El brote de hepatitis aguda en niños que ya ha llegado a 20 países, ha llevado a la Organización Mundial de la Salud y entidades médicas a estar en alerta y afianzar la vigilancia epidemiológica.
Argentina está libre, aún no se ha detectado ningún caso, pero no se descarta que pueda suceder, como suele ocurrir con otras patologías y ya el Covid dejó una buena muestra. Europa es la más afectada, ya que se han reportado 228 casos en el mundo y 4 fallecimientos.
Por ello, se ha llamado a los pediatras a estar alerta ante síntomas que puedan asociarse a esta enfermedad que desconcierta a los especialistas ya que no se conocen aún las posibles causas. Una alerta de la Organización Mundial de la Salud, que manifestó su preocupación y de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos mantienen la mirada atenta.
Carlos Espul, coordinador del Programa Provincial de Hepatitis coincidió con otras opiniones y consideró que Argentina no estaría exenta de la chance de ingreso. Para el especialista, están abiertas las posibilidades de que llegue y que se transforme en algo de riesgo.
Al doctor Roberto Pérez Ravier, médico hepatólogo a cargo del programa, también le parece que se trata de una situación preocupante y con las mismas posibilidades de llegar al país.
“La recomendación es que todos los médicos pediatras estén atentos a posibles síntomas”, advirtió.
La Sociedad Argentina de Pediatría marcó su postura en el mismo sentido: “Si bien no se ha observado en el país ni en la región un aumento de casos de hepatitis aguda en relación a otros años, debemos sensibilizar la sospecha de hepatitis ante la aparición de casos compatibles según definiciones y realizar la notificación a través del Sistema Nacional de Vigilancia de la Salud (SNVS) o a su referente epidemiológico”, expresó en un informe sobre el tema. “Es importante que el pediatra reconozca los síntomas de hepatitis: astenia, vómitos, dolor abdominal, ictericia, hipocolia, coluria, fiebre, epistaxis y solicitar rápidamente laboratorio que incluya Hemograma, hepatograma, proteinograma, glucemia, coagulograma, urea y creatinina; y realizar ecografía abdominal. El paciente debe ser derivado a un centro de Hepatología pediátrica para continuar con los estudios diagnósticos”, remarcó.
Desconcierto por brote de hepatitis
El nuevo escenario ha traído cierto desconcierto: por un lado se desconocen las causas y por otro, se da en niños a quienes la hepatitis ya no estaba afectando tanto gracias a las vacunas.
Así las cosas, todo está en el plano de las conjeturas ya que los pacientes con este cuadro no han dado positivo para ninguno de los tipos de virus que se conoce que ocasionan las hepatitis habituales. Una de las hipótesis es que esté asociado al adenovirus, que causa el resfriado, sin embargo Espul explicó que el adenovirus no se asocia al desarrollo de hepatitis y esa es justamente una de las rarezas, pero por lo pronto es lo que se ha encontrado como elemento en común entre varios pacientes con el cuadro.
“Este caso es curioso, se han encontrado niños que han estado cursando cuadros de adenovirus asociados a gastroenteritis virales, es decir que se ha encontrado que concomitantemente con la hepatitis han cursado un cuadro de adenovirus pero en otros casos no”, refirió.
En un abordaje en Reino Unido, 37 casos de 48 analizados fueron positivos a adenovirus, señaló Infobae. En tanto, las autoridades sanitarias de ese país señalan que este año, la incidencia de infecciones por adenovirus se ha incrementado notoriamente.
Espul detalló que dentro de la causa infecciosa de la hepatitis, que no sea medicamentosa ni tóxica, están las causas asociadas a infección virales: hay 5 virus de la hepatitis que se conocen como A, B, C, D E, pero estos no se han detectado en estos casos.
Por otra parte dijo que la que puede afectar más a los niños es la tipo A pero en Argentina, luego de que la vacuna fue incluida en calendario en 2004 esta se redujo drásticamente. En tanto la E puede presentarse a cualquier edad pero es poco frecuente en niños por lo que ya no es tan habitual encontrar hepatitis en ese segmento.
Otra variable que se está considerando es que el aislamiento haya debilitado la inmunidad de los niños a virus normalmente benignos, algo que ya se ha planteado con respecto a otras enfermedades, que tras mantenerse a raya durante los dos años previos de pandemia de Covid, ahora están resurgiendo con mayor circulación. Tal el caso de la gripe que incluso adelantó su circulación habitual en Argentina.
Pero por otra parte, en la búsqueda de causales, han descartado a la vacuna Covid ya que, según se ha informado, ninguno de los niños británicos enfermos ha sido vacunado debido a su corta edad.
Perez Ravier no le atribuyó peso a esta hipótesis, no cree que sea parte de las causas. En tanto, para Espul se trata de una teoría más para tratar de encontrar una explicación: dijo que las infecciones a repetición en niños también se han atribuido a la baja exposición.
“La clave es identificar el virus porque hasta que no se haga no puede saberse la evolución natural de la enfermedad”, apuntó Pérez Ravier.
Se expande
La Organización Mundial de la Salud generó un alerta el 15 de abril y ha mostrado su inquietud al advertir que 8 países más se sumaron la semana pasada con nuevos casos. La más afectada es Europa, sin embargo, hay notificaciones en América, el Pacífico Occidental y el Sudeste Asiático.
Se observa que está afectando a niños menores de 10 años, especialmente a los más pequeños. Sin embargo el rango de pacientes con estos cuadros se ha extendido hasta los 17 años.
Según la OMS, 18 niños han requerido un trasplante de hígado. Los medios internacionales reflejan que se han reportado cuatro víctimas fatales, las tres últimas en abril en Indonesia. La portavoz del Ministerio de Sanidad de ese país, Siti Nadia Tarmizi dijo a la agencia AFP que los pequeños, de 2, 8 y 11 años, murieron en hospitales de Yakarta tras presentar fiebre, ictericia, convulsiones y pérdida de conocimiento.
“Es muy urgente y le estamos dando prioridad absoluta”, aseguró el lunes en Lisboa el director regional de Emergencias de la OMS, Gerald Rockenschaub.
Los CDC de Estados Unidos también emitieron una alerta para ese país hace una semana.
Los síntomas que se han observado son trastornos gastrointestinales, como diarrea o vómito, fiebre y dolor muscular. Pero fundamentalmente, ictericia, que es una coloración amarilla de la piel y los ojos. Ante estos signos se recomienda consultar al médico. En tanto, como medidas de prevención se recomiendan aquellas tendientes a disminuir la transmisión de adenovirus y enfermedades respiratorias, en particular, medidas básicas de higiene como lavarse las manos y cubrirse al toser o estornudar. En Argentina, las hepatitis son de notificación obligatoria.