La alta ocupación de camas de terapia intensiva en la provincia en plena pandemia por Covid-19 preocupa a las autoridades gubernamentales y a toda la sociedad. Tal como se informó el viernes pasado, en el Gran Mendoza hay 350 camas de Unidad de Terapia Intensiva (UTI), de las cuales un 90% están ocupadas. Es decir que sólo restan 35 para absorber la nueva demanda de pacientes que cursen la Covid-19 con gravedad.
Antes esta situación el gobierno provincial busca aumentar el número de estas camas críticas para llegar a las 400. Se trata de un objetivo que se trazó como plan estratégico desde el principio de la pandemia. Ya que, tal como recordaron desde el Ministerio de Salud, la provincia contaba al inicio de la cuarentena con unas 280 camas entre el sistema público y privado y se fue ampliando de acuerdo a las necesidades.
En tanto explicaron que el sistema público ha mostrado mayor capacidad de respuesta en esta adaptación tanto en lo edilicio como en el equipamiento. “Ya se ha pedido una compra más de respiradores y siempre y cuando lo amerite el momento de la pandemia se van a seguir ampliando”, resaltaron.
Otra medida que implementará el gobierno para enfrentar esta crisis es una mayor restricción a las actividades tal como adelantó el gobernador Rodolfo Suárez el viernes pasado. De todas formas todavía se desconoce exactamente cómo se aplicará ya que el mandatario se encuentra en Buenos Aires en reuniones con el presidente Alberto Fernández.
