El papa Francisco generó polémica al opinar sobre los máximos ídolos del fútbol y preferir al brasileño Pelé frente a los argentinos Diego Maradona y Lionel Messi.
Su elección se dio en el marco de una entrevista brindada al noticiero TG1 (cadena RAI), donde a Jorge Bergoglio le preguntaron por la historia del deporte tras el octavo Balón de Oro que ganó Messi.
“Le acaban de entregar el octavo Balón de Oro a Messi. Usted a quién prefiere: ¿a Messi o Maradona?”, le dijo el periodista. Francisco sorprendió al subir al astro brasileño a ese dilema: “Yo agregó a un tercero: Pelé”.
“Son los tres que he seguido. Los tres son grandes, cada uno con su especialidad. En este momento Messi es buenísimo”, siguió el Papa.
El líder del Vaticano fue crítico con Maradona: “Como jugador fue un grande, pero como hombre ha fallado... Pobrecito, ha resbalado. Vino a verme el primer año (fue elegido en 2013 y lo visitó en 2014). En el entorno no lo ayudaban y terminó mal. Es curioso, muchos deportistas terminan mal, también en el boxeo. Es curioso”.
En cambio, Francisco declaró sobre la Pulga que “es correctísimo, es un señor”, pero evitó la neutralidad para posicionarse a favor de Pelé ante todo: “Entre estos tres el mayor de los señores es Pelé. Es un hombre de un corazón grandísimo. Hablé con él, lo encontré en un avión en Buenos Aires, y es un hombre de una humanidad grandísima”.
Francisco y su mensaje contra la guerra
El papa Francisco pidió este jueves “que la gente no se mate más en las guerras” y aseveró que los conflictos bélicos son siempre una derrota “por el precio pagado”, al visitar en Roma un cementerio dedicado a caídos durante la Segunda Guerra Mundial.
”No puedo no pensar en las guerras de hoy. ¡Tantas personas jóvenes y no jóvenes en las guerras del mundo, incluso en las mas cercanas a nosotros! ¡Cuántos muertos!”, lamentó el pontífice durante su homilía en ocasión de la misa dedicada a los difuntos, un día feriado en Vaticano.
”Se destruye la vida sin conciencia de esto: hoy, pensando en los muertos, en su memoria y teniendo la esperanza, le pedimos al señor por la paz, para que la gente no se mate mas en las guerras”, reclamó luego el pontífice desde el Cementerio de la Guerra de Roma, en el que se rinde homenaje a los soldados del Commonwealth que lucharon contra el nazismo durante la Campaña de Italia, entre noviembre de 1943 y julio de 1944.
”¡Tantos inocentes muertos, tantos soldados que dejan sus vidas ahí! Y esto porque siempre las guerras son una derrota. No hay victoria total. Está la derrota del precio pagado aunque uno venza al otro”, criticó luego en la homilía improvisada frente a unas 200 personas invitadas a la ceremonia.