Agustín Penesi (20) es mendocino y está terminando de estudiar para rendir el examen de ingreso en la carrera de Comunicación Social en la UNCuyo. Como futuro comunicador, la verborragia es uno de los rasgos distintivos de este joven lasherino. Pero, además, tiene otras pasiones.
“También me dedico a hacer diseño 3D y hago freestyle, compito en el circuito under de Mendoza. Me gusta mucho todo lo que es la música, y hago “batallas” (NdA: así se le llama a los enfrentamientos entre dos improvisadores que se cruzan con versos y rimas) y participo de competiciones freestyle. También me gusta mucho todo lo que es el mundo motor. De hecho, tengo un puesto en las Picadas de Lavalle donde vendo carrocería hecha en impresión 3D”, resume el joven, desde Ecuador. “Hay que mantenerse ocupado”, acota.
Agustín y su madre, Mariana Olivera, no están en Ecuador por turismo ni vacaciones. Y es que el joven, quien cumplió los 20 años el 20 de enero pasado y los recibió en aquel país -al igual que ocurrió con el inicio del 2024, puesto que los dos viajaron el 30 de diciembre-, nació con parálisis cerebral. Y es en Ecuador, más precisamente en Cuenca, donde el joven está transitando las sesiones del complejo -y costoso- tratamiento con células madre y para mejorar su movilidad.
“El tratamiento es realmente caro. Son 5 sesiones de 3.000 dólares cada una, por lo que cuesta 15.000 dólares. A ello se suma la estadía acá, las compras, los remedios y vitaminas y la visita del kinesiólogo, que lo viene a ver a casa”, cuenta la mujer, quien -para no tener que gastar en pasajes aéreos al momento de cada sesión-, directamente optó por viajar a Cuenca e instalarse allí con Agus hasta el 10 de abril, y distribuir las 5 sesiones en estos menos de 4 meses.
“Con la primera sesión, el resultado ha sido espectacular. Ya se ve en él una evolución impresionante. Y tenemos montón de esperanzas, por lo menos para que pueda volver a caminar con los bastones canadienses. Porque ahora está todo el tiempo en silla de ruedas”, cuenta su mamá, justamente luego de una de las sesiones rutinarias con el kinesiólogo.
Agus y su familia -su padre y su hermano se quedaron en Mendoza, trabajando- necesitan de la ayuda y la solidaridad de la gente. Porque han conseguido dinero para pagar las primeras 3 de las 5 sesiones; y aún les resta conseguir 6.000 dólares para las últimas dos (que serán antes del 10 de abril). A ello, además, se suman los gastos fijos de su estadía en Ecuador.
“La gente se ha portado muy bien con nosotros, y en las redes Agus va contando y mostrando cómo va el tratamiento y su evolución. Pero necesitamos un último empujón para llegar. Trajimos algunos productos impresos en 3D para poder vender acá en alguna plaza de Ecuador, pero ahora hay un estado como de guerra y nos da miedo salir”, cuenta su mamá.
Antes de viajar, tuvieron que vender los autos y hasta organizaron un bingo para juntar los fondos necesarios. Además, la familia está vendiendo actualmente artículos que ellos mismos hacen con la impresora 3D. Y hay una cuenta en Mercado Pago para recibir donaciones que le permitan a Agus completar las 5 sesiones del tratamiento, esas que tanto lo ilusionan a él y a su familia.
LA OPORTUNIDAD QUE AGUS ESPERÓ TODA SU VIDA PARA PODER ESTAR DE PIE
El 20 de enero de 2004, Agustín Penesi nació en Mendoza. Nació prematuro, con 29 semanas de gestación y pesando apenas 1,200 kilos. Además, debió pasar dos meses en neo antes de recibir el alta. “Era chiquitito, chiquitito”, acota su mamá. Y cuenta que una de las secuelas de esta situación fue que, de recién nacido, desarrolló una parálisis cerebral.
