Por estos días, pero en 2020, Mendoza le ponía la mejilla al primer gran golpe del coronavirus (Sars Cov-2) en estas tierras. Comenzaba el fuerte ascenso de casos que conformaron la primera ola de Covid-19 y tuvo su pico en octubre, en medio de un aislamiento interminable. Con más de 1.000 casos en un día, los números de la pandemia generaban preocupación y los fallecidos, dolor. Luego vino la segunda ola con pico en mayo. En este recorrido la positividad (porcentaje de testeos positivos) llegó al 50%.
Un año después, las condiciones epidemiológicas son muy distintas, con marcada tendencia a la mejora desde fines de junio. Tanto que esta última semana algunos datos fueron récord para 2021. La positividad es la más baja y es un tercio de la recomendada por la Organización Mundial de la Salud para considerar controlada la situación: 3,56% hasta el jueves por la noche. El tiempo de duplicación de casos por semana también es el más bajo del año (1.924,4 días). Muestran un escenario positivo el Rt y las pocas notificaciones de casos, con un promedio la última semana de 60 casos diarios, sin precedentes en 2021, por mencionar algunos ejemplos.
Los datos han permitido avanzar en la apertura de actividades y vacunar a más personas antes de que haya un rebrote, que para muchos es inevitable.
El asunto es: ¿a qué puede atribuirse esta situación más holgada que además permite estar mejor parados en caso de una nueva embestida?
Vacunas
Esta situación más benévola (cuesta encontrar un adjetivo cuando aún hoy todos los días muere gente por Covid-19) también se aprecia en Argentina y el resto de América del Sur, luego de haber sido el foco de la pandemia hace sólo un puñado de meses.
“Todo tiene una lógica sanitaria que explica la situación actual”, subrayó el doctor Sergio Saracco, director del Observatorio de Salud Pública de la facultad de Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo.
Tal cual puede anticiparse, la vacunación se lleva gran parte del mérito y un rol protagónico en el análisis. Pero hay otra cuestión que por el momento es considerada un triunfo: se ha dilatado el ingreso y circulación de la variante delta.
“Cuando se supera el 70% de vacunas con una dosis baja drásticamente la cantidad de casos, eso para las variantes que había (que ya están circulando), el tema es que en Europa la delta entra en verano; al no haber ingresado la delta nos da la oportunidad de llegar a segundas dosis”, remarcó.
“El primer factor que influye claramente es la vacunación”, subrayó la ministra de Salud, Ana María Nadal justo antes de dar como ejemplo que en mayores de 50 años 93,55% de las personas tiene primeras dosis y 77,66% completó el esquema.
Agregó que entre los mendocinos mayores de 18 años, 84,20% tiene la primera dosis y 58,22%, las dos. “Las personas se contagian menos por la protección de la vacuna y transmiten menos, esa es una de las explicaciones”, subrayó.
Para Saracco hay otro aspecto que ha jugado en positivo: las vacunas vectoriales han dado una respuesta más sólida en la protección y son justamente las que primero llegaron al país y más se han colocado. Explicó que se ha visto que con las vacunas de ARNm la inmunidad decae más rápido (Pfizer y Moderna, de ingreso reciente). “Tuvimos esa suerte y además la respuesta inmunológica es más alta con la combinación vectorial con ARNm,”, dijo en referencia al esquema heterólogo que se está comenzando a usar en Argentina.
Delta controlada
Es inevitable tomar en cuenta una ausencia que no duele: la variante Delta ha hecho un ingreso por ahora tímido al país y en Mendoza, prácticamente nada. Aquí se han confirmado una mujer y un transportista brasileño que murió. Además hay dos trabajadores de la salud que están a la espera de confirmación.
El mundo ha sido testigo de la capacidad de la mutación de generar gran cantidad de casos debido a su alta transmisibilidad. Territorio en el que ingresa, en pocas semanas se disemina y más aún, se vuelve predominante.
“El haber mantenido restringido el ingreso para dar el tiempo de que todos los que venían del exterior fueran controlados evitó que hubiera un crecimiento exponencial de la variante Delta”, dijo Saracco. Agregó que los contagios se produjeron entre quienes no cumplieron las medidas. En ese sentido subrayó que si no ingresó la variante delta antes o con más ímpetu fue por el control de fronteras.
