La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) denunció un colapso en la atención medica durante este fin de semana largo, debido a que el brote de virus sincicial continúa generando una alta demanda pediátrica. Situación que se agrava aún más por la falta de profesionales y de camas disponibles en el sector público y privado. “Ayer, estuve en la guardia pediátrica y no había ni un solo médico”, cuenta María Inés; mamá de un niño de nueve años que esperó atención en la sala de un efector pago.
Ampros advirtió que el cierre de la guardia pediátrica en el Hospital Español (desde el domingo a las 18 hasta el lunes a las 8) generó una mayor complicación en el Hospital Notti, porque se han registrado picos de demanda de atención y falta de plazas para la internación.
Ante esta situación preocupante, se consultó al Hospital Español para confirmar los hechos que fueron denunciados y hasta el momento no se obtuvo una respuesta por parte de la institución médica ubicada en Godoy Cruz.
Hasta 200 pacientes en 24 horas
La secretaria general de Ampros, Claudia Iturbe, en diálogo con Los Andes, manifestó que “hemos recibido denuncias de que en la Guardia, cinco médicos trabajan doce horas semanales en relación de dependencia y que el resto desempeña tareas por prestaciones”. La dirigente agregó que se trata de una modalidad que es precarizante, porque cobran un poco más que en el Estado, pero “hay uno o dos médicos por Guardia y las consultas ascienden a 200 pacientes en 24 horas”.
Y recalcó que los profesionales están agotados, porque a la falta de tiempo de descanso se suma el hecho de que “no hay médicos para cubrir la internación; por lo cual deben realizar un seguimiento lineal de hasta 12 después del ingreso, es decir que el profesional de Guardia se hace cargo de la internación”.
La complejidad de esta situación hace que los profesionales no elijan trabajar en el Hospital Español, con “la acefalía que ello implica para una población que alberga miles de socios y las prestaciones de obras sociales y prepagas que este hospital recibe”, puntalizó Iturbe.
El caso puntual del Español, desde el gremio denunciaron que el domingo la guardia pediátrica cerró “por espacio de catorce horas, por no tener médicos pediatras para poder recibir a los niños”. Esta época del año, sobre todo por las patologías respiratorias pediátricas que cubren los efectores de salud, lo que ocurrió con la guardía del Español agrava la situación “en un contexto de alta vulnerabilidad económica y social en toda la provincia”.
Aumentó la demanda pública
Desde el Notti no hablaron sobre las consecuencias para su servicio al afectarse la atención en el Español. Mientras que en el Hospital Flemming, prestador al servicio de la Obra Social de los Empleados Públicos de Mendoza (OSEP), aseguraron que la atención fue normal, pero que el nosocomio no escapa a la situación general que provoca la alta demanda por afecciones respiratorias y por la escasez de médicos pediatras; especialidad que ya no es elegida por los profesionales que egresan de la universidad, recalcaron las fuentes consultadas.
Claudia Iturbe manifestó que en el Notti el problema se da también en la capacidad de camas y la afectación de servicios de traumatología, por ejemplo, donde se ubican a niños con enfermedades respiratorias o neonatología, que tiene un límite de edad, para poder responder a la demanda de la comunidad.
En esa línea, el secretario adjunto de Ampros, Daniel Jiménez aseguró que en el Hospital Humberto Notti, “para 23 niños, hay una sola cama. Los pediátricos pasan diariamente a Internación en Neonatología por falta de unidad en Unidad de Terapia Intensiva (UTI)”, comentando que todos los bebés de cuatro kilos o menos son derivados allí para evitar quedarse sin lugar.
“El área de Cardiovascular no posee camas y los profesionales de la salud hacen malabares para que apenas den algún alta de internación pediátrica, puedan dejar espacio para la atención de los pequeños”, precisó Jiménez. Desde Ampros señalaron que el sistema termina sobrecargado con los pacientes con cobertura social, que limitados en cuanto a los lugares a los cuales pueden concurrir, acuden al sistema público.
Pocos especialistas
La ministra de Salud, Ana María Nadal, en declaraciones recientes admitió las dificultades para encontrar residentes en pediatría, ya que muchos profesionales optan por emigrar del país; incluso Chile es uno de los destinos elegidos por los jóvenes médicos porque allí se pagan las horas de guardia en dólares.
“No podemos salir de la situación económica que estamos viviendo, cuesta mucho el día a día, se suma que los médicos tienen un proceso de formación largo, de 13 años de formación en promedio”, señaló. Y afirmó que en el exterior ganan “tres, cuatro veces más... Se van a Chile y a otros países; se hace muy difícil”.
A la par, Mendoza abrió concursos para cargos médicos pero algunos han quedado desiertos frente al poco interés. Fuentes de Salud insistieron en que las convocatorias son habituales y no por la emergencia.
De acuerdo a un relevamiento que realizó Ampros, en el Área Tupungato un cargo en Psiquiatría quedó desierto, lo mismo ocurrió con uno de Medicina de Familia. En Tunuyán no hubo aspirantes para cubrir un cargo de Medicina de Familia, tampoco en San Carlos. En el caso del Hospital Domingo Sicoli, en Lavalle, no hubo aspirantes para un cargo de Psiquiatría, también quedó desierta la vacante para un especialista en salud mental en el Hospital Arturo Illia, de La Paz.
Entre público y privado
Desde la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud se sostiene que la situación de los efectores privados es compleja porque solo existe la guardia pediátrica del Hospital Español, la de la Clínica Santa María, con una internación de baja complejidad, y algunos consultorios más de demanda espontánea que trabajan hasta las 20. Por su parte, “la atención fue normal y se trató de dar respuesta a la demanda en el menor tiempo posible”, explicó Mauricio Recabarren, director del Hospital Pediátrico Alexander Flemming.
Mientras que al referirse a la capacidad de internación en el nosocomio, el directivo comentó que tiene un 90% de ocupación. Recabarren admitió también que el servicio no está ajeno al fenómeno que provoca la falta de pediatras y que son cada vez menos los residentes que se presentan en los concursos para ejercer esta especialidad. “Esto ha sido reconocido y afecta a todos los hospitales. Hoy estamos atendiendo toda la demanda y somos conscientes de que en un futuro esta problemática se va a profundizar”, concluyó.
El Notti y un pico de 953 consultas
La Jefa del Servicio de Emergencias del Hospital Pediátrico Humberto Notti, Natalia Sánchez Zapponi, indicó que el brote de las enfermedades respiratorias en niños, con la preponderancia del virus sincicial, comenzó a registrarse hace dos meses y que se anticipó al invierno. “Se ha observado una tendencia en alza, con un promedio de 400 consultas durante la primera quincena, de alrededor de 700 en mayo y un pico máximo de 953 consultas registradas en un solo día”.
“El 90% de estos casos corresponden a cuadros virales que requieren una evolución natural y no necesitan tratamiento con antibióticos. Sin embargo, se brindan medicamentos de sostén durante el período de 7 a 10 días en que suelen durar estos procesos”, explicó la profesional. Los cuadros bacterianos, por otro lado, requieren de un enfoque diferente de tratamiento; la pediatra hizo hincapié en que “ante los primeros síntomas se consulten al profesional de cabecera y que frente a la persistencia y por prescripción de los profesionales se acuda a la guardia”.