Este sábado, tras un cotejo de huellas dactilares, se confirmó la identidad del turista que había caído el lunes pasado desde el Salto Bosetti mientras intentaba sacarse una foto en las Cataratas del Iguazú. Se trata de Sean Saraq, quien tenía 58 años, era un apasionado por el mate y por Buenos Aires a quien se refirió como “La París de América del Sur”
El pasado martes apareció un cuerpo en el Río Iguazú, en la zona del puente internacional Tancredo Neves, que une la ciudad brasileña de Foz de Iguazú con la localidad misionera de Puerto Iguazú. El hallazgo se produjo cerca de las 19, cuando los empleados de una empresa que realiza paseos náuticos del lado brasileño avistaron el cadáver de un hombre flotando. Rápidamente, Bomberos Voluntarios de Brasil trasladaron los restos al Instituto Médico Policial de ese país.
El turista fallecido había llegado al país a comienzos de octubre y se trasladó a Puerto Iguazú el lunes 17 de octubre en un vuelo de Aerolíneas Argentinas. De acuerdo a la investigación de la Policía de Misiones, Saraq se había presentado en el Hotel Mercure, un alojamiento ubicado a 20 minutos en auto del Parque Nacional Iguazú.
El miércoles, con autorización de Martín Brítez, el juez de Instrucción Nº 3 de Puerto Iguazú que lidera la investigación, la Policía secuestró el equipaje y realizó un relevamiento del contenido. En su interior encontraron, entre otras cosas, un par de zapatillas talle 45. El mismo coincidía con el calzado de color azul, marca Under Armour, hallado en uno de los rastrillajes río abajo, a unos 50 o 100 metros de donde cayó el turista.
La víctima de 58 años, era oriunda de Montreal, Canadá y trabajaba como planificador estratégico independiente. De acuerdo con su perfil de LinkedIn, contaba “con 20 años de experiencia en una amplia variedad de categorías de consumo y farmacéuticas”.
De sus publicaciones en la red social LinkedIn, donde se mostraba muy activo, se desprende que el canadiense de 58 años era un apasionado por la Argentina y estaba ilusionado con la posibilidad de llegar a nuestro país para reencontrarse con sus conocidos y tomar mate.
“Habiendo vivido en la Buenos Aires de Europa (París) y la Buenos Aires de América del Norte (Montreal), ¡estoy muy emocionado de visitar LA única Buenos Aires en un par de semanas!”, escribió.
Después de pasar por Ottawa, Toronto, Montreal y París, el sueño de Saraq era radicarse en Argentina. “Espero algún día vivir en la ‘París de América del Sur’, Buenos Aires”, expresó en la red social, donde compartió una postal en el Obelisco como foto de perfil y una toma aérea de las Cataratas. Incluso, el pasado 9 de julio, hizo referencia al “Día de la Independencia Argentina”.
En su tiempo libre, según él mismo describió en su perfil, el canadiense se dedicaba a leer y escribir filosofía en su sitio web denominado “Nomadology”.
Uno de sus posteos decía: “Los españoles insultan a los latinoamericanos llamándolos ‘Sudacas’ (...) El increíble país de Argentina suele estar fuera del radar de la gente y subestimado solo por su proximidad al Polo Sur. Inconscientemente, se supone que el Norte (superior) controla el Sur (inferior). Si esta metáfora profunda no existiera, podríamos estar llamando a París ‘la Buenos Aires de Europa’”, escribió Saraq, remitiendo a la “metáfora de la verticalidad” a la que hace referencia el psicólogo americano Brian Meier.
Cómo falleció Saraq
El lunes, alrededor de las 11, la guía de turismo que lideraba un contingente de 30 turistas que recorrían las Cataratas del Iguazú escuchó los gritos desesperados de las personas que vieron caer a un hombre al río desde el primer balcón del Salto Bosetti.
De inmediato, la mujer dio aviso a las autoridades del Parque Nacional Iguazú y se inició un operativo de búsqueda del que participaron Prefectura Naval Argentina (PNA), Bomberos Voluntarios y el equipo de Policía de Misiones. Sin embargo, debido al mal clima y al importante caudal de agua que las Cataratas registran desde la semana pasada, el rastrillaje resultó complejo.
Los empleados del lugar declararon que mientras esperaba para hacer el ingreso, el turista solicitó un taxi de manera repentina, dejó el equipaje en el lobby y se retiró del hotel con destino al Parque Nacional Iguazú. Lo que vino después es sabido: en su recorrida por las Cataratas, Saraq intentó tomarse una foto subido a la baranda de la pasarela (lo cual está prohibido) del Salto Bosetti, perdió el equilibrio y cayó al río desde el circuito superior.
Esta versión, que había sido descartada debido a la falta de testimonios que la corroboraran, volvió a tomar fuerza este viernes, cuando se presentó a declarar un testigo que dijo haber presenciado el momento exacto en que el turista cayó intentando sacarse una selfie.