“Delta está acechando y en cualquier momento vamos a tener un disgusto, nos da la pauta lo que está sucediendo en Suiza y Alemania, donde tuvieron que empezar a cerrar”, dijo el infectólogo Hugo Pizzi, epidemiólogo y Magíster en Salud Pública.
Cuando la Delta ingresa a un territorio se vuelve rápidamente predominante, pero al parecer las variantes que ya circulan en el país “se la están haciendo difícil”: “Tenemos evaluado epidemiológica que le cuesta a delta desplazar a andina y manaos que sentaron sus bases en Argentina”, afirmó.
Pero agregó sobre Delta: " Entrar va a entrar. Si entra en 25 días la vamos a pasar mal porque es muy contagiosa, como una inundación”. De todas formas aclaró: “Con dos dosis y un buen barbijo es muy difícil de enfermarse”.
Nadal hizo extensivo el mismo punto para explicar la situación de Latinoamérica, que hasta hace unos meses era el foco de la pandemia. En junio, 7 de las 10 naciones del mundo con más muertes diarias per cápita estaban en la región y Brasil era la gran preocupación.
Para Nadal, con amplia circulación de estas variantes, la gente generó inmunidad
Dijo que hoy Manaos se mantiene como la principal variante de contagio (era de alrededor de 70% hasta hace unas semanas).
Llegó la primavera
Una de las ambiciones de las autoridades era llegar en las mejores condiciones posibles a la primavera. Podría decirse que el objetivo se cumplió.
Se ha dicho que el virus Sars CoV-2 no tiene comportamiento estacional (hay quienes le atribuyen un poco) sin embargo, las buenas condiciones del tiempo favorecen la ventilación de ambientes y las actividades en exterior, recurso fundamental si se tiene en cuenta que actualmente una de las mayores amenazas es la concentración del virus en el aire contaminado por alguien infectado.
Pero además hay que señalar que ya casi acariciando el 21 de setiembre, se logró uno de los objetivos perseguidos: si se lograba llegar a la primavera con una baja cantidad de casos sería más fácil controlar un rebrote gracias, justamente, a esta variable: el buen tiempo. Entre tanto, se avanzó en completar esquemas de vacunación.
Otro aspecto a favor es la adopción de las medidas preventivas por parte de la sociedad, aunque las mejores condiciones han generado cierto relajo, hay que decirlo.
Saracco destacó que dado que por el momento no existe un tratamiento para controlar esta infección, lo que queda en cuanto a las medidas de abordaje sanitario son las medidas preventivas y ser menos vulnerables al mejorar la situación inmunológica con la vacunación.
Así es que se ha logrado además llegar a esta instancia con los sistemas sanitarios más cómodos con baja ocupación de camas.
Inmunidad adquirida y curso de la enfermedad
Hay que sumar la inmunidad adquirida por quienes ya tuvieron el virus. Difícil tener un número fino pero para empezar: hasta el viernes eran casi 164.500 los mendocinos notificados con diagnóstico. Los epidemiólogos consideran que para aproximarse a la realidad hay que contar el triple, tomando en cuenta quienes no se hisopan o no presentan síntomas. Es decir que en Mendoza serían aproximadamente 493.500 quienes ya estuvieron en contacto con el virus y tienen más o menos respuesta inmune. Mejor aún, la evidencia muestra que de esas personas, quienes reciben vacunación contra el Covid logran mucha mayor protección incluso con una sola dosis.
“En marzo tuvimos un pico muy alto de casos, de marzo a abril triplicamos los positivos a expensas de Manaos y de enero a la fecha hubo 120.000 casos activos, es un número importante de gente”, detalló Nadal para sustentar el impacto en quienes ya crearon defensas.
Otro punto que explica la situación actual es el curso natural de la enfermedad sobre lo que la ministra explicó que hace un efecto serrucho, es decir con altibajos. “Creo que nos va a plantear una situación como la gripe, vamos a convivir con ella y con refuerzos de vacunas”, opinó.