El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha lanzado una advertencia de alerta amarilla para la provincia de Mendoza y naranja para otras regiones del país debido a la inminente llegada de tormentas y granizo. Esta alerta se suma a las preocupaciones por el mal clima que afecta a varias zonas de Argentina.
De acuerdo con el organismo, “el área será afectada por tormentas, algunas localmente fuertes. Las mismas podrán estar acompañadas por ráfagas, importante actividad eléctrica, ocasional caída de granizo y principalmente abundante caída de agua en cortos períodos”.
Se estiman valores de precipitación acumulada entre 20 y 60 mm, pudiendo ser superados en forma puntual.
Las condiciones climáticas adversas pronosticadas por el SMN incluyen la posibilidad de tormentas locales intensas, acompañadas de ráfagas de viento, actividad eléctrica y caída de granizo en forma puntual. Se estima que las precipitaciones acumuladas podrían alcanzar entre 50 y 80 mm, generando posibles inundaciones y complicaciones en la vía pública.
En Mendoza, así como en otras provincias como Ciudad de Buenos Aires, Buenos Aires, Entre Ríos, Corrientes, Misiones, Chaco, Santa Fe, Córdoba, San Luis y La Rioja, se recomienda a la población mantenerse alerta y tomar las precauciones necesarias ante las condiciones climáticas adversas.
Recomendaciones
Alerta Amarilla (Tormentas Fuertes):
- Evitar sacar la basura y retirar objetos que puedan obstruir el escurrimiento del agua.
- Evitar actividades al aire libre y refugiarse en lugares seguros.
- No permanecer cerca de árboles y postes de electricidad que puedan caerse.
- Mantenerse informado sobre la situación y tener preparada una mochila de emergencias con elementos básicos.
Alerta Naranja (Tormentas Severas):
- Permanecer en construcciones cerradas como casas, escuelas o edificios.
- Alejarse de artefactos eléctricos y evitar el uso de teléfonos con cable.
- En caso de estar viajando, permanecer dentro del vehículo para mayor protección.
- Evitar circular por calles inundadas o afectadas y cortar el suministro eléctrico si hay riesgo de ingreso de agua a la vivienda.