OnuSida advirtió que tintes homófobos y racistas de algunos comentarios sobre la viruela del mono podrían “socavar la lucha contra la epidemia rápidamente”.
Una proporción importante del centenar de casos de viruela del mono confirmados por la Organización Mundial de la Salud o por autoridades sanitarias nacionales, implica a personas homosexuales, bisexuales u hombres que tienen relaciones sexuales con otros hombres.
No obstante, OnuSida aclaró que la enfermedad se contagia al tener un contacto estrecho con una persona infectada y que “por lo tanto, puede afectar a todo el mundo”.
“Esos estigmas y reproches socavan la confianza y la capacidad de responder eficazmente a epidemias como esta”, declaró Matthew Kavanagh, director adjunto de OnuSida.
La agencia de la ONU, que se basa en una larga experiencia con el sida, considera que este tipo de retórica puede torpedear los esfuerzos fundados en la ciencia y en los hechos para combatir la enfermedad.
Esos ataques racistas u homófobos “crean un ciclo de miedo que empuja a la gente a evitar los establecimientos sanitarios, lo que limita el alcance de los esfuerzos para identificar casos de infección”, agregó Kavanagh.
La viruela del mono es menos peligrosa que la viruela, erradicada desde hace unos cuarenta años. Sus síntomas incluyen fiebre, dolor de cabeza, dolores musculares, dolor de espalda, ganglios linfáticos inflamados, escalofríos y fatiga.
Luego aparecen erupciones (en la cara, las palmas de las manos, las plantas de los pies), lesiones, pústulas y finalmente costras. Para la viruela del mono, endémica de África Occidental, no hay tratamiento. Sus síntomas duran entre 14 y 21 días, según la OMS, y se cura sola.
Varios países occidentales, entre ellos Francia, Alemania, Reino Unido, Estados Unidos, Suecia o España, registraron casos de esta enfermedad.