En las redes sociales abundan los videos de animales que sacan miles de sonrisas a los usuarios. Y los gatos son unos de los principales protagonistas. Sin embargo, veterinarios advirtieron sobre los peligros de exponer forzadamente a estas mascotas a situaciones que puedan generarles problemas de salud o de estrés.
Son miles y miles las filmaciones de gatos jugando, dando saltos-algunos fallidos-, comiendo de manera divertida, y un largo etcétera de cómicos momentos. Pero también hay situaciones artificiales a las que son sometidos, como los videos en los que se los asusta con un pepino cerca de sus platos de comida, o aquellos en los que los dueños les tiran una feta de queso para ver su reacción. Estas últimas pueden tener un impacto negativo en los animales.
Cómo afectan estas situaciones a los gatos
Fátima Blanco, veterinaria especializada en Medicina Felina, explicó en este sentido: “Los gatos son animales con una capacidad de reacción muy rápida. El hecho de que estimulemos esto con algo que para nosotros es un juego y ellos pueden considerar una amenaza, puede tener connotaciones negativas”.
Asustarlos o sobresaltarlos “puede ocasionar que el gato interprete que ya no está en una zona segura e incrementar sus niveles de estrés por estar siempre alerta”. Y agregó la especialista: “Esto, a su vez, puede ocasionar que se produzcan comportamientos indeseables (micciones o deposiciones fuera del arenero, incremento de la agresividad...) e incluso que la salud del gato quede comprometida”.
“Se ven vídeos constantemente en internet provocando al gato para que tenga una reacción”, lamentó Blanco quien añadió: “Podría tener una primera, que es asustarse y, como motivo de ello, redirigir una agresión hacia el animal o persona más cercano. Esta agresividad redirigida puede mantenerse en el tiempo y crearse un ambiente hostil y situaciones peligrosas”.
Además, Blanco afirmó que “en otras ocasiones, aunque no tenga una primera reacción desorbitada, sí puede crearle un malestar y cambiar hábitos. Puede no querer entrar en la sala donde se produje el hecho o empezar a no usar su arenero, presentar problemas de salud debidas al estrés...”.
“Hay que respetar la forma de ser del felino, manteniendo su entorno seguro y no provocándole incomodidad conscientemente”, concluyó la veterinaria.