Con una inversión de 4.400 millones de pesos para este ciclo lectivo en mantenimiento de edificios escolares, Infraestructura escolar está interviniendo los 1.360 colegios mendocinos, de los cuales ya hay avances en 70.
Según indicaron, se trata de trabajos estructurales, como reparaciones integrales en techos, mantenimiento en grifería, cañerías y baños, como los problemas más comunes que se dan en las escuelas de la provincia, sobre todo por el uso tan intensivo.
El director de Mantenimiento y Reparaciones de Escuelas, Bernardino Rodríguez, indicó que se está trabajando para llegar con un repaso general por la mayoría de los establecimientos de cara al próximo 27 de febrero, pero aclaró que “también nos preparamos para cualquier contingencia”.
“Cuando los directivos ya estén en las escuelas seguramente van a surgir otros trabajos, pero la mayoría se centraliza en las áreas de mayor uso y en la limpieza de tanques, cambio de luces, artefactos que necesitan ser sustituidos, entre otros temas que son comunes a la mayoría de los establecimientos”, añadió.
De manera paralela, otra parte del presupuesto para este año va a la revisión y refacción de cañerías y reconversión de artefactos de gas. “Aunque estemos en verano, nosotros ya empezamos a trabajar en la calefacción para que en abril o mayo estemos con una buena cantidad de escuelas que tengan este problema solucionado. Se está haciendo una adecuación a las normas que exige el Ente Regulador de Gas (Enargas) y venimos progresivamente cumpliendo con esto”, manifestó Rodríguez en diálogo con Los Andes.
En su momento, el Enargas solicitó la intervención en 2019 en unas 200 obras de reparación que debían culminar este año, centrando el trabajo en calefactores, cocinas, termotanques, cañerías, cuadros de regulación y ventilaciones.
Entre los establecimientos en donde se hicieron los trabajos más importantes se indicaron la escuela Tiburcio Benegas, Paroissien, como en la Padin, entre otros.
Las críticas del SUTE
El año pasado, a una semana de iniciar las actividades, el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) realizó una importante movilización hacia Casa de Gobierno, a través de la cual reclamaron al Gobierno que no estaban las condiciones mínimas para el inicio de las clases con la presencialidad total, después de dos años de Covid-19.
En la misma línea, la secretaria general del gremio, Carina Sedano, opinó al conocerse la cantidad de días de clases que tendrá el ciclo lectivo 2023 que no siempre va acompañado de los recursos en los establecimientos y los trabajos finalizados.
“Nuevamente el Gobierno de la provincia y la DGE asocian la cantidad de días de clases con la calidad. No por tener mayor cantidad de días tenemos más calidad. La calidad, también, está unida al salario de los trabajadores, a las condiciones de los estudiantes, a las meriendas, a las condiciones edilicias y sabemos que las escuelas no están en condiciones para garantizar muchas veces esta meta”, dijo días atrás a este diario tras oficializarse que este ciclo lectivo tendrá 194 días: iniciará el 27 de febrero y finalizará el 15 de diciembre.
Por otro lado, Sedano indicó que no se brindan espacios de debate entre los docentes y la comunidad educativa, lo que se denomina “jornadas en servicio”, trimestralmente, prevista por la Ley Nacional de Educación.
Por último, Sedano volvió a recordar el mandato de las bases en la última paritaria: “Si nos convocan a discutir salarios en febrero, nos encontrarán en lucha y en un nuevo conflicto”.
