Las aspiradoras inteligentes podrían estar recolectando más que solo polvo, amenazando la privacidad de los usuarios. Se encendieron las alarmas luego de que se filtraran fotos privadas de una usuaria en el inodoro tomadas por su electrodoméstico inteligente.
Los mapas de piso almacenados en estos dispositivos revelan detalles sobre el tamaño y diseño de las casas, lo que podría dar pistas sobre los niveles de ingresos y las condiciones de vida de los propietarios según Forbes.
Los robots domésticos, incluyendo aspiradoras inteligentes, trapeadores, limpiavidrios y asistentes, han ingresado a nuestros hogares para quedarse, impulsados por un próspero mercado valuado en casi 8,000 millones de dólares, con proyecciones de alcanzar los 19,000 millones en los próximos cinco años, según la consultora Mordor Intelligence. Esta consultora destaca que la robótica desempeñará un papel crucial en el crecimiento del concepto de hogar inteligente.
Sin embargo, los altos costos de adquisición y mantenimiento representan un desafío para el mercado de estos robots. A pesar de esto, las aspiradoras inteligentes se han convertido en uno de los robots domésticos más populares y utilizados. Los usuarios aprecian la comodidad de tener un dispositivo inteligente que aspira el polvo mientras ellos se dedican a otras actividades. No obstante, detrás de esta funcionalidad aparentemente inofensiva, surge una preocupación mayor: las aspiradoras también pueden estar recolectando datos personales de sus dueños.
La compañía de seguridad informática ESET advierte que estas aspiradoras están equipadas con sensores, GPS e incluso cámaras, lo que les permite recolectar datos personales mientras realizan su función de limpieza. Esto incluye información sensible sobre los hábitos y rutinas de los usuarios en sus propios hogares. Casos como el reciente escándalo de filtración de imágenes íntimas de una mujer sentada en el inodoro, capturadas por una versión de desarrollo de la serie Roomba J7 de iRobot, han puesto en entredicho la seguridad y privacidad de los usuarios.
Según el informe de la compañía de ciberseguridad, MIT Technology Review adquirió imágenes personales y fotos íntimas capturadas por las aspiradoras Roombas a principios del año pasado. Estas fotos, tomadas desde ángulos bajos, formaron parte de un proceso de investigación y desarrollo llevado a cabo por iRobot para mejorar su tecnología de reconocimiento de objetos y obstáculos.
Sin embargo, el problema surgió cuando empleados de Scale AI, a quienes se enviaron las imágenes para nutrir la inteligencia artificial, no respetaron los acuerdos de privacidad y compartieron estas fotos en grupos privados de redes sociales.
Este caso plantea serias interrogantes sobre la cantidad de información que estos dispositivos recopilan sobre sus usuarios y cómo se manejan estos datos. La privacidad y la seguridad de los datos personales se han convertido en temas críticos en la era de la tecnología inteligente y conectada.