Universidades nacionales, provinciales y privadas así como institutos universitarios, deberán facilitar a los alumnos próximos a graduarse en carreras de Ciencias de la Salud la culminación de las actividades curriculares previstas en los respectivos planes de estudios.
La novedad, que dio a conocer el secretario académico de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNCuyo, Gonzalo Nalda, fue rubricada en la última hora de ayer por la secretaría de Políticas Universitarias del Ministerio de Educación de la Nación luego de un contundente reclamo de estudiantes de Medicina de todo el país.
En el caso de la UNCuyo de Mendoza, alrededor de 160 alumnos del último año de la carrera habían hecho oír su voz, también ayer, al señalar que, debido a la cuarentena, se encuentran sin poder avanzar en sus prácticas obligatorias y, por consiguiente, sin poder lograr el título académico.
Juan Montbrun, futuro médico y consejero directivo de la facultad, explicó, poco antes de la resolución, que es un “despropósito” que existan tantos alumnos en esta situación, pudiendo aportar mano de obra y resultar de muchísima utilidad en este contexto particular que vive el país, con un sistema de salud colapsado.
De este modo, Nalda dijo que en los próximos días se darán a conocer de qué modo se implementará el nuevo diagrama para avanzar en la finalización de la carrera de Ciencias Médicas para los estudiantes involucrados.
Entre los considerandos, el Ministerio de Educación sostuvo que es imperioso dar continuidad a los procesos de graduación y emisión de títulos priorizando aquellos correspondientes a las carreras de Ciencias de la Salud, ya que conforman profesiones consideradas esenciales.
Asimismo, la resolución fundamenta que se amplió la emergencia pública en materia sanitaria en virtud de la pandemia declarada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en relación con el coronavirus.
“No solo para Covid”
Del total de futuros egresados de la UNCuyo, dijo Juan Montbrun que existen varias poblaciones diferentes, aunque la mayoría rindió las materias teóricas y ahora sólo resta cumplir las horas de prácticas establecidas por la currícula.
“En mi caso, me faltan 160 horas. Estoy frenado desde junio, cuando rendí el último final virtual. Podría estar colaborando muchísimo, no solo en contexto de Covid, sino en otras tantas necesidades, porque la gente se enferma también de otras patologías”, reflexionó.
El estudiante se refirió, además, a otros compañeros que aún les quedan menos horas para egresar de la carrera, así como también otros que se han anotado como voluntarios del 0800-Covid, aunque esa tarea no sea tenida en cuenta para sumar las horas necesarias de práctica.
Montbrun indicó que la falta de respuestas frente a los reclamos efectuados abarcan a tres estamentos. Por un lado, dijo, la propia facultad, que no diseña un sistema en el que se pueda avanzar.
Asimismo, el ministerio de Salud de la Provincia no avala las prácticas en este contexto y, finalmente, su par de Educación de la Nación impide estrategias diferentes y acordes con el nuevo escenario en el que los estudiantes deben desempeñarse.
“El mundo cambió y, por lo tanto, también nuestra forma de estudiar, de rendir y de practicar”, manifestó.
Graficó, finalmente, que el grupo en cuestión se siente “abandonado”.
“Por nuestro sistema de cursada desde el inicio de la carrera hemos trabajado en hospitales y, por lo tanto, estamos expuestos a factores patógenos”, señaló para vaticinar que, frente a tantos médicos contagiados y a los inconvenientes que existen hoy para recibirse, “en el corto plazo se va a notar un severo déficit de profesionales”.
La traba para la concreción de las PFO (prácticas finales obligatorias) carece de solución aparente hasta tanto no se normalice esta situación de pandemia que, a la luz de los acontecimientos, “viene para largo”.
Por otro lado, en virtud de lo expuesto, tampoco fue establecida fecha para la matriculación, que en épocas normales se lleva a cabo luego del examen global y a posteriori de las prácticas.
“Es frustrante que varios de nosotros, 40 ó 50, somos voluntarios desde hace meses de la línea telefónica para la atención en casos de coronavirus, atendiendo pacientes, determinando casos sospechosos, realizando derivaciones a hospitales e indicando aislamiento, pero tampoco se nos ha reconocido como práctica”, se quejó una de las estudiantes afectadas por la situación.