Quizás, entre los animales que se pueden tener como mascotas, los gatos cargan con la fama de ser uno de los que tienen más chances de producir alergias.
Ante esto, puede suceder que por desconocimiento, se termine en una adopción complicada o que por el contrario, no se tomen medidas para atenuarlo y lograr una grata convivencia. Se advierte que al respecto, existen diversos mitos y en un informe, la empresa Purina Pro Plan, derriba cinco de ellos y da recomendaciones.
Causa de la alergia a los gatos
Esta alergia es una reacción de algunos organismo a las proteínas (alérgenos) que pueden estar presentes en las células de la piel, orina, sudor o saliva de estos animales.
Las consecuencias más frecuentes se producen en el aparato respiratorio y a nivel cutáneo, ya que se generan dermatitis.
Entre los síntomas más frecuentes se cuentan rinitis alérgica, con congestión, moqueo y pérdida olfativa. También pueden presentarse problemas respiratorios y fatiga, escozor, lagrimeo y enrojecimiento de los ojos y problemas respiratorios.
Lo que se explica al respecto es que, los gatos suelen higienizarse con frecuencia pero tal conducta agrava el escenario. Es que al limpiarse con su saliva las proteínas responsables de la reacción alérgica pasan a su pelaje y de ahí al ambiente. Por ese motivo, pueden producir una reacción alérgica aun cuando no se haya tenido contacto directo con él.
Mitos más frecuentes sobre la alergia a los gatos
Existe una gran cantidad de mitos alrededor de las alergias que se atribuyen a estos felinos, destaca la mencionada empresa de productos para mascotas.
“Es posible controlar los síntomas de la alergia a los gatos manteniendo un ambiente limpio, evitando objetos como alfombras y peluches, y considerando opciones de alimentación para el felino, que nos permitan disfrutar de la compañía de los gatos en el hogar. Es importante, además, informarse sobre las causas de alergia en el humano para no caer en falsas soluciones derivadas de los mitos alrededor de esta condición”, afirma Carlos Vázquez, veterinario de la organización.
Los 5 mitos más comunes son:
1-Todos los gatos producen alergias: FALSO. Las alergias son causadas por la proteína Fel D1, que se encuentra en la piel, saliva y orina de los gatos. Esta proteína se libera en el ambiente cuando el felino se acicala. Todos los gatos producen Fel D1 pero en diferentes niveles y varían la cantidad a lo largo del año. Hay personas que son alérgicas a esta proteína y otras que no. Por eso no todas las personas son alérgicas a los gatos.
2-Los gatos sin pelo son hipoalergénicos: FALSO. Incluso los gatos sin pelo producen Fel D1. Estos felinos también se acicalan y liberan proteínas al ambiente.
3-Los gatos de pelo corto son menos alergénicos: FALSO. Independientemente del pelaje, la proteína FEL D 1 que produce alergia a los humanos está en la saliva y caspa de la piel por ende el tipo de pelaje es indistinto.
4-Los machos son más alergénicos que las hembras: FALSO. El género no influye en la producción de Fel D1. Lo que sí puede influir es si el gato está castrado o esterilizado. Los gatos castrados y esterilizados pueden producir menos proteínas debido a los cambios hormonales.
5-Las alergias a los gatos solo son causadas por el contacto directo con ellos. FALSO. Las alergias a los gatos también pueden ser causadas por el contacto indirecto, como tocar un objeto que ha estado en contacto con un gato.
Cómo reducir las alergias a los gatos
Es importante destacar que la alimentación balanceada de los gatos puede ayudar a prevenir y controlar las alergias. Una dieta específicamente formulada para controlar este problema puede reducir la producción de caspa y la cantidad de Fel d1 en el pelaje y la saliva del animal.
Mantener la casa limpia: una limpieza regular de la casa puede ayudar a reducir la cantidad de caspa de gato y la proteína Fel d1 en el ambiente. Se recomienda el uso de una aspiradora para eliminar el polvo, la caspa y los pelos de gato de los muebles, alfombras y cortinas.
Proporcionar al gato un ambiente saludable: la alimentación adecuada, el cepillado regular del pelaje y la higiene del ambiente en el que vive el gato pueden reducir la cantidad de caspa y proteína Fel d1 en el ambiente.
Las alergias en humanos son producidas comúnmente por una sumatoria de causas (moho, ácaros del ambiente, polen, fel D1 etc.). Los humanos tienen un umbral a partir del cual el sistema inmunitario responde a esas sustancias produciendo los signos de las alergias. Disminuir una de esas causas muchas veces hace bajar esa sumatoria de causas no llegando a ese umbral y mejorando significativamente los signos de alergia.