San Juan, ya que fueron sus autoridades las que no impidieron que el conductor siguiera su marcha hasta que no se tuviera el resultado del hisopado que se le practicó.
Como no contaban en el momento con testeos rápidos, se le practicó un hisopado de PCR, determinaciones que pueden tomar al menos cinco horas hasta que se conozca el resultado. “La pregunta de por qué se le permitió seguir sin que se conociera el resultado habría que hacerla al Ministerio de Salud de San Juan”, destacaron con contundencia desde la cartera sanitaria mendocina.
El hombre no presentaba síntomas al momento en que se le practicó el test. Ni siquiera los efectivos de Gendarmería Nacional en San Juan estaban facultados para detenerlo ya que no cometía ningún delito y estaba asintomático. Y fue precisamente la delegación sanjuanina de esta fuerza quien dio aviso a sus pares mendocinos, y estos lo identificaron ya como positivo para derivarlo a la internación.
De aquí se desprende otro dato llamativo: no hubo ningún control entre San Juan y Uspallata. A eso se suma el caso de una ambulancia que llegó desde La Rioja hasta San Martín la semana pasada sin ser identificada en todo el viaje. Por ello las dudas ahora se centran en el ingreso a Mendoza por el norte (ver aparte).
Paso a paso
El camionero que fue confirmado como positivo el domingo es de nacionalidad boliviana y fue identificado en un control de Gendarmería en Uspallata, cuando venía de San Juan y con destino a Chile. Los efectivos de la fuerza de seguridad ya tenían apartados los datos personales y la patente del rodado. Es que desde San Juan habían dado aviso de que el hombre que no había detenido su andar era positivo en la prueba de Covid-19, según arrojó el resultado horas después de practicado el hisopado.
Aún en tierras sanjuaninas, y casi en simultáneo con el paciente internado en Mendoza, había llegado al control de Gendarmería de aquella provincia otro camionero, oriundo de Salta y quien se dirigía al Norte Argentino.
El protocolo en San Juan contempla que a todos los camioneros se les practiquen test rápidos para detectar en el acto si tienen Covid-19. Pero cuando llegaron los transportistas norteños, se habían agotado las pruebas inmediatas. Por ello es que a los dos se les practicó el hisopado de PCR.
En este momento es donde se genera la polémica: ninguno de los dos trabajadores se quedó en San Juan a la espera de los resultados, y siguieron con sus respectivos itinerarios. Mientras que el camionero salteño siguió con dirección al NOA, el conductor boliviano lo hizo con dirección a Chile, vía Mendoza.
La inacción del Ejecutivo sanjuanino para obligarlos a quedarse hasta tener certezas es lo que generó molestias en el Ministerio de Salud mendocino. A tal punto de que la ministra Ana María Nadal se comunicó con su par sanjuanina para pedir explicaciones.
Positivos
Cuando el laboratorio de San Juan tuvo los resultados de ambos testeos -los dos dieron positivos-, los transportistas ya habían salido de esa provincia. Por esto mismo es que se activó el protocolo para identificar y aislar a ambos donde se los identificara.
Así las cosas, a quien circulaba hacia el Norte directamente ni lo dejaron entrar a Catamarca (esta provincia no tiene aún casos de coronavirus). Pero al trabajador que había seguido con dirección a Mendoza no lo controlaron al salir por el sur de San Juan ni al ingresar por el norte de Mendoza, por lo que el camionero completó todo el viaje hasta llegar a Uspallata.
El extraño caso de la ambulancia
Si bien el principal malestar de las autoridades sanitarias mendocinas es con sus pares de San Juan por no haber garantizado que los transportistas no saliesen de su jurisdicción, también preocupa la falta de controles en el límite entre Mendoza y San Juan, lo que permitió que el camionero llegara sin sobresaltos hasta Uspallata.
Ese ingreso también fue el escenario de otro episodio que generó dudas la semana pasada. Una ambulancia con un paciente que venía de Chepes (La Rioja) llegó al Hospital Perrupato el jueves pasado.
El hombre, con familiares en San Martín, ingresó al hospital con una grave insuficiencia cardíaca (nada que ver con la pandemia). Y su familia había coordinado de forma privada la llegada de la ambulancia desde La Rioja. A las autoridades del efector de salud les llamó poderosamente la atención la tranquilidad con que llegó la ambulancia desde la provincia norteña; sobre todo teniendo en cuenta que tomaron conocimiento del hecho cuando la vieron llegar. Pero nadie les había dado notificación alguna para que la esperaran.