La crisis hídrica que atraviesa Mendoza y que se ha convertido en una situación crónica desde hace varios años, una vez más vuelve a ser protagonista ante los primeros registros de altas temperaturas en el llano provincial. Desde Aguas y Saneamiento Mendoza (Aysam) aseguraron que durante el último fin de semana se registró un aumento muy grande en el consumo de agua y anunciaron que se realizarán cortes de las 0 a las 6 horas en algunas zonas de la provincia para realizar trabajos nocturnos que permitan garantizar el consumo.
“Diciembre siempre es un mes difícil porque todavía las reservas no están altas, y por el calor intenso, el consumo empieza a aumentar”, explicó Alejandro Gallego, titular de la empresa. El último mes del año es una de las épocas más complicadas para el sistema proveedor de agua potable dado que aún no se han producido los deshielos necesarios. “Si uno ve el dique Poterillos, observa el nivel muy bajo”, graficó Gallego. A la falta de agua, se suman las altas temperaturas, lo que implica una demanda que supera la capacidad de la oferta. El titular de Aysam comentó que la situación mejora hacia el mes de enero, ya que si bien se mantiene la demanda, se mejora la oferta de agua disponible.
“Las plantas están trabajando al 100% pero necesitan el recurso hídrico para alimentarse y que el consumo sea normal. Hoy estamos con las plantas que están en un nivel de reservas bajo, tenemos que recomponerlas”, señaló Gallego, argumentando así la necesidad de realizar trabajos para el restablecimiento del nivel de las reservas, que pueden significar el corte de suministro o baja de presión durante la noche en ciertos sectores del Gran Mendoza.
Durante la tarde del miércoles, se anunció que se comenzarían con trabajos nocturnos de las 0 a las 6 horas, en la zona de los barrios La Estanzuela y Palmares II y III, como medida para poder afrontar el consumo que se estima para hoy, con temperaturas pronosticadas que podrían alcanzar los 40°.
“Iremos viendo día a día. No podemos tomar una medida global para toda la semana. Depende de muchas variables. Tratamos de hacer los menores cortes posibles, es la idea”, expresó. En caso de realizarse, las zonas afectadas serán comunicadas por la empresa durante el día.
Inversión necesaria
Ante la problemática de la falta de agua, surgen dos “vertientes” a considerar para alcanzar una solución viable y a largo plazo. Las inversiones en el sistema de redes de provisión y medición y la profundización en la conciencia sobre los hábitos de cuidado de un bien esencial por parte de la sociedad en su conjunto.
Actualmente, el sistema de redes de provisión representa una parte importante del problema de escasez: el 50% de las redes de la provincia se encuentran en un estado regular o malo, lo que implica, durante la distribución a los domicilios, una pérdida del 30% del total de agua potable, por filtraciones o pérdidas. “Es una pérdida muy importante que tenemos que mejorar. Para que la red no pierda se necesita una inversión casi como la de Portezuelo del Viento”, comparó el titular de Aysam.
Actualmente hay 4.000 kilómetros de cañería en un estado de regular a malo, de los cuales se estima que hay 1.600 kilómetros en muy mal estado. Gallego informó que se van a entregar 150 kilómetros de caños nuevos a municipios para comenzar con obras que ayuden a disminuir la pérdida de agua. “Es una inversión histórica que no había realizado nunca la empresa”, aseguró (la compra se hizo con aportes de la provincia y los municipios).
“Tenemos una situación que tiene que ver con lo que pasa adentro de las casas, si hablamos de optimizar el consumo. Ahí es donde se plantea, el cobro por medidores”, agregó. Actualmente hay en el sistema 40 mil medidores en funcionamiento, lo que representa tan sólo el 10% de los usuarios totales.
“La instalación de los medidores implica una inversión muy grande. Como estamos perdiendo agua por el mal estado de las redes, se termina priorizando esa inversión”, analizó el titular de Aysam.
De todas formas, Gallego informó que existe un plan para colocar entre 15 y 20 mil medidores por año. “Esperamos cumplir ese objetivo en el 2021. Se busca incrementar un 50% la cantidad actual de equipos en toda la provincia. Realmente es un camino largo, pero no hay otra forma”, afirmó. Como prioridad, buscan que toda casa con pileta tenga consumo por medidor.
“Pedimos a la población que sea solidaria, que no use el agua potable para regar o para limpiar las veredas. Realmente es una época en donde la solidaridad es muy importante en el uso del agua”, insistió. El horario de restricción de uso para los casos mencionados es de 8 a 22 horas.
“Son tan importante todas las inversiones fuera de las casas como el comportamiento dentro de estas”, aseguró Gallego.