El movimiento en las clínicas, sanatorios y hospitales públicos y privados de Mendoza es cambiante y dinámico, tanto como la pandemia de coronavirus en sí misma. En cuestión de horas o minutos, pueden ingresar a internación numerosos pacientes y recibir el alta otros tantos. Sin ir más lejos, durante la mañana de ayer se confirmaron las muertes de dos personas que estaban infectadas con Covid-19. Por esto mismo es que el número y el porcentaje de camas ocupadas de todo el sistema de salud puede variar de un momento al otro.

Hecha esta aclaración y al menos hasta ayer al mediodía, los pacientes con Covid-19 internados en la provincia ocupaban menos de 6% de las camas hospitalarias de Mendoza. Esto si se tiene en cuenta que hasta ese momento permanecían internadas 222 personas con coronavirus y ocupando la misma cantidad de camas de las 3.886 con que cuentan los establecimientos sanitarios. Haciendo una cuenta rápida y precisa entonces, la cantidad de plazas ocupadas equivale a 5,7% de las que hay en Mendoza.

Según especificaron desde el Ministerio de Salud, se trata de plazas generales. Y aunque no están divididas entre “camas para Covid-19” y “camas para el resto”, desde que se inició la pandemia y se declaró la emergencia sanitaria se estableció que estos cuadros tendrían prioridad de atención en cualquier efector de salud. Incluso, en prácticamente todos los hospitales y clínicas están suspendidas otras intervenciones y cirugías programadas o han quedado supeditadas a la pandemia.

“Tenemos 340 camas de terapia intensiva y de ellas, 330 tiene respiradores. En total en todo Mendoza hay 3.886 camas disponibles. El sistema está en condiciones y trabajando diariamente bajo la demanda de coronavirus, coordinamos con el sistema privado para atender a todos los casos sospechosos”, reforzó durante el mediodía de ayer la ministra de Salud, Ana María Nadal, en conferencia de prensa.

Al tiempo, puntualizó que para la totalidad de los pacientes (tengan o no Covid-19), “la ocupación en terapia intensiva está en el orden del 45% y en sala común, en el 60%”.

El detalle

De la totalidad de camas con que cuenta la provincia, cerca de 75% son en efectores públicos. Es decir, de cada cuatro plazas hospitalarias, tres son en nosocomios estatales. En conjunto, hay 2.912 lugares en estos establecimientos y 974 en hospitales, clínicas y sanatorios privados.

En lo que hace a la distribución de pacientes contagiados en las camas ocupadas hasta ayer, está repartido de forma equitativa. Mientras que el 47% de los positivos activos están internados en hospitales públicos, 38% permanecen en privados y 15% están en los hospitales y sanatorios de OSEP.

El dato alentador es que, más allá del repunte de casos durante los últimos 45 días, el sistema de salud de Mendoza cuenta con una importante calidad de camas disponibles de cara al posible pico de la pandemia según se desprende de los datos oficiales.

Mientras que, en el sector público, quedaban hasta ayer disponibles 2.781 camas, en el sector privado la cifra ascendía a 883. Y si bien no todas están dispuestas a priori para la pandemia, en caso de ser necesario, todo se volcará para la atención de coronavirus.

Otro dato esperanzador es que menos del 3% de los internados por coronavirus (solo seis de los 222) permanecía hasta ayer por la tarde en Unidad de Terapia Intensiva (UTI) -son quienes revisten el mayor peligro-, mientras que, según la ministra Nadal, el 80% de los pacientes activos está cursando la enfermedad de forma leve. Los dos fallecidos de ayer estaban precisamente en la UTI de sus respectivos hospitales.

“Al inicio de la pandemia se redujo la cantidad de prestaciones para tener la disponibilidad de camas. Estamos volviendo a disminuir las actividades programadas para poder tener camas comunes disponibles. Hoy el sistema de salud se encuentra en condiciones de atender la condición actual de la pandemia”, sintetizó la ministra.

Hoteles y módulos para pacientes con síntomas leves

Con la intención de descomprimir al máximo las áreas de infectología de los hospitales, así como las terapias intensivas, el sistema de salud provincial ha preparado espacios para pacientes que se encuentren en proceso de negativización (la etapa previa al alta definitiva) de coronvirus. Por un lado, hay hospitales -como el Lencinas o el Universitario- que ya han sumado camas adicionales para estas personas que se están recuperando. Y lo mismo está previsto para el Metraux (Fray Luis Beltrán, Maipú).

“Contamos con 17 camas que están dispuestas en los módulos de anexo para Covid-19. Son para aquellos pacientes que están en los últimos días de positividad”, sintetizó el director del Hospital Lencinas, Marcelo Barcenilla. Si bien no está activo todavía, este sector permitiría ampliar la cantidad de camas específicas para la pandemia a 40.

Lo mismo se ha previsto en algunos hoteles. Por medio de un llamado a licitación, el Ministerio de Salud convocará a hospedajes dispuestos a alojar también a pacientes específicos. En el centro mendocino ya hay un hotel que está alojando a pacientes que no están graves. Hasta ayer tenía a 15 hospedados en sus habitaciones. Se trata de uno de los alojamientos que ya venía trabajando con ciudadanos repatriados y hasta tanto se oficialice la licitación, se ha acordado una contratación directa (se abona entre $2.000 y $2.500 por cada paciente).

“El mecanismo ya lo teníamos aceitado desde el trabajo con los repatriados, pero acá el panorama es un poco más claro: ya sabemos que son personas con Covid-19 positivo”, destacó uno de los responsables del hotel, que recibió a los primeros enfermos el miércoles.

En cuanto a los cuidados, entre los trabajadores del hotel y los pacientes no hay contacto. La limpieza de las habitaciones corre por cuenta de cada uno de internados. Los empleados ni siquiera se encuentran cuando se les acerca a la habitación alguna de las cuatro comidas diarias. “El personal está permanentemente con barbijos, guantes. Y luego de que se les deja la comida en la puerta a los pacientes -del lado de afuera-, se les avisa para que salgan a buscarla. El personal del hotel recién ingresa cuando se van los pacientes del lugar, y antes hace una desinfección el Iscamen”, se explayó el responsable.