“Nos habían dado muy pocas esperanzas de que viviera. De hecho, cuando salió nos dijeron que podía llegar a tener problemas en la vista y retraso, no nos daban mucho aliento”, recuerda.
A diferencia de otros niños, en el caso de Agus la afectación relacionada a la parálisis cerebral es solamente motriz, aunque es algo degenerativo y que va avanzando. Por esto mismo es que la clínica Mercoplab y el tratamiento con células madre -el mismo que completó Efra, otro niño mendocino con parálisis cerebral- son las alternativas en las que Agus y su familia depositan las esperanzas.
“Después de los que nos dijeron apenas nació, gracias a Dios es un milagro que esté acá, a días de rendir para entrar a la facultad. Él quiere estudiar Comunicación Social en la UNCuyo”, cuenta su madre.
La primera sesión del tratamiento con células madre ya la completaron, mientras que el sábado próximo -27 de enero- tienen agendada la segunda. Hasta la tercera, la familia pudo abonar. Y necesitan ayuda para reunir el dinero que falta para la cuarta y quinta (la última ya tiene fecha para el 8 de abril).
“Tenemos una mini empresa de impresión 3D, pero está muy jodida la situación. Ahora mi esposo y mi otro hijo, de 18 años, están haciendo albañilería, pintura y hasta juntando botellas de vidrio para recaudar la mayor cantidad de dinero posible. Se hace de todo, y todo suma”, cuenta Mariana.
Tranquilo y esperanzado en que logrará pararse por su cuenta y primera vez en su vida -con ayuda de los bastones- una vez que culminen las primeras 5 sesiones, Agustín no se mantiene ajeno a cualquier otro asunto que haga al interés de cualquier joven de 20 años. “Cumplí años hace unos días, el 20 de enero, soy de Capricornio, por si hay alguien interesado en el horóscopo que vaya a leer esto”, resume con su infaltable buen humor.
Él más que nadie siente y vive los efectos (positivos) del tratamiento, por más que recién lleva una sola sesión.
“Ha tenido solo una terapia, ahora viene la segunda. Pero, apenas salí, primero me sentía como agotado, porque las mismas células regeneradas se amalgaman con las otras en el cuerpo, y el sistema inmune se siente un poco resentido. Pero después sentís que te vas fortaleciendo, algo así como cuando tomás una bebida energizante”, describe Agus.
CÓMO AYUDAR A AGUS Y A SU FAMILIA EN EL SUEÑO DE PODER MANTENERSE DE PIE
Si bien Agustín Penesi recién comienza su tratamiento -lleva menos de un mes en Ecuador y ha completado solo la primera de cinco sesiones del tratamiento con células madre-, con un gran sacrificio su familia logró costear las primeras tres y que son las que ya tienen fecha confirmada.
Sin embargo, la estadía del joven de Las Heras y su madre se está haciendo por demás difícil en el país del norte de América del Sur. Porque deben afrontar todos los gastos.
A ello, por supuesto, se suman los 6.000 dólares que les resta para poder abonar la cuarta y quinta sesión del tratamiento, que es la base que le han indicado los médicos.
“La gente nos ayudó muchísimo. Con los bingos, con la compra de las cosas que fabricamos en 3D y sigue ayudando con la campaña que estamos haciendo, Mucha gente de Chile nos ayudó también, siempre vamos a estar agradecidos. En su Facebook, Agus sube todo lo que tiene que ver con los avances del tratamiento y las terapias”, cuenta Mary, su mamá.
“También subo a veces en el Instagram, pero ese lo uso más como para hacerme el influencer”, agrega, siempre sonriente, Agus.
Para ayudar a Agustín vía Mercado pago, el alias es agus3d y el CVU es 0000003100035166983500. Además, quien desee ayudar se puede contactar con Mariana, madre de Agus, al 2617068545. Y las redes para seguir la evolución del joven son Agustín Penesi (Facebook) y @agus5.5l (Instagram).