En relación a nuestra actividad, el libro abarca todo el conocimiento humano. Esta librería familiar llega a la provincia gracias a la invitación que nos hace el rector fundador y por expreso pedido del Ministerio de Educación de la Nación, por la creación de la Universidad Nacional de Cuyo en 1939, por no haber librerías especializadas en libros universitarios.
La universidad pública es una institución modelo que ha nivelado la educación y la sociedad en Mendoza, por eso creo que también es importante su financiación. La educación y la cultura están estrechamente ligadas.
Fomentar la lectura en los más pequeños en los colegios, con buenas y surtidas bibliotecas o consultas en Bibliotecas Públicas, acercar autores mendocinos a establecimientos educativos para que haya una interrelación entre el lector y autor, continuar y aumentar los certámenes literarios, y planes de estudio que propicien la lectura y compresión de texto a los futuros estudiantes universitarios. Bogo por el compromiso público como privado, pero también hago foco en el individual.
La tarea es difícil, estamos justo transitando un momento bisagra, del paso de lo analógico a la digital. Así y todo, el libro en papel sigue siendo elegido por los lectores, aun los adolescentes que han nacido con las nuevas tecnologías, pero siguen prefiriendo el formato en papel. Esto lo vemos en el auge desde hace unos diez años de la literatura juvenil; y a nivel informativo muchos lectores naufragan en el mar de internet que no ofrece garantías ni orden de la información que si sigue brindando el libro. Creo que los dos formatos, el papel y el digital, van a perdurar en el tiempo.
Si el Estado sigue apoyando a la educación, a la cultura en sus distintas expresiones creativas en literatura, artes plásticas, música, danza y en investigaciones científicas, Argentina -y Mendoza en especial- va a seguir siendo pionera dentro de los países latinoamericanos.
*La autora es propietaria de la librería García Santos
