Si bien el tránsito se encuentra habilitado con normalidad en el Corredor Internacional que vincula a Mendoza con Chile por la ruta 7 y a través del Paso Internacional Cristo Redentor, la alerta no ha cesado. Más bien, todo lo contrario.
Y es que, luego del alud que se arrastró por la calzada durante la tarde de este domingo y que llevó a que el tránsito debiera ser interrumpido por entre 3 y 5 horas, la calzada se encuentra despejada desde las 22 de anoche. No obstante, las máquinas de Vialidad Nacional se encuentran trabajando aún en la banquina y al costado de la ruta.
A ello se suma un detalle clave: el pronóstico de lluvias -con más o menos intensidad- se mantiene en la Cordillera de los Andes. Y es este el principal factor que incide en la caída de los aludes, puesto que suelen ser imponentes correntadas de agua, tierra y piedras que se deslizan por las quebradas hasta llegar a la traza de la ruta.
“Hay pronóstico y amenazas de lluvias durante varios días, lo que nos hace mantener a todo el equipo en alerta. Tanta nieve y tanta lluvia, una tras otra, termina por aflojar por completo toda la tierra y es lo que llega como alud. Por eso estamos atentos ante la posibilidad de que se produzcan otros aludes”, destacó el delegado de la Dirección Nacional de Vialidad (DNV), Guillermo Amstutz.
“Existe un mecanismo de observación respecto a la montaña. Y si bien no se puede atacar ni evitar un alud, se puede prever. Y es parte de este mecanismo de cuidado y trabajo responsable”, indicó el funcionario nacional.
Si bien, y afortunadamente, no quedó ningún auto o vehículo atrapado en el barro ni tampoco fue arrastrado, durante la tarde de ayer -domingo 21 de enero-, cerca de 100 vehículos quedaron varados en la zona de Los Árboles (Potrerillos) y a la espera de que se normalice la circulación para poder cruzar a Chile.
CRONOLOGÍA DEL ALUD EN ALTA MONTAÑA
Cerca de las 17 del domingo, a raíz de las intensas lluvias en la zona cordillerana, se registró el deslizamiento de un alud de piedras y barro sobre el corredor internacional. Concretamente, fue a la altura del kilómetro 1.112, antes de la Curva de Guido -tomando el sentido de circulación desde Uspallata a Mendoza-.
La correntada tuvo una extensión aproximada de 120 metros (poco más de una cuadra, como para dimensionar) y, por fortuna, ningún auto se encontraba a esa altura de la ruta cuando se deslizó todo el material.
“El espesor promedio fue de 50 centímetros de altura, y tuvo que ver con que había estado lloviendo mucho en la montaña. Por suerte fue el único corte que hubo en el camino a Chile durante este fin de semana”, destacó el delegado de Vialidad en Mendoza.
De inmediato, operarios de la DNV, personal de Gendarmería Nacional, de la Policía de Mendoza y de la Municipalidad de Luján de Cuyo dispusieron todo un operativo en la zona, sobre todo teniendo en cuenta que la Alta Montaña es un sector muy frecuentado y transitado durante los fines de semana.
Pasadas las 17 del domingo se comenzó a trabajar en la limpieza de la zona, mientras que se cortó el tránsito a la altura de Los Árboles (Potrerillos) y de Uspallata. También se instalaron controles a la altura de la Destilería. En total quedaron unos 100 vehículos varados, aguardando para poder seguir su rumbo (la gran mayoría, argentinos que iban con dirección a Chile).
Antes de las 20 de ayer, luego de los primeros trabajos sobre la ruta, se habilitó el tránsito en un solo carril a la altura del punto donde se deslizó el alud. De esta manera, según explicaron desde Gendarmería, se hizo un bypass para que -por turnos- cruzaran los vehículos que se dirigían hacia Uspallata y Chile, por un lado, y quienes venían hacia Mendoza, por el otro.
Así funcionó la ruta hasta las 20, mientras que pasadas las 22 del domingo quedó toda la vía habilitada, en ambos sentidos, y con la maquinaria de la DNV trabajando al costado del camino y en la limpieza de banquinas y otros sectores.
“Adentro de estos 120 metros en que se extendió el alud no hubo ningún auto dañado, todos quedaron varados arriba o abajo y a la espera para poder seguir. Hoy, en tanto, las máquinas están trabajando en emprolijar las banquinas”, explicó Amstutz.
TRÁNSITO HABILITADO CON NORMALIDAD Y CON ALERTA DE MÁS LLUVIAS
Luego de la limpieza sobre la ruta de ayer y de la habilitación por turnos y en la modalidad de bypass -con los vehículos encapsulados-, pasadas las 22 de ayer el tránsito se habilitó con normalidad. No obstante, en el lugar llovió hasta pasadas las 2 de hoy ya.
Pese a que el movimiento es tranquilo y normal por estas horas, al continuar la alerta y pronóstico de lluvias en la Alta Montaña, la guardia se mantiene alta. En ese sentido, se están haciendo observaciones meteorológicas, de la misma manera en que Gendarmería y la Policía de Mendoza están controlando y dispuestos en la zona ante cualquier contingencia.