Al conflicto inicial que se generó entre médicos y prepagas por el retraso en los pagos de sus prestaciones y la decisión del cobro de 6 mil pesos la consulta particular, desde hace unos días se les suma la crítica situación de los bioquímicos del país y la provincia.
La realidad económica de Argentina es difícil para todos los sectores, incluidos los profesionales de la salud que ven desfasados sus ingresos en relación al pago que reciben desde estas entidades.
En las últimas semanas, desde la Asociación Bioquímica de Mendoza habían elevado su reclamo por la misma situación que los médicos, quienes si tomaron la decidieron de cobrar una consulta de forma particular.
El presidente de esta asociación, Gustavo Yapur, le contó a Los Andes que todavía se encuentran en período de negociación y que “por el momento no se cortará la atención a obras sociales y prepagas, como tampoco se cobrará un copago por cada prestación que se realice en un laboratorio”.
El dirigente afirmó también qué hay negociaciones a nivel provincial y que a nivel nacional todo es a través de la Confederación Unificada de Bioquímica de la República Argentina (CUBRA), que agrupa a toda las asociaciones del país.
“Tenemos demoras hasta 90 días en los pagos y eso no se puede tolerar más en un contexto de inflación como el que tenemos, pedimos que sea al menos a 30 días; creemos que la negociación llegará a buen puerto porque cobrar de forma particular, dependiendo el análisis a realizar, es algo oneroso para el paciente”, aclaró.
En números, Yapur comentó que en Mendoza atienden unas 50 mil órdenes por mes tanto con obras sociales como prepagas. “Dejar de atenderlos generaría un caos muy grande”, relató.
Por su parte, el bioquímico Samuel Barcudi coincidió en las palabras de Yapur y agregó que “nos cuesta mucho el tema de insumos e instrumentos que tenemos que tener porque son a precio dólar, la situación es difícil y esperemos llegar a una solución. Por ejemplo, si el paciente tendría que abonar de forma particular un análisis de rutina, estamos hablando de entre 25 y 30 mil pesos”.
En tanto, desde la otra vereda de este conflicto en la salud, desde la obra social de los empleados de comercio, OSECAC, reconocieron que ellos no tienen conflicto con ningún profesional.
“Nosotros en OSECAC no tenemos conflictos con nigun medico ni con ningun prestador de bioquimica ya que tenemos nuestro propio laboratorio. En OSECAC nadie cobra diferencias ni coseguros o plus por las prestaciones”, comentó Fernando Ligorria, director nacional de esta entidad.
Qué pasa con los médicos
Los médicos de la provincia de Mendoza han estado en el tapete semanas atrás por la decisión de cobrar 6 mil pesos la consulta particular sin atender obras sociales y prepagas.
Esta medida fue adoptada en el marco de un conflicto con las entidades de salud. En la actualidad y según lo que dijo el presidente del Círculo Médico de Mendoza, José Lodovico, el cobro no es igual para todos los afiliados.
“A los pacientes afiliados a prepagas que no aceptaron el aumento se les cobra el honorario ético de 6 mil pesos. A aquellos que aceptaron un valor de aumento más bajo, se les cobra un bono complementario de 1 mil o 2 mil según el caso. Sin embargo, a los afiliados de prepagas que estuvieron de acuerdo con la medida, no se les aplica ningún cobro complementario”, admitió el dirigente.
Lodovico reconoció que ellos desde el Círculo han confeccionado un listado de obras sociales, que están divididas en tres categorías: las que aceptaron los 6 mil pesos por consulta particular, las que no aceptaron y las que aceptaron pero de forma parcial. “Es de una unidad prestadora grande, con muchos médicos”, expresó.
Entre las obras sociales y prepagas que aceptaron por completo o en parte el acuerdo, según el Círculo Médico, se encuentran, entre otras, Pro Salud, Sadaic, Futbolistas, TV Salud, UTA, Unión Personal, Medisalud, Gerdana, Swiss Medical, Jerárquicos, Ospe, Osde, OSEP o Andes.
El origen del conflicto
Después de varias semanas de negociaciones, el viernes 1 de septiembre los profesionales de la salud de Mendoza, de un total de 60 especialidades, confirmaron que no recibirán ni prepagas ni obras sociales ya que no hubo en ese momento un acuerdo con las empresas nucleadas en el sector privado.
En conferencia de prensa, las principales Asociaciones Médicas de Mendoza confirmaron que los médicos cobrarán 6 mil pesos la consulta particular mientras que el valor para los psiquiatras será más elevado: 8 mil pesos por cada consulta.
En aquella momento se habló del famoso reintegro por lo que los médicos deberán extenderle una factura a los pacientes para luego pedir que le devuelvan el dinero en la obra social o prepaga.
En tanto, en los primeros días de septiembre, ya con la medida adoptada de cobrar 6 mil la consulta, la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), había solicitado que se convoque “con carácter de urgente” a una audiencia de conciliación de todos los actores sanitarios mencionados que operan en la provincia, a fin de formar una “mesa de diálogo e intercambio que permita lograr un acuerdo que ponga fin al conflicto sanitario existente”.
Ante este pedido de convocatoria, la secretaria general de Ampros, Claudia Iturbe, reconoció que “hasta el momento no tuvimos una respuesta para sumarnos a la mesa de negociación y continuamos juntando firmas de los profesionales, no sólo médicos sino de otras especialidades”.
A nivel nacional
En una reciente nota publicada en diario Clarín, se habla de la polémica que genera el cobro del copago por consultas medidas de cualquier especialidad.
“El anuncio de instauración masiva de copagos por parte de los médicos que trabajan para obras sociales y prepagas lleva la crisis del sistema a un nuevo nivel, hasta ahora desconocido: tener que pagar dos veces por un servicio privado”,
dice parte de la nota publicada en este medio nacional.
De acuerdo a lo que se explica en el artículo, con la decisión de empezar a cobrar copagos surgió un “hecho inédito”, a través del cobro duplicado de un servicio particular: el que el afiliado le abona a la prepaga cada mes y el que se le exigirá luego en el consultorio. El posible reintegro es una tómbola no exenta de compromisos judiciales.
