La tormenta con granizo que azotó al Gran Mendoza este miércoles en la tarde y que causó severos daños es considerada como una “anomalía meteorológica”. Así lo precisó el especialista Fernando Jara, quien además aseguró que a pesar de las alertas emitidas por el Servicio Meteorológico Nacional y de la Dirección de Agricultura y Contingencias Climáticas, no esperaban que las precipitaciones se desataran de manera tan violenta.
“Es una anomalía de la meteorología. Es algo que está fuera de la naturaleza de las lluvias a las que estamos acostumbrados en esta parte de la provincia”, explicó este miércoles el meteorólogo en declaraciones a Canal 9 y agregó que nunca hubo evidencia de una tormenta con la intensidad que sacudió al Gran Mendoza hoy.
La tormenta comenzó alrededor de las 16 con lluvias que luego se volvieron intensas, pero la situación empeoró cuando comenzó a caer granizo, ya que la cantidad fue mucha y el algunas zonas llegó a tener el tamaño de una pelotita de ping pong, lo cual causó severos daños en árboles, vehículos, chacras, edificios. No obstante, el que más llamó la atención fue el destrozo sobre la cabeza de la emblemática escultura del cóndor andino, ubicado en la entrada de Mendoza.
Jara reconoció que este tipo de fenómenos suele darse generalmente en zonas de campos incultos en el Este mendocino, pero que no es para nada usual que suceda en el radio céntrico.
“Este tipo de tormentas están asociadas a formaciones descendentes. Es la combinación de lluvia, granizo y vientos fuertes de dirección variable”, agregó.
Además, el meteorólogo explicó que la cantidad de agua que cayó durante los minutos que duró la tormenta equivale al 5% de lo que llueve en todo un año en Mendoza.
Por otra parte, el director de Contingencias Climáticas de la provincia, Carlos Bustos, fue consultado en Radio Nihuil respecto a si existe la posibilidad de que pueda volver a repetirse este fenómeno, a lo que explicó: “Lo peor ya pasó; pero el alerta meteorológico se mantiene hasta las 2 o 3 de la mañana, ya que lo que ocurrió tuvo su origen en un sistema de altura muy potente”.