La biotecnología ha demostrado ser esencial en el diagnóstico y tratamiento del cáncer de mama, particularmente en pacientes con una forma más agresiva de la enfermedad que presentan una alteración en la proteína HER2. Los anticuerpos monoclonales dirigidos a HER2 han logrado la cura o la cronificación de la enfermedad en algunos casos.
Recientemente, en Argentina, se aprobó el pertuzumab-trastuzumab subcutáneo, la primera presentación que integra dos anticuerpos monoclonales en un único vial de aplicación subcutánea para el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo.
Según declaraciones que reproduce diario Clarín, Jorge Nadal, jefe de Sección Oncología Mamaria del Instituto Alexander Fleming, explicó que “el suministro de la medicación ahora puede ser de forma subcutánea, lo que implica un tiempo de aplicación promedio de 5 minutos, menor tasa de complicaciones y menor consumo de recursos sanitarios”.
La administración subcutánea es menos invasiva y no necesita de vía intravenosa, lo que implica menos dolor, menos trastornos en los brazos y menos estrés emocional para los pacientes.
La combinación subcutánea de pertuzumab y trastuzumab se indica para el tratamiento del cáncer de mama HER2 positivo temprano, para el uso antes de la intervención quirúrgica (tratamiento neoadyuvante) y en adyuvancia (tratamiento que se administra posteriormente a la cirugía de mama) y para el cáncer de mama metastásico HER2 positivo.
Los médicos explicaron que la combinación contiene los anticuerpos monoclonales: pertuzumab y trastuzumab, que actúan uniéndose a dos sitios diferentes de la proteína HER2 que se expresa en las células del cáncer de mama.
Este doble bloqueo interrumpe las señales que desencadenan el crecimiento de las células cancerosas y, de esta manera, lo retrasa o lo detiene. Con el tiempo, el tamaño del tumor se reduce.
Constanza Celano, subdirectora de la especialidad de Enfermería Oncológica de la Universidad Austral y capacitadora del Instituto Nacional del Cáncer (INC), destaca que “este avance repercute en varios aspectos esenciales para el paciente, incluyendo una menor cantidad de tiempo en el hospital de día, una aplicación menos dolorosa y menos invasiva, una mayor adherencia al tratamiento, y una dosis fija que no se calcula en base al peso”.