Que el amor todo lo puede y que no hay límites para darle rienda suelta la pasión y al desenfreno cuando hay piel son frases que, tranquilamente, podrían ser rebatidas por la situación económica y social en Argentina. O, al menos, es lo que puede desprenderse de los dueños y encargados de hoteles alojamiento y albergues transitorios de Mendoza.
Y es que, luego de una especie de primavera que floreció una vez concluido el momento más crítico de la pandemia de Covid-19, cada vez hay menos clientela para estos albergues. “Es algo generalizado, que se da en todos los rubros, en todos los comercios. La gente empieza a prescindir de estas cosas, porque de elementos de primera necesidad -como la comida- no puede hacerlo”, destaca con un arrebato de honestidad, sincericidio y con la resignación colándose en sus palabras Eduardo Moyano.
Además de ser el dueño del hotel alojamiento Top Secret, Moyano es el presidente de la Cámara Mendocina de Hoteles Alojamiento de Mendoza, aquellos que -popularmente- se conocen como “telos”.
En sintonía con Moyano, los principales referentes y encargados de estos establecimientos en Mendoza coinciden en que la situación está difícil. Porque, parafraseando al presidente Javier Milei, “no hay plata”. Ni para bienes y servicios de primera necesidad, ni tampoco para darse un gusto desde el punto de vista pasional (ya sea con la óptica del amor romántico o simplemente con la de pasar un buen momento).
“Se han ido haciendo ajustes en los precios, pero siempre han estado por debajo de la inflación”, agregó Moyano, quien indicó que desde el comienzo de la pandemia -inicios de 2020-, el sector inició una caída libre y de la que nunca hubo una recuperación notable,
“Habiendo malestar general, no hay bienestar particular. Esto algo general, en las ventas, en todos los comercios, todos los rubros. No hay nadie que se salve”, indicó Moyano.
TURNOS EN TELOS MENDOCINOS, DESDE 3.000 Y HASTA 10.000 PESOS
La actualización en las tarifas (aumento) de los turnos durante los últimos 12 meses ha rondado entre 40% y 50%, dependiendo del “telo” o de la categoría de las habitaciones en que se contratan los turnos.
En Top Secret, por ejemplo, el turno más bajo parte desde los 5.000 pesos -una tarifa estándar en la mayoría de los hoteles alojamiento-, y de allí van en alza, dependiendo la categoría (los hay de primera, segunda y tercera), Aquí no existe la categorización por estrellas, y es por eso que se habla de categoría de las habitaciones.
“No es algo de este año, sino que hace varios años venimos igual. Y no es en el sector de hoteles alojamientos nomás, es en todo. Hoy vas al centro y ves que están cerrando los comercios de ropa, los almacenes, todo. El tema es que los recaudadores siguen igual, como si nada pasara. Pero hace varios años que Argentina no es el mismo país”, concluyó.
En La Luna, uno de los “telos” más emblemáticos de Mendoza -y que suele ser noticia por sus originales campañas de difusión y por sus promociones- el turno más económico parte de los 3.000 pesos. Es para un “rapidito”, como han bautizado la categoría y el servicio en el hotel guaymallino, y que tiene una duración de 45 minutos (el turno, no el acto en sí).
Luego, los valores van desde los 5.000 a los 10.000, dependiendo la categoría de la habitación y la duración (pueden ser de dos o tres horas, siempre hablando del turno).
“Si la crisis nos puede llegar a jugar a favor en algo, es que en su momento –post pandemia- apareció una competencia con el alquiler de los departamentos temporarios. En ese momento, la gente podía alquilarlo al mismo precio que 2 o 3 turnos en el hotel alojamiento. Pero ahora, esos departamentos subieron un montón, sumado a que la gente también se vuelve a inclinar por un turno, algo breve, en lugar de estar todo el día en un lugar”, resumieron desde la administración de La Luna.
En ese sentido, con algo más de optimismo, destacaron que, si bien hay una disminución de consumo -algo que se ve en todos los rubros-, sigue habiendo un público que no abandona los momentos de esparcimiento y de eludir la realidad en una de las habitaciones del lugar.
“ELISSIR”, LA ORIGINAL CAMPAÑA DE UN TELO MENDOCINO PARA HACERLE FRENTE A LA CRISIS
En el caso del hotel alojamiento “La Luna” (ubicada en el carril Mathus Hoyos, de Guaymallén), bien se ajusta la popular, trillada y acertada frase “sobre llovido, mojado”. Y es que, al difícil pasar económico que atraviesa el país y que lleva a que se haya resentido la actividad en el lugar, se suma que desde hace algunas semanas, ese sector de la calle se encuentra en obras.
De hecho, desde la rotonda del avión (en el Acceso Norte y límite entre Las Heras y Guaymallén) y hasta la estación de servicio ubicada al final de la primera cuadra de Mathus Hoyos, toda la calle está siendo reconstruida. Y, en consecuencia, el tránsito vehicular está cortado.
Y es precisamente en ese tramo donde se encuentra el hotel alojamiento “La Luna”, por lo que el acceso en vehículo se encuentra interrumpido momentáneamente. Esto incide en la baja de clientes en el lugar.
Ante esta doble complejidad -situación financiera dura por un lado y tránsito cortado por el otro-, desde el lugar han iniciado una de sus tantas y originales campañas promocionales y marketineras que ya son un clásico en “La Luna”.
Se trata de la promo “Es un elissir”, que toma su nombre de la memorable frase del ex DT de fútbol Alfio “Coco” Basile”, quien se refirió de esa manera a un exclusivo whisky. No es más que la adaptación fonética a la palabra “elíxir”, pero que ya se convirtió en una marca registrada y -por supuesto- en un meme.
En el caso de la promo de “La Luna” y el “elissir” que ofrecen, se trata de un vaso de sodeado (vino con soda) que se puede disfrutar mientras se está en el lugar, y que tiene un costo de 999 pesos.